Con esta medida, propuesta por el PSOE madrileño, los centros ofrecerían actividades entre las 07:00 y las 19:00 horas, de septiembre a julio. Sindicatos y familias advierten de que las soluciones a la conciliación deben…
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha planteado la posibilidad de que las escuelas infantiles de 0 a 3 años abran las 24 horas en aras de la conciliación laboral y familiar.
Escuelas infantiles en horario nocturno… ¿para personas que trabajan por la noche?
Durante un acto junto al ministro de Derechos Sociales en el que ambos abogaron por una prestación universal por hijo de 200 euros al mes para paliar los efectos de la pobreza infantil en España, la ministra Díaz aseguró que la existencia de servicios de escuelas infantiles en horario nocturno es una de las «tareas pendientes» a abordar en aras de la conciliación. Esta se uniría a la reducción de jornada a 37,5 horas, una de las medidas estrellas de su gabinete que, previsiblemente, se aprobará en los próximos días.
Ante un auditorio atónito durante el acto «Derecho al bienestar, derecho al tiempo: Prestación universal por crianza y reducción de jornada», preguntó:
«¿Tenemos alguna escuela infantil de 0 a 3 años en nuestro país que abra y preste servicios públicos las 24 horas al día? Hablo ya privada, no digo pública. ¿La gente no trabaja por la noche? ¿Los trabajadores y trabajadoras de la limpieza, los sanitarios, los periodistas? No sé, ¿no se trabaja por la noche? Digo, ¡tareas pendientes».
La necesidad de una conciliación REAL
A falta de saber más detalles sobre su propuesta, las críticas no se han hecho esperar. El enfermero de pediatría y CEO de Criar con Sentido Común, Armando Bastida, lo tiene claro: abrir escuelas infantiles 24 horas no es la solución para conseguir que las familias puedan conciliar la vida familiar y laboral y estén presentes en la crianza de sus hijos e hijas:
«Entiendo que hay madres y padres que trabajan de tarde y de noche. Pero eso quiere decir que duermen de día. Si queremos pensar en la infancia, ya que se hace una inversión desde el Estado, creo que las medidas deberían estar orientadas a mejorar los horarios de los cuidadores y a reducir el precio de la vida. No puede ser que paguemos los carburantes y la cesta de la compra, por poner dos ejemplos, como si desplazarnos en coche y comer fueran dos lujos.
Ayuden económicamente a la población, y con los horarios a las familias, y habrá una mejor conciliación, que es lo que favorece y necesitan nuestros bebés y peques».
Más allá de las preguntas de la ministra a un auditorio al que dejó en silencio, no se conoce ningún detalle más, ni siquiera si es una simple idea o una medida que ya se ha llevado a alguna mesa de trabajo. Así, faltaría conocer detalles importantes como si para hacer uso de ese servicio nocturno en la escuela infantil sería necesario justificarlo de alguna forma demostrando el horario laboral vespertino o de madrugada.
Solo así se entendería que está pensado para facilitar la conciliación a aquellas familias que no tienen un horario de trabajo convencional ni una red de apoyo familiar cerca para atender a sus hijos e hijas. Pero si no se pide ningún requisito, lo cierto es que en lugar de conciliar, se podría convertir en una forma de alargar aún más las jornadas laborales alejando a los progenitores de la crianza de sus hijos e hijas.
En cualquier caso, la idea de abrir escuelas infantiles durante 24 horas ha sido interpretada como una medida desconectada de las necesidades reales de las familias. Así, muchos usuarios de la red social X aseguraron que la solución a la conciliación era la modificación de los horarios laborales para que los padres y madres puedan pasar más tiempo con sus peques y no ampliar el horario de las escuelas infantiles durante la noche.
La propuesta de la ministra de Trabajo recuerda a la medida presentada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de mantener abiertos los colegios regionales durante la Navidad, la Semana Santa y los días no lectivos del comienzo del curso para que «las familias puedan conciliar». La medida no estuvo exenta de polémica porque una vez más, se entendía que la conciliación era poder dejar a los niños y niñas en algún sitio para poder seguir trabajando, olvidando los derechos y el bienestar de los peques y sus familias. Así lo expresaba Elena Mesonero, la docente, psicóloga y logopeda infantil de la Tribu CSC.
«Las políticas sobre conciliación parecen haber olvidado que el eje sobre el que deben girar es el bienestar del niño y, por extensión, de las familias. No se trata de aparcar a los niños en un lugar (el que sea) para que los adultos podamos trabajar. Se trata de que podamos estar presentes en la vida de nuestros hijos e hijas para poder atender sus necesidades y que ellos puedan disfrutar de su infancia con nosotros».
A pesar de las críticas, la medida entró en vigor la pasada Navidad, cuando 85 colegios públicos de 75 municipios de la Comunidad de Madrid abrieron sus puertas para ofrecer actividades a los alumnos y alumnas. niños y niñas.
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