Cada 8 minutos un niño sufre un error de medicación en el hogar: 7 Tips para evitar los errores en la medicación de los niños y niñas en casa

El 90% de los errores con la medicación ocurre en casa y, de hecho, anualmente se informa de unos 300.000 equivocaciones. Por ello, es fundamental seguir algunas recomendaciones sencillas para evitar  los errores de medicación con los niños y niñas en casa.

El 90% de los errores con la medicación ocurre en casa

Cada 8 minutos, un niño sufre un error de medicación en casa, lo que puede tener graves consecuencias e incluso la muerte. Los peques con afecciones médicas más complejas son los que corren más riesgo. El motivo es sencillo: a menudo, toman varios medicamentos que pueden tener instrucciones de administración algo más complicadas. Sin embargo, la realidad es que cualquier niño corre riesgo. No en vano, cada año se informa de unos 300.000 errores de medicación al Centro de control de intoxicaciones de Estados Unidos. Y el 90% de ellos ocurre en casa.

Es cierto que entre el 40 y el 50% de la información relacionada con la salud que reciben los pacientes en la consulta del médico se recuerda incorrectamente o no se retiene en absoluto. Por ello, siempre es buena idea que el paciente repita al médico la medicación y dosis recomendaba para asegurarse de que lo ha entendido correctamente.

No dudes en apuntarlo en caso de ser necesario o pedir al médico que te lo entregue en un papel impreso si no lo tienes disponible online o no puedes acceder a estos datos. Y en caso de no hablar el mismo idioma, solicita un intérprete que pueda ayudarte a comprender las instrucciones para dar la medicación a tu hijo.

¿Qué errores son comunes en la medicación de los niños y niñas? Entre los más habituales se encuentran:

• Administrar un medicamento o dosis incorrecta.
• Dar un medicamento al que el peque tiene una alergia conocida.
• Ofrecer una concentración o preparación incorrecta.
• Suministrar el medicamento con una frecuencia errónea, omitiendo dosis o dando más de las que se debería.

Por norma general, se administran más medicamentos líquidos que sólidos a los peques. Y uno de los principales problemas a la hora de administrar dosis incorrectas de medicamento reside en el uso de cucharas caseras para hacerlo que pueden variar mucho en tamaño y forma. Por ello, es más seguro usar la propia cuchara que viene junto en el envase o jeringuillas.

El uso de inhaladores también puede provocar errores frecuentes. En el caso de los peques con asma, es habitual que tengan un inhalador de rescate para cuando aparecen los síntomas y un inhalador de mantenimiento que se usa todos los días. Sin embargo, es frecuente que se confundan y los peques usen los inhaladores cambiados.

¿Cómo evitar los errores en la medicación de los niños ?

¿Se pueden prevenir estos errores? Según el pediatra de UC Davis Ulfat Shaikh, sí. Shaikh publicó un artículo en Clinical Pediatrics donde detalla cómo hacerlo:

1. Usa las cucharas de dosificación o jeringuillas para administrar la dosis exacta de medicación.
2. Revisa siempre el prospecto del medicamento para ofrecer la dosis correcta en función del peso y la edad.
3. Usa algún elemento diferenciador que te permita distinguir entre los inhaladores de mantenimiento y los de rescate. Puedes pegarles pegatinas o cinta de diferentes colores, por ejemplo.
4. Nunca combines medicamentos si no te lo ha recomendado el pediatra. Por ejemplo, no le des a tu peque medicación para la fiebre si ya le han recetado para el resfriado. ¿El motivo? Los medicamentos para estos últimos suelen tener medicamento para controlar la temperatura, por lo que le estarías dando una dosis doble.
5. Evita la alternancia de medicación siempre que sea posible, ya que esta aumenta la probabilidad de errores. Si te aconseja el médico alternar paracetamol e ibuprofeno con tu peque, trata de ponerte alarmas para saber cuál tienes que ofrecer en cada momento.
6. Nunca ofrezcas a los peques medicamentos para los adultos. Algunos de ellos tienen efectos secundarios peligrosos para los niños y niñas.
7. Hay que tomar el tratamiento completo y no suspenderlo a la mitad si se nota cierta mejoría. Al acabar, lleva los medicamentos restantes a la farmacia y nunca los compartas con otros peques.

¿Qué hacer si te has equivocado al darle la medicación a tu hijo?

Si te has equivocado al darle la medicación a tu peque y sospechas de una intoxicación, lo principal es conservar la calma y observarlo. Y ante la más mínima duda, consultar. En la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as con los que puedes resolver tus dudas Entre ellos, se encuentra la pediatra Gloria Colli y el enfermero de Pediatría, Armando Bastida. 

Según la Asociación Española de Pediatría, en ningún caso es necesario provocar el vómito ni administrar nada (tampoco leche). También puedes consultar por teléfono al Instituto Nacional de Toxicología (915 620 420), al servicio de emergencias 112 o al centro sanitario. En caso de contacto con la piel, ojos o boca, es importante lavar y enjuagar con abundante agua. Si aparecen vómitos, dolor en la boca o en la barriga, mal color, somnolencia, dificultad para respirar o alteración del comportamiento, sí sería necesario acudir al centro sanitario de forma urgente.

¿Qué factores influyen para un error de la medicación? ¿Qué hacer si un niño se traga una pastilla? ¿Qué cuidados se deben tener en cuenta para el uso de fármacos en pediatría? Si quieres resolver estas dudas o cualquier otra sobre salud infanto-juvenil, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.