¿Cómo tratar la faringitis en niños?

La faringitis en niños es una patología bastante frecuente. La faringitis es una inflamación de la garganta de causa generalmente infecciosa, propia de los meses de invierno y principios de primavera, que puede estar producida por un virus o una bacteria. 

Pero, ¿cómo se cura una faringitis en niños? ¿Cuál es el mejor tratamiento para la faringitis? Dependerá de la causa de la faringitis. Veamos:

¿Cuáles son los síntomas de la faringitis?

¿Cómo saber si mi hijo tiene faringitis? El síntoma principal de una faringitis es el dolor de garganta y al tratarse de un proceso principalmente infeccioso, lo normal es que curse también con fiebre.

Pero ¿cómo saber si es una faringitis vírica o bacteriana? y ¿Por qué es tan importante distinguir una de otra? Distinguir una faringitis vírica de una bacteriana es muy importante, porque, aunque los síntomas sean similares el tratamiento es diferente.

¿Cómo tratar la faringitis en niños?

Las faringitis bacterianas van a necesitar tratamiento con antibiótico y las víricas no. Las infecciones víricas, las más frecuentes en los niños, no precisan antibióticos, y su uso en estos casos puede contribuir al desarrollo de resistencias bacterianas, por eso es muy importante estar seguros de que se trata de una faringitis bacteriana antes de iniciar un tratamiento con antibióticos. 

Las faringitis bacterianas suelen estar producidas por el estreptococo del grupo A o Streptococcus pyogenes, agente causal de faringitis, amigdalitis, escarlatina y otras infecciones que pueden ser más o menos graves.

¿Qué produce la faringitis en niños?

Su diagnóstico correcto y tratamiento adecuado es importante para evitar complicaciones que, aunque raras, son posibles, como fiebre reumática, glomerulonefritis postestreptocócica o síndrome de shock tóxico estreptocócico o las formas invasivas de la infección que incluyen fascitis necrotizante, otitis supurada, absceso periamigdalino, sinusitis, bacteriemia o sepsis.

Pero, sobre todo, con el tratamiento adecuado, disminuyen la gravedad de los síntomas y la duración de la infección, además de disminuir la transmisión de la bacteria entre los contactos. La cuestión principal es llegar al diagnóstico correcto para poder empezar el antibiótico cuanto antes, evitando el tratamiento inadecuado de una faringitis vírica con un antibiótico que no es necesario. 

¿Cuándo sospechamos una faringitis bacteriana? 

El dato más importante a tener en cuenta para diferenciar una faringitis vírica de una faringitis bacteriana es la edad del paciente. En menores de 3 años las faringitis son generalmente víricas y la presencia de dos o más de los siguientes síntomas orienta más a una causa vírica: tos, moco nasal, conjuntivitis, disfonía, llagas en la boca, lesiones en amígdalas como aftas o vesículas y diarrea. 

En mayores de 3 años sin síntomas catarrales como los descritos, con fiebre alta de comienzo brusco, dolor abdominal o de cabeza y manchitas rojas en la garganta la causa más probable es una bacteria. Sin embargo, las probabilidades de equivocarnos atendiendo solo a los síntomas son muy altas. Médicos con mucha experiencia pueden fallar ante una garganta “roja” o una garganta con “placas” en su estimación del origen de la infección.

Por eso se recomienda que, cuando el paciente cumpla criterios de infección bacteriana, es decir, más de 3 años, con fiebre alta, dolor de garganta y ausencia de síntomas catarrales, se haga una prueba rápida de estreptococo para decidir si precisa o no antibiótico. La simple presencia de placas en la garganta no es suficiente para decidir el tratamiento. 

Faringitis en niños: Tratamiento

¿Cómo tratar la faringitis en niños? Con un diagnóstico correcto, una faringitis vírica precisa solo tratamiento sintomático. Un analgésico si duele o un antitérmico si la fiebre produce malestar serán suficientes para tratar una infección que es autolimitada y que mejorará incluso sin tratamiento en unos días. 

¿Y si se trata de una faringitis bacteriana? Entonces, ¿qué hacer para curar la faringitis? Si se trata de una faringitis bacteriana será preciso un tratamiento con antibióticos. Y ¿qué antibiótico es bueno para la faringitis en niños? El antibiótico de primera elección es la penicilina oral y la pauta clásica consiste en 10 días de tratamiento, aunque hay muchos estudios que apoyan un tratamiento más breve, el pediatra indicará la pauta más adecuada en cada caso. 

A pesar de que es el tratamiento de primera elección, en muchas ocasiones se prescriben otros antibióticos de la familia de la penicilina, como la amoxicilina, porque permiten regímenes más cortos y hay presentaciones más cómodas y de mejor sabor. En este caso también el pediatra indicará la opción más adecuada.

Y en caso de alergias, ¿cómo tratar la faringitis en niños? En caso de alergia a penicilina o betalactámicos se pueden usar otros antibióticos como la cefuroxima o la azitromicina.

¿Cuántos días dura la faringitis en los niños?

Afortunadamente el estreptococo es una bacteria que es muy sensible a los antibióticos y es muy fácil de erradicar si el tratamiento se hace correctamente. Además, en estos casos la mejoría clínica es muy rápida.

El niño con una faringitis estreptocócica puede volver al colegio después de 24 horas de haber iniciado el tratamiento antibiótico si ya se encuentra mejor.

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