Una jueza elige el nombre con el que se inscribirá a una bebé en el Registro al prohibir a los padres el que habían elegido y negarse estos a cambiarlo

¿Quién tiene derecho de elegir el nombre del bebé? Una pareja de Vitoria eligió como nombre para su pequeña recién nacida «Hazia», que en euskera significa «semilla», y la jueza del Registro Civil se negó a inscribirla con ese nombre, ya que otra acepción de «hazia» en euskera es «semen».

De «Hazia» a «Zia» por decisión de una jueza en desacuerdo con los padres

Según publican diversos medios, la jueza advirtió a los progenitores de que si no elegían otro nombre para la pequeña, lo haría ella misma. Finalmente, ante la negativa de los padres a cambiarlo, la magistrada escogió el nombre de «Zia» por ser «fonética y semánticamente parecido al que habían elegido los padres». En latín, además, «Zia» también significa “semilla”.

En declaraciones realizadas a Noticias de Navarra la abuela de la niña ha manifestado que antes de acudir al Registro, se pusieron en contacto con Euskaltzaindia y les dijeron que en principio no había ningún problema. «Hazi tiene muchas definiciones, criar, cuidar, crecer… hazia en sí es semilla”, relata Rosa María. Aunque en el diccionario Elhuyar «hazi bota» aparece recogido como “eyacular” («lanzamiento de semillas«, literalmente), Rosa María ha señalado que:

«Una semilla es un germen y el semen es una semilla, sí… pero en ningún momento pensamos que esto pueda ser peyorativo para la niña. El nombre de Hazia se ha elegido con muchísimo cuidado, para ellos es su semilla y que tenga dentro de otros contextos otro significado a nosotros no nos importa la verdad y pensamos que tampoco va a ser algo negativo para la niña«.

La decisión de la jueza ha generado cierta polémica y los padres de la pequeña ya han comunicado que recurrirán su decisión. No obstante, hay antecedentes de casos similares en Europa en los que el magistrado a cargo del Registro ha prohibido el nombre elegido por los progenitores.

El caso del juez que prohibió a unos padres llamar a su hija «Strawberry» por tener connotaciones sexuales

En Francia, una pareja de Raismes, al norte de Valenciennes, quería llamar a su bebé Strawberry. En su caso, las autoridades galas también les denegaron la petición porque el niño podría ser objeto de burlas, sobre todo por parte de sus compañeros del colegio, ya que Strawberry tiene connotaciones sexuales en Francia, donde la frase «mueve tu fresa» significa mueve tu órgano sexual.

¿Quién tiene derecho de elegir el nombre del bebé?

¿Quién le pone el nombre a los hijos? Está claro que sus progenitores son las personas que deben elegir el nombre que acompañará a sus hijos/as toda la vida. Pero aún así, los progenitores no tenemos derecho a poner cualquier nombre a nuestros hijos/as. El juez puede actuar en los casos en los que considere que el nombre elegido por la familia puede, por ejemplo, vulnerar el derecho fundamental a la dignidad del menor.

Es decir, los padres tienen derecho a elegir el nombre que deseen para su hijo, pero la aprobación de este depende del criterio del magistrado a cargo del Registro Civil, aunque los progenitores pueden recurrir judicialmente.

¿Y qué pasa si no hay acuerdo entre los padres?

En España, si en 3 días los padres no dan un nombre, el funcionario puede inscribir al bebé en el Registro e imponer un nombre. En cualquier caso, si tenéis cualquier duda legal podéis resolverla online con nuestra abogada Ana Pacheco a través de la Tribu CSC.

¿Qué nombre no le puedo poner a mi hijo?: Lo que dice la Ley

La ley establece, por ejemplo, que los nombres compuestos para bebés no pueden ser infinitos, solo dos. Por ejemplo: María José o Miguel Ángel. Desde 2007 nada de Felipe Juan Froilán de Todos los Santos o Ana María Jesús Sagrario. Es decir, no se pueden poner más de dos nombres simples o uno compuesto, y no se permiten aquellos que perjudiquen a la persona:

«Se considera que perjudican objetivamente a la persona los nombres propios que, por sí o en combinación con los apellidos, resultan contrarios al decoro«.

La ley permite:

“Nombres de personajes históricos, mitológicos, legendarios o artísticos, nombres geográficos y, en general, nombres abstractos o de fantasía, para cuya interpretación debe tenerse en cuenta la realidad social, cultural y política actual de nuestro país”.

Y el Art. 192 del Reglamento del Registro Civil especifica:

“Son nombres prohibidos por extravagantes los que por sí mismos o en combinación con los apellidos resulten contrarios al decoro de la persona”.

Es decir, con la ley en la mano, la magistrada puede imponer el nombre de su vástago a unos padres si el que ellos proponen se rechaza.

¿Cómo se regula la elección de nombres de bebés en España?

En nuestro país se puede elegir el nombre de los hijos libremente pero con ciertas limitaciones que están recogidas en la Ley del Registro Civil (8 junio de 1957). Esta ley entró en vigor en 1959 y se ha ido modificando a lo largo de las décadas.

Antes era habitual que, en el caso del bautismo católico, el nombre del bebé debía llevar alguno reconocido por la iglesia. Así que no podía haber Desirées o Joanas si no tenía un María o Ana por alguna parte. Eso no suele ocurrir actualmente. Y lo cierto es que en el Registro Civil la imaginación de los padres solo está limitada por el funcionario encargado de registrar el nombre de vuestro bebé. Él se encargará de asegurarse de que efectivamente no es un nombre de bebé prohibido en España.

¿Qué nombres no se pueden poner en el Registro?

¿Qué nombres no están permitidos en el Registro Civil? La principal norma es que no se pueden elegir nombres que lesionen o perjudiquen la dignidad del menor. Por ejemplo, no se le puede llamar Caca, Indeseable, Loca o Demonio. Tampoco puedes llamarlo en España Hitler, Stalin o Bin Laden (aunque, sorprendentemente, en otros países sí existen personas con esos nombres).

Por otro lado, está prohibido llamar a los bebés como un famoso o una famosa. Aunque es cierto que en España hay, por ejemplo, algunas Shakiras, no podríais llamarle Spielberg, Rafa Nadal o Marilyn Monroe.

Tampoco se pueden utilizar apellidos como nombres si estos pueden dar lugar a confusión. Por ejemplo: Pérez, Gutiérrez o Martínez son nombres de bebés prohibidos en España.

Poner el mismo nombre a los hermanos está prohibido en España, incluso si uno de ellos se traduce a otra lengua. Por ejemplo, no podrías ponerle Tiago a un hijo si este tiene un hermano que se llama Diego. O Bianca si ya tiene una hermana que se llama Blanca. Existe una única excepción a este caso y es si el hermano o la hermana fallece (aunque eso es una decisión muy personal y habría que tener en cuenta que puede suponer un lastre emocional difícil de llevar para un niño o niña).

Asimismo, están prohibidos en España los diminutivos. No me refiero a Lola o Nacho (aceptados e incluso extendidos), pero sí a Juanito, Marisilla, Tomasito o Andreíta.

Tampoco se aceptan nombres acrónimos, por ejemplo, ONU u OTAN. Ni los relacionados con marcas. No puedes llamar a tu bebé Mango o Movistar. Eso ocurre también en el extranjero. En 2015 un juez francés prohibió a unos padres llamar su hija Nutella por «riesgo de abuso» en el futuro. A los progenitores les gustaba mucho esta crema de avellanas y pensaron que era un buen nombre para su bebé, pero el magistrado pensó que los demás niños y niñas se burlarían de la niña y lo prohibió.

No se suelen aceptar tampoco nombres de fruta o de ciudades y países, al menos en España. Aunque sigue siendo relativamente habitual encontrar niñas con nombres como África, Paris, Asia, Ginebra, Dakota o India.