Investigan a una clínica privada por hacer frenectomías que acabaron en urgencias

Los expertos alertan del negocio de algunas clínicas privadas que cobran entre 600 y 1.000 euros por la intervención

La Fiscalía de Madrid ha iniciado una investigación a una clínica privada por realizar frenectomías a varios bebés que tuvieron que ser trasladados de urgencias al hospital.

«Mi bebé casi se muere desangrado»

La situación la dio a conocer la influencer Raisa Falcão, quien ha denunciado que uno de sus hijos casi fallece tras realizarle una frenectomía en el centro. Según relata, tras acudir al centro Baby Suite by Pau con sus dos bebés de apenas un mes por tener problemas con la lactancia, le comentaron que ambos tenían frenillo y necesitaban una frenectomía que se podía hacer en ese mismo momento. Y así fue: según explica Raisa, la intervención se la realizó la matrona con ayuda de la recepcionista, que era la encargada de sujetarle la cabeza al pequeño.

 

 

En declaraciones a los medios Raisa ha declarado que, al momento, su pequeño empezó a sangrar, aunque la matrona le explicó que era «normal». Sin embargo, después de intentar contener la hemorragia sin éxito durante 30 minutos, Raisa y su pareja acudieron al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) con su bebé en su propio vehículo. Desde allí y tras conseguir estabilizarlo pasadas 5 horas, lo trasladaron al Hospital de La Paz en Madrid, donde estuvo ingresado 7 días.

«Mi bebé casi se muere desangrado tras recibir un corte demasiado profundo. Necesitó transfusiones de sangre y tuvieron que reanimarlo 2 veces«, explica. Y, curiosamente, tras la experiencia, Raisa acudió al pediatra, quien le aseguró que ninguno de sus hijos tenía frenillo limitante y la intervención no era necesaria.

Llamadas y amenazas

Pasados unos meses y con el peque ya recuperado, Raisa asegura que ha recibido diferentes llamadas y amenazas de la dueña del centro en las que le recomendaban no denunciar.

Ellos no lo hicieron, pero les ha llegado una citación para declarar por el caso, denunciado por la Fiscalía de Madrid tras detectar 3 casos intervenidos en la misma clínica.

Así, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº3 de Pozuelo de Alarcón ya ha abierto diligencias previas y ha tomado declaración a 3 madres afectadas. De momento no ha trascendido si hay más familias afectadas.

 

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Criar con Sentido Común se ha puesto en contacto con Baby Suite by Pau para conocer su versión de los hechos, sin obtener ningún tipo de respuesta.

Una intervención que no siempre es necesaria convertida en un negocio

La frenectomía es una intervención quirúrgica sencilla y segura cuando la realiza un profesional especializado y con experiencia. Pero no siempre es necesaria cuando el bebé tiene frenillo lingual corto. Solo cuando este restringe el movimiento (anquiloglosia) es necesaria la intervención del especialista.

De hecho, según aclara la consultora de lactancia de CSC, con quien puedes contactar gratis en la Tribu CSC, Inma Mellado, «hay bebés con frenillo lingual corto que pueden lactar adecuadamente«. Además, incide en la tendencia a culpar de todos los problemas de lactancia al frenillo «cuando no todos estos problemas se derivan de él. Pueden pasar otras muchas cosas y hay que tenerlas todas en cuenta».

La Academia francesa de Medicina ya alertó en un comunicado en 2022 que la presencia de un frenillo lingual corto y/o grueso no implica que sea necesaria obligatoriamente una intervención. «Y ante la presencia de dificultades en la lactancia, es necesario hacer un abordaje riguroso del diagnóstico por parte de profesionales sanitarios acreditados«, explicaba.

Una situación que subrayaba la matrona de CSC, Sara Caamaño, quien admitía que es posible que haya personas operando excesivamente, «pero también es cierto que hay lactancias abandonadas por frenillos no diagnosticados«.

 

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Es decir, no se trata de no realizar estas intervenciones, sino de hacerlas solo cuando es necesario. Así lo explica la odontóloga de CSC, Irene Iglesias, quien advierte de que «se deben estar cortando más de la cuenta en algunos casos, pero también muchos menos de los necesarios en otros».

Una situación que conlleva que haya niños, adolescentes y adultos con disfunciones orales por tener anquiloglosia no diagnosticada que requiere cirugía. De hecho, aunque normalmente se asociada a la lactancia, un frenillo lingual corto y limitante puede afectar también a la deglución y al habla, entre otros.

Los especialistas hace tiempo que alertan del exceso de frenectomías

Ya en 2022 desde Criar con Sentido Común advertimos de esta situación, lo que provocó cierto revuelo en redes sociales, con críticas incluso por parte reconocidos especialistas dedicados a ello. Sin embargo, las denuncias de diferentes organismos por el abuso de las frenectomías se han sucedido en los últimos años.

De hecho, cada vez más especialistas alertan del incremento de intervenciones, muchas veces innecesarias. Entre ellos, el vicepresidente de la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (Secirped), Alberto Pérez, quien ha alertado de que en la actualidad se están realizando muchas frenectomías «de forma innecesaria». Según explica el especialista, cada vez que hay un problema de lactancia, «se le corta el frenillo al bebé y ya luego vemos si el problema de lactancia se debía al frenillo».

Por ejemplo en España, se realizaron 691 frenectomías en 2016 para pasar a 1.132 en 2021, solo por la Seguridad Social, por lo que es de esperar que este dato sea mucho más elevado si se tienen en cuenta las clínicas privadas. Y todo a pesar de que según la Asociación Española de Pediatría, la anquiloglosia afecta a entre el 1,7 y el 4,8% de los recién nacidos, una cifra que otras entidades sitúan entre el 4 y el 11%.

 

La frenectomía prolonga la lactancia materna

 

En la misma línea se sitúa la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello (Secomcyc) desde donde alertan que se está realizando de forma generalizada un sobrediagnóstico de la anquiloglosia como único responsable de los problemas de lactancia. Así, la especialista en cirugía oral y maxilofacial, Elena Gómez, y miembro de la Secomcyc apunta al alto número de intervenciones que se realizan en la medicina privada porque «probablemente el problema no sea tal».

Precios abusivos de las frenectomías

En los últimos años, hay cada vez más entidades que ofrecen la frenectomía a precios abusivos como solución a los problemas de la lactancia y al dolor de pezones. De ahí que, detrás de este negocio se pueda encontrar el abuso actual de frenectomías en bebés, según explica la Academia francesa de Medicina, quien alerta además de sus precios excesivos. De hecho, la intervención era poco frecuente hasta hace poco tiempo y ha aumentado de manera espectacular en los últimos años.

A pesar de que la intervención requiere de unos medios técnicos muy elementales, hay clínicas privadas que llegan a cobrar entre 600 y 1.000 euros por la intervención. Es cierto que no solo se paga la cirugía en sí, también el tiempo, la experiencia y la formación del especialista. Pero, incluso así, los expertos alertan de que esos precios son abusivos.

Por ejemplo, en el centro Baby Suite by Pau la valoración, consulta inicial y diagnóstico tiene un precio de 70 euros. Mientras, el tratamiento, la consulta de lactancia, la revisión postcirugía y el seguimiento alcanzaba los 250 euros.

La frenectomía: una intervención sencilla y sin complicaciones cuando la realizan especialistas

La consultora de lactancia Inma Mellado, con quien puedes consultar tus dudas en la Tribu CSC,  recuerda la importancia de consultar siempre con un especialista en frenillo que valore no solo la morfología de la boca del bebé, sino la lactancia en su conjunto: el agarre, la postura o la transferencia de leche, entre ellos.

 

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Por su parte, la matrona de CSC y experta en frenillo lingual, Sara Caamaño ya lamentaba entonces que existen muchos profesionales de la medicina que no valoran correctamente el frenillo lingual corto.

Los expertos recuerdan que aunque la intervención es sencilla y no son habituales las complicaciones, sí pueden aparecer. Entre ellas, pueden producirse daños colaterales en los tejidos, obstrucción de las vías respiratorias, rechazo de la lactancia, versión oral o infección. Además, una frenectomía mal hecha puede conllevar una cicatrización peor y un gran dolor, provocando que el bebé deje de comer.

Sin embargo, Caamaño matiza que no todos estos riesgos están demostrados y que, por ejemplo, el riesgo de sangrado con el corte de tijeras es de un 1% en condiciones «normales».

Si tienes problemas con la lactancia de tu peque y tienes dudas sobre la posible presencia de frenillo lingual corto y limitante, en Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as a los que puedes consultar. Entre ellos/as se encuentran la consultora de lactancia Inma Mellado, la matrona y experta en frenillo lingual Sara Caamaño y la odontóloga Irene Iglesias. 

Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.

 

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