Inmunidad híbrida contra el COVID-19: Los estudios evidencian que estar vacunado y además haber pasado la enfermedad potencia aún más la respuesta inmune

Se ha comprobado que la inmunidad híbrida protege 25 veces más que solo la vacunación, y 100 veces más que solo la inmunidad natural

La inmunidad híbrida combina la inmunidad natural que se adquiere cuando una persona supera una infección (como la del SARS-CoV-2), con la que proporciona la vacuna dirigida a prevenir dicha infección, como ocurre en este caso con las vacunas anticovid aprobadas y que se administran a la población desde hace meses.

Inmunidad híbrida contra el COVID-19

Las vacunas nos protegen contra el coronavirus y los síntomas graves del COVID-19, pero estar vacunado y además haber pasado la enfermedad potencia aún más la respuesta inmune.
En España la mayoría de la población ya está vacunada contra el COVID-19, pero los estudios científicos demuestran que si además de estar vacunado también se ha superado la infección por coronavirus es aún más probable evitar nuevos contagios, o las complicaciones de la enfermedad. Eso es la inmunidad híbrida.

La inmunidad híbrida protege 25 veces más que solo la vacunación y 100 veces más que solo la inmunidad natural

Este fenómeno, según un estudio del Instituto de Inmunología de La Jolla y de la Universidad de California (EE.UU.) publicado en Science, proporciona una respuesta inmune frente al SARS-CoV-2 “inusualmente potente”. Y esto es así tanto si se ha pasado la enfermedad y luego se ha recibido la vacuna, como al revés.
Inmunidad híbrida contra el COVID-19
Su autor, Shane Crotty, profesor del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Vacunas en el Instituto de Inmunología de La Jolla de California (EEUU), señala que se ha comprobado que la inmunidad híbrida protege 25 veces más que solo la vacunación, y 100 veces más que solo la inmunidad natural.

Tener inmunidad híbrida es lo mejor contra el COVID-19

Los estudios han demostrado que tener inmunidad híbrida es mejor que tener solo la natural (la que se genera al contraer la infección), o tener solo la que proporciona la vacuna.
Aunque vacunarse y después contagiarse es menos frecuente, se han observando pacientes que tras recibir todas las dosis de la vacuna vuelven a ser PCR positivo, pero, o bien son asintomáticos, o tienen síntomas muy leves. Es decir, si se adquiere la enfermedad después de la vacunación, los efectos de la infección son menores.
«Se ha demostrado que esa inmunidad híbrida, que es el haber pasado la enfermedad y haber recibido por lo menos una dosis de vacuna, es la mejor que hay. Es la que más protege contra las posibles reinfecciones«, manifestaba el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Pascual Piñera, durante su participación en el quinto programa de #VacúnaTE.

Otro estudio publicado enThe New England Journal of Medicine en febrero de 2022 encontró que 2 dosis de la vacuna de Pfizer se asocia a una alta protección contra la infección por SARS-CoV-2 a corto plazo, pero dicha protección se reducía de forma considerable después de 6 meses, mientras que la inmunidad adquirida por infección potenciada con la vacunación permaneció elevada más de un año después de la infección.

 

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Incluso en el caso de reinfección, los estudios más recientes siguen poniendo de manifiesto que la suma de la inmunidad adquirida por la infección previa y la proporcionada por las vacunas evita que se desarrolle una enfermedad grave.

Efectividad de 90% contra hospitalización y muerte y 66% menos riesgo de reinfección

Por ejemplo, un estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases, analizó los datos de salud de más de 200.000 individuos en 2020 y 2021 en Brasil, y comprobó que en aquellos que habían superado el COVID, las vacunas de Pfizer y AstraZeneca tenían una efectividad del 90% contra la hospitalización y la muerte, la CoronaVac de China un 81% y la de Johnson&Johnson un 58%.

Otro estudio, también publicado en The Lancet, y que empleó datos del registro nacional de Suecia recogidos hasta octubre de 2021, comprobó que las personas que se recuperaron del COVID-19 mantuvieron un elevado nivel de protección contra la reinfección hasta 20 meses, y que las personas con inmunidad híbrida que habían recibido 2 dosis de vacunas tenían un 66% menos riesgo de reinfección que aquellas con inmunidad natural.

Inmunidad natural, inmunidad inducida por la vacuna e inmunidad combinada

«La infección natural produce una respuesta poli-antigénica (frente a todas las proteínas del virus) mientras que la vacuna es mono-antigénica (solo frente a la proteína S)», apuntaba en declaraciones a Servimedia el catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid, Alfredo Corell, quien también señala que la evidencia acumulada hasta la fecha pone a la inmunidad híbrida «muy por encima de la que se obtiene con dos dosis de la vacuna».

 

Inmunidad híbrida contra el COVID-19

 

Eso sí, la vacunación contra el COVID-19 resulta más efectiva para evitar una nueva infección por coronavirus, que haber generado inmunidad de forma natural tras contraer la enfermedad. Por este motivo, los expertos decidieron que la mejor recomendación posible era vacunar también a la gente que había pasado la infección.

La inmunidad natural es más amplia, porque proporciona respuesta no solo frente a la proteína S, sino al virus en su totalidad, mientras que la inmunidad de la vacuna reacciona solo frente a una proteína, la S, aunque de forma muy potente. Como resultado, la combinación de ambos tipos de inmunidad ofrece importantes ventajas, ya que permite potenciar una inmunidad de repertorio amplio combinada con una inmunidad más potente.

Protección frente a las nuevas variantes del SARS-CoV-2

Las personas que han superado el COVID-19 también tienen inmunidad natural frente a las nuevas variantes, ya que las células memoria (B y T) que se generan frente a la variante que nos ha infectado, también funcionan frente a otras que se le parecen mucho.

Una posibilidad todavía en investigación, pero a la que apuntan los resultados del estudio CombiVacs es que la vacunación heteróloga o combinación de dosis de diferentes vacunas podría aumentar la inmunidad frente al SARS-CoV-2 en comparación con administrar dos dosis del mismo fármaco ya que, de forma similar a como funciona la inmunidad híbrida, estimulan al sistema inmunitario por vías diferentes. Por ejemplo, en el CombiVacs se observa que administrar la primera vacuna de AstraZeneca y la segunda de Pfizer proporcionaba más inmunidad celular que administrar dos dosis de Astra.

 

Embarazada y tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19

 

De hecho, está demostrado que la gente que recibe la triple vírica y la vacuna de la BCG (vacuna contra la tuberculosis) tienen menos infecciones respiratorias en general, porque su sistema inmunitario está más preparado para defenderse contra cualquier patógeno.

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