Frenectomía: Todo lo que debes saber

Si el frenillo compromete la lactancia, el peso del bebé y el bienestar de la madre, es necesario realizar una frenectomía

Desde hace unos años se habla mucho del frenillo cuando surgen problemas con la lactancia porque el frenillo sublingual corto hace que la lengua pierda movilidad y una de las primeras consecuencias es que impide la correcta succión y puede ocasionar dificultades en el establecimiento de la lactancia.

El frenillo, ¿está de moda?

El frenillo está de moda. Pero realmente, ¿hay ahora más bebés con frenillo o es que simplemente ahora le prestamos más atención? Niños con frenillo han habido siempre, pero la actitud ante el mismo ha variado con los años. Probablemente porque hasta hace unos años, si surgía alguna dificultad con la lactancia, pocos profesionales se tomaban la molestia de buscar la causa y solucionarla y se optaba por la vía fácil de pasar a la lactancia artificial.

Pero actualmente, con un interés creciente en promover y apoyar la lactancia materna, cada vez más profesionales hacen el esfuerzo de solucionar los problemas que surgen para la instauración de la lactancia, entre ellos la presencia del frenillo. 

 

 

El frenillo es una membrana que sujeta la lengua al suelo de la boca, dificultando su movilidad. Es una estructura que debería desaparecer durante el desarrollo embrionario, pero que a veces persiste en el recién nacido, con repercusiones sobre la lactancia y, posteriormente, sobre el lenguaje. 

Anquiloglosia y lactancia materna

Para que la lactancia materna sea efectiva, la movilidad de la lengua es muy importante y la presencia del frenillo sublingual puede suponer una limitación para su movilidad. Cuando el frenillo impide los movimientos normales de la lengua se denomina anquiloglosia, que significa que la lengua está inmóvil o anclada al suelo de la boca. La lengua realiza cuatro tipos de movimientos durante la succión: extensión, elevación, lateralización y peristaltismo. 

 

 

La extensión sirve para sacar la lengua y el movimiento tiene que ser lo suficientemente amplio como para que la lengua llegue a cubrir la encía inferior. La elevación permite que la lengua suba, acercándose al paladar. Los movimientos de lateralización y peristaltismo permiten la ondulación de la lengua para movilizar la leche dentro de la boca hacia la garganta. 

Si no se pueden realizar correctamente estos movimientos el bebé no será capaz de extraer la cantidad suficiente de leche para saciarse y realizará movimientos compensatorios que acaban causando dolor y grietas en el pezón. Además, el bebé abrirá poco la boca para evitar que se le escape el pezón y comprimirá el pezón directamente en lugar de comprimir la areola causando dolor. 

 

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En consecuencia, el bebé no se alimenta correctamente por lo que precisa hacer tomas más largas que requieren un mayor esfuerzo por lo que estará más cansado e irritable. La ganancia de peso es menor a pesar de que las tomas son más largas, y puede llegar a estar comprometido el crecimiento.

La anquiloglosia también tiene consecuencias negativas para la madre, ya que si el agarre al pecho es inadecuado se produce dolor en los pezones y las grietas pueden favorecer una mastitis. Al producirse una estimulación poco eficaz se puede producir una hipogalactia secundaria. Si el bebé no mama adecuadamente, la falta de estímulo hará que efectivamente se produzca cada vez menos leche.

Pero también puede suceder lo contrario. Si el pecho intenta compensar la succión ineficaz aumentando la producción, y el bebé no es capaz de vaciar el pecho completamente, se producen ingurgitaciones frecuentes y dolorosas que pueden desembocar también en una mastitis.

 

 

Sin embargo, no todos los frenillos pueden tener repercusión en la lactancia. A veces frenillos muy evidentes no producen una limitación importante en la movilidad de la lengua y la succión es eficaz sin producir dolor. Si el bebé crece y aumenta de peso correctamente y la madre no tiene dolor, no es necesario realizar ninguna intervención.

¿Cuándo realizar una frenectomía?

Si el lactante no gana peso bien, el agarre no es bueno, hay dolor durante las tomas o se observan movimientos anormales o chasquidos se debe valorar una toma prestando atención a los movimientos que hace el bebé al succionar, la posición de la boca durante el agarre y los movimientos de la lengua durante la succión.

Para asegurarnos de que la postura es óptima se debe ayudar al lactante para que tenga la mayor parte de la areola dentro de la boca. Para esto es necesario que el bebé realice un agarre espontáneo, dejando que busque y coja el pecho por sí solo. La posición de caballito también puede ayudar a mejorar el agarre.

 

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Si la anquiloglosia complica la lactancia, el bebé no gana peso y la lactancia es dolorosa para la madre y no mejora modificando la postura es necesario realizar una frenectomía, la intervención quirúrgica mediante la cual se corta el frenillo.

¿Cómo se hace la frenectomía?

La frenectomía es una intervención quirúrgica segura y efectiva que no suele presentar complicaciones y normalmente no requiere anestesia. Debe realizarse tempranamente, ya que si se realiza antes de los cinco días es menos probable que sea necesario utilizar una leche de fórmula para evitar la pérdida excesiva de peso. Pero si se realiza después de los cinco días, también se puede conseguir una mejoría y una recuperación de la lactancia materna exclusiva.

Aunque la frenectomía es un procedimiento sencillo, rápido y seguro, no todos los niños con frenillo precisan esta intervención. Es muy importante la correcta indicación de la frenectomía valorando si realmente la presencia del frenillo afecta a la lactancia y si esta no mejora con una intervención sobre la postura y el agarre, ya que hasta un 50% de lactantes afectados, la anquiloglosia no tendrá ninguna repercusión sobre la lactancia y no será necesario intervenir.

 

 

Si tenéis dudas al respecto o sobre cualquier otra cuestión relacionada con la salud materno-infantil, la lactancia materna o la crianza de vuestro bebé, el equipo al completo de Criar con Sentido Común os esperamos en la Tribu CSC.

 

2 responses on "Frenectomía: Todo lo que debes saber"

  1. Ojala hubiese más articulos que hicieran visible este problema, al que aun no hacen demasiado caso. Mas de un mes aun sabiendo que tenia frenillo desde que nació, tuvimos que esperar para que hicieran algo.. durante la espera yo acabe en quirófano con una infeccion en el pecho de caballo..

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