El estrés laboral de los padres afecta a las comidas familiares y al desarrollo de los niños

Este post se publicó originalmente el 04/11/2023 y ha sido actualizado en fecha 29/09/2024

¿Cómo afecta el estrés de los padres a los hijos? Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign explora cómo el estrés laboral de los padres influye en su asistencia a las comidas familiares y, a su vez, en el desarrollo socioemocional de los niños.

Estudios anteriores inciden en que las comidas familiares son importantes para padres e hijos debido a que son un espacio para comunicarse, socializar y construir relaciones de apego. No obstante, puede resultar difícil para los progenitores ocupados equilibrar la vida familiar y laboral.

El estudio incluyó datos de más de 1.400 familias con 2 fuentes de ingresos, formadas por parejas casadas heterosexuales con hijos, en una encuesta representativa a nivel nacional que rastreó el desarrollo de los niños en la familia, el hogar, el cuidado infantil y los entornos escolares desde los 9 meses hasta el jardín de infancia. Los investigadores se centraron en la interacción, las características del niño, los horarios de las comidas familiares y la insatisfacción laboral y financiera de los padres.

¿Cómo afecta el estrés de los padres a los hijos?

«Todos luchamos por mantener el equilibrio entre la vida laboral y la vida familiar. Pero esto podría ser especialmente desafiante para los progenitores, que se dedican al cuidado de los niños después de un día ajetreado y estresante en el trabajo», explica el autor principal del estudio, Sehyun Ju, estudiante de doctorado en el Departamento de Desarrollo Humano y Estudios Familiares (HDFS) de la Universidad de Illinois.

«Y cuando se trata de la paternidad compartida en países con dos fuentes de ingresos familiares, que comprenden el 65% de las familias con niños en Estados Unidos, no sabemos mucho sobre cómo las madres y los padres comparten roles de cuidado bajo estrés laboral», añade el investigador.

«Encontramos que los hijos de padres que expresaron un mayor estrés relacionado con el trabajo cuando tenían 2 años tenían una competencia socioemocional más baja entre los 4 y 5 años, medida por conductas sociales positivas más bajas y más negativas», señala Ju.

Cómo influyen los roles de género en el desarrollo socioemocional infantil

Hubo diferencias significativas en cuanto al impacto del estrés laboral de madres y padres. Para las madres, una mayor insatisfacción laboral no afectó a la frecuencia de las comidas familiares; sin embargo, se asoció directamente con una menor competencia socioemocional en sus hijos. Por otro lado, los padres que tenían una mayor insatisfacción laboral y financiera tenían menos probabilidades de asistir a las comidas familiares con sus hijos, y esto a su vez resultó en que los niños tuvieran una menor competencia socioemocional entre los 4 y 5 años.

«Incluso cuando la madre aumentó su presencia a la hora de comer para compensar la ausencia del padre, el desarrollo socioemocional del niño todavía se vio afectado negativamente. Esto indica que los padres pueden tener una influencia única que no puede ser reemplazada por la madre«, afirmó el coautor Qiujie Gong, estudiante de doctorado en HDFS.

¿Cómo influyen los padres en el desarrollo de los niños?

Por su parte, Karen Kramer, profesora asociada en HDFS y coautora del estudio, señala que los hallazgos hablan de la omnipresencia de los roles de género tradicionales y que estos no siempre funcionan.

«Las madres son consideradas las principales cuidadoras y se espera que estén presentes y alimenten a sus hijos pase lo que pase. El estudio mostró que no ajustaban la frecuencia de sus comidas en respuesta a la insatisfacción laboral como lo hacían los padres», manifiesta la investigadora.

La importancia de las rutinas familiares para el desarrollo infantil

Numerosos estudios avalan la necesidad de rutinas familiares sólidas para promover un desarrollo infantil saludable.

«Los programas de intervención futuros deberían ayudar a ambos padres a obtener  un mejor equilibrio entre el trabajo y la familia, y resaltar la importancia de las rutinas familiares para promover un desarrollo infantil saludable«, destaca Gong.

Kramer señala que el estudio es único al combinar temas de diferentes disciplinas, incluidas la psicología, la sociología, la economía y la nutrición; y conectarlos de una manera holística que proporciona información para medidas políticas:

«Tenemos que reconocer los desafíos que enfrentan las familias al crear rutinas consistentes. No es solo el resultado de influencias individuales. Los factores externos, como el ambiente laboral y la situación financiera de los padres, pueden afectar sus interacciones, los horarios de las comidas y el desarrollo infantil.

Por ejemplo, la hora de cenar para los niños pequeños suele ser alrededor de las cinco o seis de la tarde, pero la expectativa de que los padres estén en casa temprano en el día no se alinea con ser un trabajador ideal«.

Por tanto, los autores de este estudio concluyen que «serían importantes iniciativas políticas para ayudar a proporcionar un ambiente de trabajo y apoyo comunitario que faciliten las comidas familiares«.

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