¿Cómo afecta el estrés a la búsqueda del embarazo?

El autocuidado, la unión con la pareja y la psicoterapia pueden ayudar a eliminar el estrés que provoca intentar concebir un hijo

Buscar un bebé suele ser una aventura divertida y feliz. Pero si el embarazo tarda en llegar puede generar mucho estrés en la mujer y en la pareja. Estrés y fertilidad no se llevan bien. No hay evidencia científica sobre cómo el primero afecta a la fecundidad. Pero influye física y psicológicamente en cualquier persona, así que es lógico pensar que puede ser un factor importante. Hoy os dejamos algunas recomendaciones para superarlo.

El estrés crónico tiene consecuencias para la salud

El estrés es una reacción psicológica y fisiológica normal a los cambios en el entorno de cualquier persona. Y buscar un bebé y que este no llegue puede ser muy estresante.

Esther Esteban, matrona del equipo de Criar Con Sentido Común, explica que, aunque no haya «datos científicos» que demuestren una relación directa entre estrés y fertilidad, en ciertas formaciones de su profesión se aborda esta cuestión. Se apela a lo que se conoce como colocar a la «mujer entre algodones» en referencia a la necesidad de que esta se sienta bien, cuidada por el entorno y autocuidándose para favorecer la concepción de un hijo.

 

Estrés y fertilidad, ¿cómo se influyen mutuamente?

 

Y, aunque no haya evidencia científica con respecto a la fecundidad, sí la hay sobre cómo el estrés crónico (mantenido en el tiempo) está relacionado con el riesgo de padecer enfermedades crónicas, «ya que ese estrés genera la secreción de neurotransmisores y hormonas que predisponen el cuerpo» a ser más sensible en este sentido.

El sistema inmunológico baja sus defensas y predispone a la persona a, por ejemplo, sufrir hipertensión o diabetes. «Incluso se relaciona con la aparición de algunos tipos de cáncer».

Estrés y ovulación

«Si sabemos eso, podemos intuir que el estrés crónico puede afectar al eje normal del funcionamiento de las hormonas del cerebro, el endometrio o los ovarios«, explica Esther Esteban. Ocurre, por ejemplo, con la regla que, según en qué situaciones y también de la persona y su gestión de situaciones estresantes, «puede venir dos veces o desaparecer (amenorrea) por rachas».

En la reproducción participan el hipotálamo (una zona del encéfalo), la hipófisis, los ovarios y otras glándulas como las suprarrenales y la tiroidea. Los trastornos que afectan a la ovulación de la mujer se deben a una disfunción de una de las partes que controlan la función reproductora. Y estos pueden estar provocados por diversas causas, desde una enfermedad a la pérdida de peso o el estrés psicológico.

 

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Existen signos que nos pueden alertar del estrés en una persona:

  • El mal humor, la irritación o sentirnos incomprendidos.
  • Agobiarnos con la idea de concebir u obsesionarnos por ello.
  • Sentir el sexo como una obligación.
  • El cansancio, el insomnio o la fatiga crónica son otras señales de estrés.
  • Hay señales físicas como el dolor de espalda o cuello o los problemas digestivos.

Estrés y fertilidad masculina

El binomio estrés y fertilidad no solo afecta a las mujeres. También los hombres lo pueden sufrir cuando quieren concebir un hijo. La forma de vivir la concepción de un bebé, de hecho, no depende del género sino de la persona. Hay quien convive con ciertas situaciones con serenidad y otras que se ven superadas.

 

Estrés y fertilidad, ¿cómo se influyen mutuamente?

 

De hecho, hay estudios que apuntan que el estrés es perjudicial para los espermatozoides y la calidad del semen. En concreto, en 2014 se publicó en Fertility and Sterility un estudio dirigido por investigadores de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia y de la Escuela de Salud Pública de Rutgers, en EEUU, en el que se concluía que el estrés perjudica a la concentración, apariencia y capacidad de fecundar el óvulo de los espermatozoides.

En el Curso Online «Buscando el embarazo» de CSC, la matrona Esther Esteban aporta un dato importante: la posibilidad de que se produzca un embarazo es de un 3o-35% (pese a que existe la falsa creencia de que concebir un hijo es algo fácil). Y esa posibilidad va disminuyendo por otros factores como el tabaco, la edad o (como vemos) el estrés.

¿Cómo eliminar el estrés para quedar embarazada?

Hay que tener en cuenta, aclara Esther Esteban, que el estrés que puede afectar a la fecundidad no es el que se siente de manera puntual, sino el estrés «mantenido». No obstante, nuestra matrona nos ofrece varias recomendaciones para solucionar la relación estrés y fertilidad.

Autocuidado de la mujer

Según Esther Esteban, el autocuidado es «muy importante» (también durante el embarazo) porque mientras más se potencien, menos espacio le da la mujer al estrés. Este puede aparecer o no ya que no todas las mujeres lo viven igual, pero al menos no será un obstáculo para concebir un bebé.

 

 

¿Y en qué aspectos debemos aplicar esos autocuidados? En tres:

  • Alimentación saludable «pero sin caer en la rigidez que puede añadir más estrés», especifica Mamen Bueno, psicóloga de Criar Con Sentido Común.
  • Ejercicio físico «para contrarrestar el estrés» y como actividad «en la que la mujer disfrute». Además, la actividad física es muy positiva para preparar el cuerpo para el embarazo.
  • Cuidado mental. En este sentido, nuestra matrona anima a realizar actividades que le gusten a la mujer: «dibujar, hacer punto, meditación, quedar con amigas o pasear; lo que sea pero que le provoque satisfacción y la distraiga».

Actividades en pareja

Otra clave es realizar actividades lúdicas con la pareja. La ilusión de tener un bebé y no conseguirlo puede generar fricciones y hay que reconectar. Una cena, un almuerzo, una excursión… cualquier experiencia positiva puede beneficiar la concepción. «Y sobre todo compartir cómo lo está viviendo cada miembro de la pareja, con mucha comunicación y evitando juicios o reproches», subraya Mamen Bueno.

 

Estrés y fertilidad, ¿cómo se influyen mutuamente?

 

Estrés y fertilidad también pueden afectar al sexo. En algunas ocasiones, la obsesión por los días fértiles puede llevar a que las relaciones sexuales dejen de ser divertidas y se conviertan en una obligación. Esther Esteban afirma sobre la frecuencia del coito que «hay que hacerlo cuando apetece, no cuando toca».

Psicoterapia

En el caso de que estrés y fertilidad afecten de manera importante a la pareja, la matrona de CSC aconseja acudir a psicoterapia. Existen psicólogos especializados que pueden ayudar a una pareja en esta situación. También la psicoterapia general puede servir para que la persona o personas manejen mejor esas situaciones de estrés.

 

Estrés y fertilidad, ¿cómo se influyen mutuamente?

 

Medicación

En algunas situaciones se puede recurrir «a medicación con ansiolíticos», indica Esther Esteban, quien advierte de que en el primer trimestre del embarazo existe un «pequeño riesgo» de fisura palatina en el feto. En cualquier caso, la medicación debe ser bajo prescripción médica, evidentemente.

El apoyo del entorno y de otras personas que estén viviendo o hayan vivido esa misma situación también puede ayudar a frenar la relación negativa entre estrés y fertilidad. En la Tribu CSC puedes encontrar ese apoyo que necesitas, tanto por parte de los profesionales de nuestro equipo como de las cientos de familias que forman parte de nuestra comunidad.

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