Beneficios de la equinoterapia para niños con trastornos en el desarrollo o de conducta

La equinoterapia es una terapia alternativa que se realiza con caballos y cuyo objetivo es ayudar a personas con trastornos físicos y/o emocionales. En el caso de los menores, la equinoterapia para niños se suele utilizar para tratar a menores con trastornos del espectro autista, de conducta, con parálisis cerebral, etc.

«Se trata de una terapia alternativa que en ningún caso ha de sustituir las terapias tradicionales indicadas para estos niños y niñas», aclara en primer lugar Jéssica Romero, terapeuta ocupacional pediátrica y una de las expertas del equipo de Criar Con Sentido Común a la que podéis consultar en la Tribu CSC donde diariamente asesora y ayuda a familias con dudas sobre el desarrollo infantil.

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¿Qué es la equinoterapia para niños?

La equinoterapia para niños (también se utiliza con adultos) se basa en la relación del menor con caballos. A través de actividades con ellos (ejercicios específicos, interacción con ellos, paseos a lomos del caballo, etc.), los peques logran un mejor desarrollo de la postura, el equilibrio y el tono. Esto repercute en el aprendizaje motor, inhibiendo patrones asociados de movimiento.

Pero, además de los beneficios físicos, la equinoterapia para niños también impacta positivamente en el aspecto psicológico y emocional, mejorando la capacidad de concentración, la comunicación y estimulando la socialización. Por otro lado, es una actividad que se realiza al aire libre y en contacto con la naturaleza, teniendo un impacto positivo en estos niños y niñas.

Aunque se suelen utilizar como sinónimos, hay expertos que diferencian entre equinoterapia e hipoterapia. La primera sería aquella que se centra en mejorar la salud psicológica o la condición social (por ejemplo, problemas con drogas o alcohol) y la hipoterapia se referiría a las actividades para mejorar la rehabilitación física.

¿Cuáles son los beneficios de la equinoterapia?

Como otros tratamientos en los que intervienen animales, las actividades de equinoterapia para niños tienen múltiples beneficios. Jéssica Romero destaca varios. Por ejemplo, son positivos para aquellos menores con un tono muscular bajo, con dificultad postural o en el equilibrio. «Con el imput adecuado por el rebote del caballo, pueden mejorar el control del tronco».

Por otro lado, los ejercicios con caballos ayudan a trabajar la concentración y la coordinación. También es positiva la equinoterapia para niños por la capacidad de crear «vínculos» entre el niño/a y el animal.

«Esto beneficia, por ejemplo, a los niños con trastornos de comunicación, con TEA (trastornos del espectro autista) o con discapacidad intelectual. Gracias al contacto con el caballo les ayuda a conectar, vincularse y mejorar las relaciones sociales«, sostiene nuestra experta.

Los beneficios son, por tanto, físicos y psicológicos. Sin embargo, nuestra experta insiste en que ha de ser un «complemento» a la terapia principal.

«Antes de acudir a una terapia alternativa como esta, mi recomendación es fisioterapia para niños con alteraciones neuromotoras o con parálisis cerebral; psicología y logopedia para un menor con autismo o con trastornos de conducta o de la comunicación; etc.».

¿Cómo ayuda la equinoterapia a niños con autismo?

Según la Fundación Belén, una institución sin ánimo de lucro que apoya a familia con hijos e hijas con alguna discapacidad, la equinoterapia para niños con autismo tiene beneficios concretos que permiten:

• Estimular la capacidad de concentrarse en estímulos visuales.
• Estimular la necesidad de la comunicación oral.
• Condicionar patrones adecuados de conducta.
• Estimular la socialización.
• Promover la integración al grupo.

En este estudio titulado «La equinoterapia en niños con trastorno del espectro autista», los autores analizaron diversos trabajos de investigación sobre este asunto y, al igual que subrayaba Jéssica Romero, llegaron a la conclusión de que «representa un alternativa» al tratamiento de menores con TEA que, combinado con un tratamiento clínico, «garantizan una mejor socialización del individuo y por ende, que este tenga una mejor calidad de vida«.

Beneficios de la equinoterapia para niños con trastornos en el desarrollo

La Fundación para la promoción del deporte ecuestre también desarrolla una labor investigadora en torno a los beneficios de la equinoterapia para niños. En el caso concreto de niños con afectación neurológica, principalmente parálisis cerebral, realizaron un estudio con 12 pacientes de entre dos y ocho años. Ocho tenían parálisis cerebral, uno ataxia cerebelosa, otro traumatismo craneoencefálico, otros síndrome de West y el último Síndrome del maullido del gato.

Se les realizó una evaluación con la escala validada gross motor function (GMF) que valora los cambios en la función motora gruesa a lo largo del tiempo en niños con parálisis cerebral. Tras nueve meses y una sesión semanal de hipoterapia, los resultados demostraron «una mejoría global de la función motora gruesa» de los menores.

Desde la Fundación Belén aportan otros beneficios:

• Mejora la capacidad respiratoria.
• Fomenta el control muscular en la deglución.
• Beneficia la producción de sonidos.
• Reduce el miedo y el temor al fracaso.
• Inhibe patrones asociados al movimiento.
• Facilita la coordinación manual.
• Estimula la motivación e independencia.

Equinoterapia para niños con trastornos de conducta

La equinoterapia o hipoterapia también puede mejorar la vida de los niños con trastornos de conducta. La Universidad de Extremadura ha publicado recientemente un artículo que analiza este beneficio concretamente en menores con trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Se trata de una revisión de estudios previos. La conclusión es que la hipoterapia puede ayudar en la mejora de «las funciones ejecutivas, el desempeño social y ocupacional, la atención, la impulsividad, el equilibrio, la coordinación bilateral y la destreza manual«. Este efecto positivo tiene como consecuencia «la mejora de la calidad de vida». 

Sin embargo, los autores reconocen que los estudios centrados en estos beneficios son escasos y que ninguno recoge de forma específica «la frecuencia, duración e intensidad» que deberían tener las actividades de equinoterapia para que efectivamente mejorara la calidad de vida de esos niños y niñas.

¿Cuánto cuesta una sesión de equinoterapia?

El precio depende de la institución, empresa o centro donde se imparta, del tipo de sesión y de la frecuencia. En general, una sesión puede rondar entre los 30 y los 40 euros, aproximadamente. Es, por tanto, una actividad con un precio que puede no estar al alcance de todas las familias.

Para Jéssica Romero esta actividad ha de estar sujeta «al disfrute del niño y de la familia». Pero hay que tener en cuenta, insisto, que no debe ser el tratamiento principal, sino complementario a la atención profesional tradicional.