Intoxicación con cloro: ¿Cómo puede el cloro afectar a los niños?

El cloro es un químico que se utiliza para impedir la proliferación de bacterias. La intoxicación con cloro sucede cuando alguien lo ingiere o lo inhala. Y es que el cloro reacciona con el agua (dentro y fuera del cuerpo) para formar ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, y ambas sustancias son extremadamente tóxicas.

¿Qué es el cloro?

La Agencia para las Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) explica en su resumen de la Reseña Toxicológica del Cloro (de la que también existe la versión abreviada, ToxFAQs™), que el cloro es un gas con olor sumamente irritante:

Es muy inestable y reacciona rápidamente con muchas sustancias para formar otras sustancias químicas. (…) Es una sustancia química industrial muy importante que se usa en la manufactura de miles de productos.

También se usa para desinfectar agua, por lo que, según explica Gloria Colli, nuestra pediatra, la intoxicación por cloro es muy frecuente en verano. Cuando se usa para desinfectar el agua, el cloro se transforma rápidamente en otras sustancias al comienzo del proceso: ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, extremadamente tóxicas.

Hay muchos factores que determinan si la exposición al cloro puede perjudicar la salud humana: la cantidad, la duración, la forma en la que la persona entró en contacto con la sustancia, otras sustancias químicas a las que se ha estado expuesto, la edad, el sexo, la dieta, las características personales, el estilo de vida, el estado de salud…

¿Cómo puede ocurrir la exposición al cloro?

El cloro gaseoso penetra en el organismo humano solamente cuando lo respiramos. Es decir, el cloro gaseoso puede entrar en nuestro cuerpo por la nariz o la boca. Debido a que el cloro es muy reactivo, generalmente no se detecta en el ambiente (excepto en niveles muy bajos en el aire marino), por lo que, la mayoría de la gente no se expondrá al cloro.

Además, en concentraciones bajas, solamente una cantidad muy pequeña de cloro puede alcanzar los pulmones, pero al reaccionar inmediatamente con otras sustancias químicas (como el agua de las células localizadas en la superficie de las vías respiratorias) forma otros compuestos que producen irritación.

La mayoría de estos compuestos son transformados en cloruro, un componente normal del cuerpo. Pero si, por ejemplo, bebemos una solución de hipoclorito (un sólido blanco que se descompone en el agua, liberando oxígeno y cloro, y que se usa principalmente como agente blanqueador o desinfectante), este puede reaccionar con el ácido en el estómago y formar cloro gaseoso.

Entonces, ¿en qué situaciones podemos quedar expuestos al cloro? La exposición a niveles altos puede ocurrir durante la descarga accidental de cantidades altas de cloro:

• Si hay un accidente: un derrame de cloro líquido, un escape de cloro desde un tanque o desde una planta que manufactura o usa cloro, etc. En estos casos, podemos exponernos al cloro si respiramos aire contaminado o por contacto de la piel o los ojos con cloro (no se han descrito efectos perjudiciales en trabajadores expuestos durante años a concentraciones de cloro relativamente bajas –cerca de 1 ppm–).
• Si mezclamos sustancias químicas para uso doméstico: por ejemplo líquido para blanquear y líquido para limpiar el retrete.
• Si entramos en contacto con ácido hipocloroso, una sustancia que se usa para tratar el agua de piscinas. Podemos exponernos a cloro gaseoso si utilizamos estos productos químicos de manera impropia.
• Trabajar en lugares donde se usa o manufactura cloro. En este contexto, pueden estar expuestos a niveles bajos de cloro durante el tiempo que permanecen en el trabajo.

¿Y qué pasa si se respira mucho cloro?

Inhalada en grandes cantidades, se trata de una sustancia que podría ser nociva para la salud. Los efectos sobre la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración y el tipo de exposición, la presencia de otras sustancias químicas, los hábitos de la persona y su estado de salud. Por ejemplo, las personas que sufren alergias o fiebre del heno, o las que fuman mucho, tienden a sufrir efectos más graves que las personas con buena salud o hábitos saludables de vida.

¿Qué efectos causa el cloro en la salud humana?

Teniendo en cuenta la cantidad inhalada, desde la ATSDR señalan que:

• La exposición a niveles bajos de cloro puede producir:
  • Irritación de la nariz, la garganta y los ojos.
• La exposición a niveles altos puede producir:
  • Tos.
  • Alteraciones del ritmo respiratorio.
  • Daño de los pulmones.

Pero, dado que los efectos dependen también de la duración de la exposición (en animales expuestos prolongadamente se observaron principalmente efectos en los tejidos del interior de la nariz):

• Exposición breve a cloro gaseoso:
  • Irritación leve de la nariz, de los ojos y/o de la garganta.
  • Dolor inmediato del pecho, vómitos, alteraciones del ritmo respiratorio.
• Exposición prolongada a cloro gaseoso:
  • Daño del pulmón (neumonía tóxica) y edema pulmonar (líquido en los pulmones).
  • Muerte (después de 30 minutos de exposición a 430 ppm o después de unos minutos de exposición a 1,000 ppm)

El tipo de exposición también es importante a la hora de medir sus efectos en la salud humana:

• Exposición oral por ingestión de una solución de hipoclorito:
  • Breve: beber cantidades pequeñas de una solución de hipoclorito (menos de una taza) puede producir irritación del esófago.
  • Prolongada: beber una solución concentrada de hipoclorito puede dañar gravemente la parte superior del tubo digestivo y causar la muerte (aunque estos efectos son causados probablemente por las propiedades corrosivas de la solución de hipoclorito y no por exposición a cloro molecular, ya que en animales que bebieron una solución de hipoclorito en agua durante 2 años no se observaron efectos significativos. Eso sí, la cantidad de hipoclorito en el agua que bebieron los animales era mucho menor que la que hay en los líquidos para blanquear para uso doméstico).
• Exposición de la piel a una solución de hipoclorito. Derramar una solución de hipoclorito sobre la piel puede producir irritación. La gravedad de los efectos depende de la concentración de hipoclorito de sodio en el blanqueador.

¿Cómo puede el cloro afectar a los niños?

Aunque los niños y niñas pequeños pueden ser más sensibles, los efectos de la intoxicación con cloro son similares en niños y adultos. Las exposiciones breves (de minutos) a concentraciones altas de cloro afectan a niños y adultos de manera similar (por ejemplo, irritación de las membranas mucosas y de las vías respiratorias).

No se sabe que efectos podrían ocurrir en menores expuestos prolongadamente (semanas o más tiempo) a niveles bajos de cloro, pero este tipo de exposición ocurre solamente en trabajadores y no es aplicable a niños. Tampoco se sabe que efectos podrían manifestarse en niños expuestos prolongadamente a niveles bajos de una solución de hipoclorito.

Exposición al cloro durante el embarazo

No se sabe si la exposición a cloro gaseoso durante el embarazo puede dañar al feto porque no hay estudios de mujeres gestantes o animales preñados expuestos a cloro gaseoso. Un estudio en ratas expuestas a una solución de hipoclorito durante la preñez no encontró ninguna evidencia de defectos de nacimiento u otras alteraciones del desarrollo en las crías. La cantidad de hipoclorito que consumieron las ratas fue mucho más alta que la que consume normalmente la gente a través del agua potable.

¿Cómo pueden las familias reducir el riesgo de exposición al cloro?

Hay ciertas medidas preventivas que podemos adoptar para evitar los efectos nocivos de la inhalación de cloro:

• No mezclar blanqueador con otros líquidos para limpiar (así evitaremos liberar cloro gaseoso. Por ejemplo, mezclar blanqueador con amoníaco produce gases tóxicos, como cloraminas).
• Seguir las instrucciones para desinfectar el agua de la piscina. También se puede liberar cloro gaseoso cuando los productos para desinfectar el agua de piscinas se usan en forma impropia o permitimos que los niños pequeños jueguen con estos productos.
• Guarde los productos químicos para uso doméstico fuera del alcance de los niños. Evitaremos intoxicaciones accidentales guardando los productos químicos para uso doméstico en los envases rotulados originales y fuera del alcance de los niños. Nunca debemos guardar estos productos en envases atractivos para los niños y niñas, por ejemplo en botellas vacías de refrescos.