Cómo inculcar hábitos de estudio en los niños

Quienes tenemos hijos e hijas en edad escolar, sabemos que una de las cuestiones que más suelen nombrarse en las reuniones trimestrales, especialmente a partir del segundo ciclo de la etapa de Educación Primaria, son los hábitos de estudio. Pero, ¿cómo inculcar hábitos de estudio en los niños?

Escuchamos hablar de la importancia de empezar a fomentar en nuestras hijas e hijos los hábitos de estudio para favorecer su desarrollo académico y para sentar las bases que sustentarán el resto de etapas educativas, pero, ¿cuáles son los hábitos de estudio? ¿Cómo trabajar los hábitos de estudio en los niños y las niñas?

Si no tenemos formación específica y tampoco tuvimos una estructura clara cuando éramos estudiantes, es probable que necesitemos consejos para conocer qué factores son los más importantes o de qué manera podemos enseñar a nuestros hijos e hijas a estudiar.

En este post queremos ayudarte con algunas ideas para que puedas acompañarles en esta etapa y fomentar esos hábitos que les permitirán organizar su vida estudiantil de ahora en adelante. Veamos pues cómo inculcar hábitos de estudio en los niños.

¿Cómo inculcar hábitos de estudio en los niños?

Sabemos que la capacidad de aprendizaje durante la infancia es extraordinaria, aunque esta nos acompaña durante toda la vida. Y, aunque lo ideal es que, al menos durante las primeras etapas, el aprendizaje se produzca de forma natural y lúdica, guiado por los intereses y motivación del alumnado y en base a experiencias, conforme van avanzando las etapas educativas, cada vez se hace más necesario el estudio.

Y, si bien es cierto que las capacidades juegan un papel relevante, la capacidad de esfuerzo y la constancia también son protagonistas imprescindibles del éxito académico. Por eso es tan importante inculcar hábitos de estudio.

Algunas ideas clave para fomentar estos hábitos en nuestros hijos e hijas son:

Las rutinas son nuestras aliadas

Aunque no sean un factor exclusivo de los estudios, las rutinas en general, van a favorecer también los hábitos de estudio. Si nuestras hijas e hijos tienen una estructura clara en su vida y están habituadas/os a conocer y organizar sus actividades diarias les resultará mucho más fácil hacer extensible esta organización a sus tareas escolares.

Preparar una zona adecuada para el trabajo

Es importante que dispongan de una zona con buena iluminación (a ser posible, natural), libre de distracciones, ordenada y donde tengan los materiales necesarios. No todos los hogares tendrán las mismas posibilidades, pero, si no pueden disponer de un espacio propio, es fundamental que procuremos que el espacio en el que van a trabajar reúna las condiciones necesarias para que puedan concentrarse en lo que están haciendo. 

Disponer del tiempo necesario

A menudo, niños y niñas llegan a la escuela diciendo que no han podido hacer tal o cual tarea porque no les ha dado tiempo. Si queremos favorecer los hábitos de estudios, es fundamental que nos aseguremos de que en su horario semanal hay tiempo suficiente para dedicar al estudio.

Planificación

La planificación es quizá el ingrediente más importante de este plato. Si queremos que nuestras hijas e hijos aprendan a estudiar, es fundamental que aprendan a planificar tanto su tiempo como sus tareas. En este sentido, podemos hacer con ellos/as un horario semanal donde reflejen qué tiempo diario dedicarán al estudio o tareas escolares. De esta manera, aunque algún día no tengan actividades concretas que realizar, podrán dedicar ese tiempo a repasar contenidos o ir estudiando para los exámenes.

Programación de tareas

También podemos enseñarles a hacer listas de tareas por hacer y programarlas dentro de su tiempo de estudio diario. De esta forma, aprenden a visualizar el trabajo pendiente y a organizarlo para asegurarse de tenerlo realizado a tiempo.

Subdivisión de tareas

Otra cuestión importante dentro de la programación es la subdivisión de tareas. Si tienen que realizar, por ejemplo, un proyecto sobre una temática concreta, pueden subdividir las tareas y realizar un día la búsqueda de información, otro día la redacción del texto, otro día la búsqueda o elaboración de imágenes… Así, además de aprender a gestionar el tiempo y a organizarse, nos ahorramos los maratones de última hora porque hay que tener el trabajo listo para mañana.

En la Tribu CSC sabemos bien que es normal que, con el ritmo de vida que llevamos y la falta de conciliación familiar, se nos antoje complicado dedicar tiempo a instaurar estos hábitos de estudio en las vidas de nuestros peques, pero merece la pena el esfuerzo ya que estos hábitos les acompañarán durante toda su vida educativa y les ayudarán a ir superando etapas con más autonomía y confianza.