Nada más nacer, aún unidos por el cordón umbilical, pondrán al recién nacido en contacto piel con piel con su mamá. De esta manera el bebé se adaptará mejor al nuevo medio que se acaba de encontrar.
Empezará a respirar y el corazón del bebé dejará de enviar la sangre a la placenta para oxigenarla, desviándola a sus pulmones. La temperatura se adaptará para mantenerse estable ante el frío exterior. Y tendrá que encontrar el pecho de su madre, engancharse y empezar a mamar para asegurarse el alimento.
Todos estos cambios se producen en unos pocos minutos, pero son fundamentales para asegurar el bienestar del recién nacido. Si no hay ningún problema durante el parto, todos estos procesos se producirán espontáneamente, sin precisar ninguna intervención exterior. Pero a veces, en cuestión de segundos, esta situación se puede complicar y el bebé puede precisar alguna ayuda.
El Test de Apgar
Una manera de saber si está todo bien es calcular el test de Apgar. Es una prueba muy antigua, ideada por la doctora Virginia Apgar, anestesista, que vio que ciertos parámetros como el color, el tono, la forma de respirar, los latidos del corazón o la respuesta a los estímulos se relacionaban con la forma en que ese bebé se adaptaba a la vida fuera del útero materno.
A pesar de los avances de la ciencia, el test de Apgar sigue siendo de gran utilidad y se calcula siempre, en todos los nacimientos, al minuto, a los cinco minutos y a los diez minutos de vida. No hace falta hacer nada especial para valorarlo. El profesional entrenado lo hace simplemente mirando y quizás palpando el cordón que aún late.
Los cinco parámetros que se valoran se puntúan de 0 a 2, por lo que la puntuación máxima será de 10. Un recién nacido en condiciones óptimas tendrá un Apgar 9 ó 10 en el primer minuto y una puntuación de 10 a los 5 y 10 minutos. Entre 7 y 8 indica problemas leves y por debajo de 6 es señal de que está teniendo dificultades para adaptarse a la vida fuera del vientre materno.
La prueba del talón
Esta prueba se realiza en España a todos los recién nacidos desde los años 70. Su objetivo es detectar una serie de enfermedades que si no se diagnostican y tratan inmediatamente producen una serie de alteraciones graves y permanentes.
Las primeras enfermedades que se buscaron con esta prueba fueron el hipotiroidismo y la fenilcetonuria. El hipotiroidismo en los primeros años de vida produce alteraciones en el desarrollo del cerebro y si no se trata produce retraso mental. La fenilcetonuria es una enfermedad metabólica que precisa una dieta especial para evitar que se produzca retraso mental y del desarrollo.
Actualmente se determinan otras enfermedades como la fibrosis quística y múltiples alteraciones metabólicas, lo que permite adelantarse a las complicaciones que pueden aparecen en la evolución de éstas enfermedades.
Para hacer la prueba del talón es preciso que pasen 48 horas desde el nacimiento, ya que antes no sería valorable, y hay que hacerla antes del alta hospitalaria o bien en el centro de atención primaria a entre las 48 y las 72 horas de vida. El resultado lo envían a casa, pero si el laboratorio detecta alguna anomalía, rápidamente se ponen en contacto con la familia para ampliar el estudio y poner el tratamiento lo antes posible.
La prueba de audición
Desde hace unos años se incluye en las pruebas de detección precoz de enfermedades una prueba para descartar la sordera congénita. Generalmente se realiza mediante la detección de las otoemisiones acústicas.
Es una prueba muy sensible, completamente indolora, que consiste en colocar en el oído un sensor similar a un tapón para el baño, que conectado a un dispositivo, emite un sonido y luego recoge la respuesta del oído.
Si el recién nacido pasa la prueba se puede prácticamente descartar la sordera congénita, ya que los casos que escapan a la prueba son mínimos.
Si por el contrario el bebé no pasa la prueba, es necesario repetirla unos días más tarde, incluso en varias ocasiones, antes de dar la prueba por fallida.
Si sigue sin salir hay que ampliar el estudio para confirmar el diagnóstico de sordera. El objetivo es que el niño esté correctamente diagnosticado antes de los 3 meses para poder iniciar el tratamiento y las intervenciones educativas y logopédicas antes de los 6 meses de vida y obtener los mejores resultados a largo plazo.
Si necesitáis asesoramiento o información sobre esta o cualquier otra cuestión relacionada con la salud materno-infantil, podéis consultar online a nuestro equipo de profesionales en la Tribu CSC.
2 responses on "Estas son las tres pruebas que le harán a tu recién nacido"