Los padres se estresan más que las madres si trabajan desde casa

Una encuesta del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago ha descubierto que el 40% de los padres que teletrabajaron durante la pandemia informaron un mayor estrés parental. En cambio el estrés de las madres no fue mucho mayor.

La encuesta incluyó a 1.060 padres de 77 vecindarios de Chicago. El estudio, publicado en JAMA Network Open, no encontró diferencias en la salud general entre padres que trabajaron de forma remota o presencial.

Cuando tus hijos te superan: Diferencias de género en el estrés por teletrabajar y criar al mismo tiempo

Los resultados revelaron una diferencia de género: los padres que trabajaban desde casa tenían el doble de probabilidades de informar que la crianza de los hijos era estresante. Sin embargo, el estrés de las madres que trabajaban en casa fue ligeramente mayor, pero no alcanzó una significación estadística, quizás porque ellas están más acostumbradas a combinar funciones.

«Los padres que trabajan a distancia informaron un mayor estrés parental que los padres que trabajan en el lugar de trabajo, pero no hubo asociación para las madres«, concluyen los autores.

«Los resultados de nuestra encuesta muestran que el teletrabajo durante la pandemia se asoció con más estrés parental, especialmente para los padres«, afirma el autor principal de la investigación, John James Parker, pediatra de Lurie Children’s, internista de Northwestern Medicine y profesor asistente de pediatría en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

Los estereotipos machistas perjudican a los padres

Según el autor principal del estudio, los roles y estereotipos socioculturales añaden presión a la paternidad.

«Esto podría ser un reflejo de las expectativas sociales de que los hombres deben priorizar las obligaciones laborales sobre las necesidades familiares, lo que crea estrés adicional para los padres que trabajan desde casa.

Recomendamos que los padres reflexionen sobre su situación familiar y laboral y traten de encontrar un arreglo que limite el estrés y promueva el bienestar.

Esto puede ser tan simple como colocar una máquina de cancelación de ruido en el espacio de trabajo, reorganizar los horarios para limitar las distracciones y planificar el tiempo para que los padres dejen el trabajo para dedicarse plenamente a sus hijos«, añade.

Demandan una mayor flexibilidad empresarial para que los padres también puedan conciliar trabajo y familia

«Los empleadores podrían brindar apoyo a los padres ofreciendo más flexibilidad y reconociendo que ambos padres necesitan un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Los empleadores también podrían alentar a los padres que trabajan desde casa, especialmente a los hombres, a aprovechar los programas de asistencia a los empleados si experimentan altos niveles de estrés», manifiesta el Dr. Parker.

Esto es importante, según el investigador, ya que el estrés parental «está relacionado con resultados negativos para la salud de los padres y el desarrollo infantil».

 

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¿Qué es el estrés parental?

Según los estudios existentes, el estrés parental constituye un complejo proceso en el que los progenitores se sienten desbordados ante las demandas que deben afrontar en su papel como padres o madres.

Los especialistas distinguen entre dos factores específicos que son los desencadenantes del estrés parental:

• El estrés asociado en general a las exigencias parentales.
• El que se deriva específicamente de las necesidades y demandas de los propios hijos.

Los padres «quemados» y el cansancio padres repercuten, a su vez, en el estrés de los hijos.

¿Cómo afecta el estrés de los padres a los hijos?

La investigación psicológica ha demostrado que los niños que viven en ambientes estresantes pueden terminar con todo tipo de problemas emocionales y de comportamiento en algún momento de su desarrollo. En este caso estaríamos hablando de estrés crónico, no de un momento puntual.

 

 

De hecho, la ansiedad de los padres y el estrés doméstico se han relacionado con problemas emocionales en los hijos, incluyendo problemas de comportamiento, agresión, ansiedad y depresión.

El estrés materno también se ha relacionado con factores en la infancia que predicen la ansiedad infantil posterior a medida que los bebés crecen, por ejemplo, un temperamento difícil o un temperamento caracterizado por muchas emociones negativas.

Además, la ansiedad y la depresión maternas están asociadas con impulsividad y los problemas de atención en los niños.

Es importante destacar también que el estrés puede comenzar a afectar a un niño incluso antes de que nazca.