Lactancia materna y caries: de tarde en tarde surgen voces que nos alertan de los “terribles peligros” de mantener la lactancia materna a demanda, sobre todo si se trata de niños mayorcitos y que maman…
Este post se publicó originalmente el 17/06/2020 y ha sido actualizado en fecha 09/12/2024
Una de las ventajas que tanto resuenan con la lactancia materna, es que es más fácil perder el peso ganado en el embarazo y por tanto, recuperar el peso que teníamos antes del mismo. Y es cierto… en parte. Porque a lo largo de mi experiencia tanto personal como en consulta de lactancia, he visto todo tipo de situaciones. Hay mujeres que adelgazan, pero hay otras que engordan. ¿Y esto por qué?
Ahora bien, vamos a empezar con la parte teórica y luego ya veremos la parte práctica o real.
¿Qué dice la teoría sobre la lactancia materna y la pérdida de peso?
Uno de los motivos por los que la mujer engorda durante el embarazo (además del peso del bebé, del útero, del líquido y placenta) es por acumular grasa que posteriormente se utilizará para formar parte de la leche materna durante el postparto.
Además, la lactancia materna requiere un gasto calórico extra por parte de la madre, entre 500-700 kcal diarias. El equivalente a realizar ejercicio físico de intensidad media durante 45 minutos o una hora. Por estos dos motivos: se obtiene grasa del cuerpo de la madre para formar parte de la leche y el gasto calórico en la mujer es mayor, en teoría las mujeres pierden peso durante la lactancia.
Y en realidad es así, o al menos eso dicen los estudios publicados. Haciendo referencia a un metaanálisis (revisión de varios estudios), las conclusiones son:
- Las mujeres con lactancia materna exclusiva o lactancia mixta pierden más peso en el postparto que las que no dan lactancia materna.
- Esta pérdida de peso es mayor cuanto más dura la lactancia materna (mayor de 6-12 meses).
- También es mayor cuando las mujeres tienen menos de 30 años.
- Las mujeres con un peso previo al embarazo normal recuperan antes el peso previo al mismo.
Si quieres más información o necesitas asesoramiento, en la Tribu CSC puedes consultar con nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil, lactancia y crianza respetuosa.
Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
¿Qué sucede en la práctica?
Aunque como hemos visto, la mayoría de las mujeres adelgaza durante la lactancia, no siempre es así. Hay otras, que no solo no lo hacen sino que por el contrario, engordan. ¿Por qué es debido? Son varios motivos los que influyen:
Muchas mujeres sienten más hambre de la habitual durante la lactancia, con tendencia a picotear continuamente, o cuando comen, lo hacen de forma rápida por falta de tiempo (los primeros meses es complicado encontrar siquiera 5 minutos separada del bebé). Además, esta falta de tiempo hace que los alimentos consumidos sean ultraprocesados, con calorías vacías, que no alimentan pero sí engordan.
Por otro lado, la falta de sueño y el cansancio también se ha relacionado con el aumento de peso, ya que de alguna forma, tratamos de compensar ese cansancio consumiendo alimentos con hidratos de carbono de absorción rápida, que aportan gran cantidad de energía.
El problema de consumir estos alimentos, es que se produce una liberación rápida de glucosa a la sangre, lo que conlleva un pico de insulina (hormona para procesar la glucosa), bajando la misma de forma rápida también. Esto hace que vuelva a aumentar la sensación de hambre y necesidad de consumir este tipo de alimentos. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Por eso, lo ideal es consumir productos naturales, no procesados y saludables, y hacer varias comidas al día evitando el picoteo (estemos dando lactancia materna o no), y así evitar estos picos de glucosa y de insulina.
De todas formas, también influye mucho la genética y el metabolismo de cada mujer. Hay mujeres que ya antes de la lactancia y el embarazo consumen alimentos más calóricos y no engordan, y otras que tienen más tendencia a engordar. Lógicamente esta condición también se da durante la lactancia. Así que debemos olvidarnos de que la lactancia materna es la panacea para comer lo que queramos sin engordar, porque dependerá en gran medida de nuestro metabolismo.
Aún así, si a pesar de llevar una alimentación saludable, sigues engordando con la lactancia materna, sería necesario realizar un análisis de sangre para ver sobre todo temas hormonales como el tiroides, ya que la tiroiditis postparto es un problema relativamente frecuente que puede hacer que el metabolismo se enlentezca produciendo síntomas como aumento de peso, cansancio, caída del pelo, estreñimiento…
Por supuesto, si has tenido problemas de tiroides durante el embarazo, también es importante que te hagas esta analítica de control en el postparto, independientemente de los síntomas que manifiestes.
Y por último, contaros que en mi caso, que he tenido 4 lactancias, en ninguna de ellas he empezado a adelgazar hasta que no controlé mi alimentación. Los primeros meses he tenido tendencia a consumir alimentos ultraprocesados, unido a la poca actividad física, hacían que no solo no adelgazara sino que engordara. Una vez que pasaron los primeros meses y empecé a comer mejor, no tuve problema en perder esos kilos de más de forma progresiva.
Y tú, ¿adelgazaste o engordaste durante la lactancia? ¿Nos cuentas tu experiencia?
También te puede interesar...
-
Lactancia materna y caries: ¿La lactancia materna provoca caries?
-
Lactancia materna ¿prolongada?
Es posible que en los últimos años hayas leído u oído a diversas personas hablando de "lactancia prolongada", un término difícil de definir. En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna os hablamos…
-
Lactancia materna y bronquiolitis
Durante la época de invierno la temida bronquiolitis es una enfermedad que afecta a muchos bebés. Normalmente es de carácter leve, pero en ocasiones es necesario el ingreso hospitalario, siendo la causa más frecuente de…
-
Tatuajes, depilación y lactancia materna
¿Me puedo hacer un tatuaje si estoy dando el pecho? Es una duda bastante frecuente. Y mucha gente pensará, ¿no puedes esperar a dejar de darle el pecho? Pues, sin entrar a valorar el gusto…
-
Lactancia materna y vuelta al trabajo
Cuando somos madres y trabajamos también fuera de casa, uno de nuestros mayores miedos es la incorporación laboral tras la baja maternal. Si además, damos el pecho al bebé, se le suma el miedo o…
Buscar
Nuestros Cursos
Lo más leído
- Beneficios de la lactancia nocturna
- Doctora, tiene un bultito en el pecho: ¿qué puede ser?
- Sanidad alerta sobre el alto contenido en mercurio de cuatro pescados y recomienda no dárselos a los niños hasta los 10 años
- Bebés de alta demanda: ¿cómo saber si tu hijo es uno de ellos?
- Esas madres y esos padres hippies que no saben lo que hacen
- Nuevo «Mi primer Danone» sin azúcares añadidos: por qué no lo recomendamos
Categorías
- Alimentación Complementaria
- Alimentación con fórmula
- Alimentación infantil
- Crianza Respetuosa
- Desarrollo infantil
- Educación Emocional
- Educación infantil
- Educación Sexual
- Embarazo
- Familias con animales
- Fertilidad
- Juego y juguetes
- Lactancia materna
- Literatura infantil
- Manualidades
- Maternidad y paternidad
- Parto
- Pedagogía Montessori
- Planes en Familia
- Porteo Infantil
- Posparto
- Psicología Infantil
- Recién nacido
- Salud de los Progenitores
- Salud infantil
- Segunda infancia y adolescencia
- Seguridad en el coche
- Seguridad Infantil
- Sueño infantil
- Uncategorized
Entradas recientes
- Especial juguetes (II): Qué regalar a peques de 12 a 24 meses
- Especial juguetes (I): Qué regalar a peques de 0 a 12 meses
- Mucho más que juguetes: Cómo fomentar el desarrollo de nuestro peque con necesidades especiales
- Día Nacional del Niño con Cáncer: Necesidades de las familias
- Juguetes para niños de 6 a 8 años
Yo he engordado, bastante, además. A todo lo que se ha dicho en el post, también añado que tener un bebé de alta demanda y con el pecho muy grande (dificultad para amamantar porteando), problemas de agarre (frenillo corto que no se lo han querido mirar y ya llevamos 11 meses) me ha hecho estar muuuuchas horas sentada, acostada, para dar el pecho. Las tomas infinitas, la alta demanda de contacto, el teletrabajo y estar sola con la peque el 90% del tiempo me imposibilitan hacer ejercicio todavía a día de hoy. Y, encima, hay gente (familiares cercanos) que solo aparece por casa para decirme que me ponga a dieta y que haga más ejercicio… En fin…
Yo he engordado, bastante, además. A todo lo que se ha dicho en el post, también añado que tener un bebé de alta demanda y con el pecho muy grande (dificultad para amamantar porteando), problemas de agarre (frenillo corto que no se lo han querido mirar y ya llevamos 11 meses) me ha hecho estar muuuuchas horas sentada, acostada, para dar el pecho. Las tomas infinitas, la alta demanda de contacto, el teletrabajo y estar sola con la peque el 90% del tiempo me imposibilitan hacer ejercicio todavía a día de hoy. Y, encima, hay gente (familiares cercanos) que solo aparece por casa para decirme que me ponga a dieta y que haga más ejercicio… En fin…
Yo he engordado más durante la lactancia que durante el embarazo. En el embarazo aumenté unos 6 kilos. Ahora llevo casi 3 meses de lactancia exclusiva y mi problema es que tengo hambre a todas horas.
Practico una hora de natación al día y se nota bastante pero no es suficiente. Es mi segundo embarazo y siento que el abdomen está más flojo y el esfuerzo ha de ser el doble. Odio la mirada social sobre el posparto,