Helados saludables para el verano (BLW)

El verano es sinónimo de alimentación más ligerita y sobre todo es el tiempo de los helados. A los niños les encanta, incluso a los menores de 12 meses. Si seguís el Baby Led Weaning (y si no, también), en este post os ofrecemos varias recetas de helados BLW caseros para niños de todas las edades. Su principal ingrediente es la fruta de temporada.

Y es que cualquier fruta de verano puede ser la base ideal para preparar helados sabrosos y ricos pero, sobre todo, muy sanos. Plátano, melón, sandía, mango, fresa, melocotón… Cualquier opción es buena para elaborarlos. ¡Inclusos podéis animar a vuestros hijos a participar en el proceso! Si formáis parte de la Tribu CSC tendréis acceso a más recetas y multitud de cursos sobre alimentación infantil. Y también acceso a la Dietista-Nutricionista del equipo de Criar con Sentido Común, Rebeca Pastor, quien hoy nos ofrece varias opciones para todas las edades.

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Algunas consideraciones sobre los helados

En este post anterior, ya os explicábamos cómo hacer helados para bebés a partir de los 12 meses. Al margen de los polos hechos con leche materna, los peques de menos de seis meses no deberían comer helados. A partir de esa edad los helados industriales son todo lo contrario a saludables, por lo que no se les debe ofrecer.

Por otro lado, los helados cremosos o de leche tampoco son recomendables para los niños. Tienen mucho azúcar y grasas saturadas. Además, la leche de vaca no está recomendada hasta los 12 meses. También hay que huir de los polos, granizados y yogures helados que tienen colorantes, azúcar y distintos aditivos.

Lo mejor, pues, es hacer helados caseros. ¿Y cómo conseguimos que sean cremosos y espesos? Pues en el caso de menores de 12 meses, podemos usar plátano maduro o un bebida vegetal. «Como es algo puntual podemos usarlas, aunque no están recomendadas para su consumo habitual porque tienen poco valor nutritivo», advierte Rebeca Pastor. Para los mayores de un año se puede usar el plátano maduro, un yogur entero o leche entera.

Recetas de helados BLW caseros: Helado cremoso de melocotón

Esta receta es para menores de 12 meses. El melocotón es una fruta dulce que, además de su sabor, es rico en fibra, vitaminas y minerales. Se trata de una de las frutas más vistosas del verano. Así que es una buena opción para hacer helados. Primero porque incorporamos frutas de temporada y segundo porque, gracias al plátano congelado, aportamos cremosidad.

Para hacer esta receta de helado BLW casero, necesitaremos los siguientes ingredientes: plátano a rodajas congelado, melocotón pelado, troceado y congelado, canela. En cuanto a la elaboración, solo necesitas una batidora potente a la que hay que incorporar todos los ingredientes. Triturar completamente hasta tener una textura cremosa y ¡a disfrutar!

Helado cremoso de avellanas

Esta receta también está pensada para menores de 12 meses. Y es una forma fantástica de «disfrutar los beneficios de los frutos secos este verano», indica nuestra dietista nutricionista. Y es que los frutos secos tienen muchas propiedades que, sin embargo, tendemos a obviar por miedo al atragantamiento o por las alergias alimentarias.

Es cierto que los menores de cinco años no deben tomar frutos secos enteros. Así que hay que ofrecerlos triturados, molidos y en cantidades pequeñas.

Los ingredientes para este helado BLW casero son manzana pelada, asada y congelada; canela en polvo y avellanas trituradas. Hay que mezclar todos los ingredientes en la batidora y batir. ¡Y listo para comer!

Las avellanas forman parte de los frutos secos de tipo graso, que aportan mucha energía, así como proteínas, ácido fólico, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo, el hierro y el potasio. La manzana, por su parte, es muy rica en fibra, tiene efecto saciante (gracias a la pectina) y además es fuente de vitaminas C y A, al igual que en potasio.

Helado BLW casero de albaricoque (a partir de los 12 meses)

El albaricoque es otra fruta de verano. Solo se puede consumir fresca, cuando se recolecta del árbol, entre mayo y agosto. Si se come fuera de temporada es muy indigesto. Se trata de una fruta rica en fibra y agua y con un bajo nivel de hidratos de carbono. También proporciona mucha vitamina A, hierro, potasio, calcio, magnesio y vitamina B3.

Para que los helados queden cremosos, explica nuestra dietista nutricionista, «lo ideal es tener los ingredientes en el congelador. Cuando queramos comerlos, los metemos en la batidora-picadora y así quedarán en su punto». 

Así que, en cuanto a los ingredientes de este helado, hay que usar albaricoques maduritos congelados y manzana asada congelada. Además, hay que añadir un yogur entero sin azúcar y extracto de vainilla. Para su elaboración, recurrimos a la batidora. Echamos los albaricoques y la manzana, unas cucharadas de yogur y dos o tres gotitas de extracto de vainilla. ¡Bon appetit!

Polo de leche merengada, otra de las recetas más ricas de helados BLW caseros

Esta receta también está pensada para peques de más de un año. En este caso, los ingredientes son: leche entera, canela en rama y en polvo, corteza de limón.

Lo primero que hay que hacer es lavar muy bien el limón. Luego, con un cuchillo o un pelador hay que aprovechar y cortar solo la parte amarilla de la corteza. En un cazo, incorporar la leche, el trocito de corteza de limón, una rama de canela y un poquito de canela en polvo.

Cocer durante unos 10 minutos como mínimo. Hay que remover de vez en cuando para que no se pegue en el cazo. Deja enfriar unos minutos y rellena las poleras y meter unas horas en el congelador. Opcionalmente se le puede añadir unas gotitas de extracto de vainilla. ¡Será una de las recetas de helados BLW caseros más demandada!

Sandía y melón: Polos fáciles y rápidos

El melón y la sandía son las estrellas del verano y uno de los alimentos fresquitos del verano para los peques. Son dos alimentos con un nivel elevado de agua (alrededor del 90% de su composición). Además, contienen muchas vitaminas y son poco calóricas. El melón, además, es rico en potasio, así que es ideal para recuperar fuerzas. La sandía por su parte contiene magnesio, hierro y zinc.

Como el sabor es dulce (con azúcares naturales y saludables) son los ingredientes ideales para hacer polos. En este caso, solo necesitamos como ingrediente melón o sandía. El sabor de ambos es dulce, pero sus azúcares son naturales y saludables. Así que no se necesita más. «Los helados más simples suelen ser los más simples suelen ser los más apetitosos», afirma Rebeca Pastor.

En este caso solo hay que echar en la batidora unas tajadas de sandía y triturar en corto los trozos completamente. Rellenar las poleras y al congelador. Si queremos hacer la versión con melón, echamos una tajada o tira de melón. Polos de sandía o melón, fresquitos, saludables ¡y que le encantarán a los peques!