María Arenzana: «El cuento ‘La silla de Irene’ surgió cuando me di cuenta de que los propios niños no entendían cómo funciona el cinturón de seguridad y algunos padres se sorprendían con las explicaciones»

P: ¿Quién es Irene?

R: Irene es mi hija, la que se ha ocupado de enseñarme que no hay aprendizaje sin error y sin su propio proceso. Ahora tiene ocho años y estuvo a contramarcha desde los tres años hasta los siete. Incluso con el grupo 0 de bebé hubo veces en que la puse a favor de marcha e incluso sin sujetar con el cinturón. El desconocimiento y la falta de información es muy atrevido. Y peligroso. 

No hay aprendizaje sin error y sin su propio proceso. El desconocimiento y la falta de información es muy atrevido. Y peligroso

P: ¿Este cuento sobre seguridad vial infantil está basado en tu experiencia real? ¿Es cierto que los niños se pueden sentir desconcertados al cambiar la dirección de la silla de seguridad?

R: Rotundamente sí. Pero no solo desconcertados. Como a cualquier ser humano, si no se les enseña a hacer algo, el aprendizaje es más largo o incluso puede no darse por si solo. El error está en dar por hecho que tienen que saber ir en el coche, de cualquiera de las maneras que decidamos para ellos. 

Si a los peques no se les enseña a hacer algo, el aprendizaje es más largo o incluso puede no darse por si solo

P: Pero el cuento también está dirigido a los padres. ¿Todavía es necesario hacer pedagogía? ¿Tanto nos cuesta a los padres entender lo importante que es una silla para el coche adecuada?

R: Mira, veo gente con el cinturón muy mal puesto, sin reposacabezas en el coche, con el asiento demasiado tumbado, excesivamente cerca del volante, las ruedas lisas o con mil adornos puestos por el salpicadero. Si supieran la diferencia del resultado de un siniestro de hacer las cosas así o hacerlas bien, quiero creer que cambiarían su comportamiento.

Pues esto mismo es aplicable a lo que hacemos con nuestros hijos e hijas. Todos los días veo auténticas barbaridades y no necesariamente en familias con bajos recursos, sino en personas que no ven el riesgo en lo que hacen, así en general. No es una cuestión de ir con miedo, es una cuestión de hacer lo que esté en nuestra mano para tener precaución en la carretera.

Todos los días veo auténticas barbaridades y no necesariamente en familias con bajos recursos, sino en personas que no ven el riesgo en lo que hacen

¿Tengo miedo a morir en un impacto en la carretera? No. ¿Me pongo el cinturón y ajusto bien el asiento para que la lesión si se produce, sea lo más reducida posible? Sí. Pero para esto me ha hecho falta mucha información.

Otro gran error de los adultos es dejar a los más pequeños decidir. “Es que llora en el coche, pues le pongo a favor de marcha”; “Es que me pide ir como su hermano», etc. Siempre ponemos los mismos ejemplos: ¿Le dejas el cuchillo? Si no quiere ir al colegio, ¿le vas a dejar en casa solito mientras te vas a trabajar? Esto sí lo tenemos claro.

Otro gran error de los adultos es dejar a los más pequeños decidir. Dependiendo de la decisión que tomemos para la seguridad de nuestros peques, el desenlace puede ser fatal o quedar en un susto

Pues lo mismo se debe aplicar en el coche, el único sitio donde estamos realmente expuestos a lo que hagan otros. Y dependiendo de la decisión que tomemos para la seguridad de nuestros peques, el desenlace puede ser fatal o quedar en un susto. 

P: Eres una de las expertas de Criar Con Sentido Común. ¿Cuáles son las preguntas más comunes que te hacen las familias sobre la seguridad de los niños en el coche?

R: Normalmente preguntan por modelos de sillas, algo que no respondo con una lista de sistemas de retención infantil y ya está, creo que hay que dar a los padres y madres las herramientas necesarias para que ellos mismos elijan una silla acorde con su situación, su coche, etc.

Hay que dar a las familias las herramientas necesarias para que ellos mismos elijan una silla acorde con su situación, su coche, etc.

Es importante saber que tienen que tener varios elementos de seguridad, no como opción sino de forma inamovible. Los peques deberían ir a contramarcha todo lo posible por seguridad; como mínimo hasta los cuatro años y 18 kilos (las dos cosas).

Los peques deberían ir a contramarcha todo lo posible por seguridad; como mínimo hasta los 4 años y 18 kilos

También deben tener en cuanto cuál puede ser su duración real y si es verdaderamente compatible con el vehículo. Y esto solo lo puedes saber cuando haces la prueba. Por supuesto, nunca se debería comprar un sistema de retención infantil por internet. 

Nunca se debería comprar un sistema de retención infantil por internet

P: También formas parte de la Asociación A ContraMarcha Salva Vidas: ¿Qué datos tenéis sobre siniestralidad vial infantil? 

R: Los datos los obtenemos de los informes oficiales de la DGT y de las propias familias. Lamentablemente en este país todavía no existe una base de datos unificada entre todos los cuerpos policiales que tenga los datos necesarios para apoyar unas actuaciones en base a la seguridad, estudios biomecánicas, etc.

Cada vez somos más conscientes de la laxitud de la normativa y de que la seguridad va más allá

Pero poco a poco se va mejorando y nos consta -gracias a contactos con los profesionales de cuerpos de policía y sanitarios- que cada vez somos más conscientes de la laxitud de la normativa y de que la seguridad va más allá. Cuando llega un peque ileso en un impacto, claramente la orientación a contramarcha de la silla ha jugado un papel fundamental. 

Cuando llega un peque ileso en un impacto, claramente la orientación a contramarcha de la silla ha jugado un papel fundamental

P: Y, dentro de esos datos, ¿hay algo que a ti te dé especialmente rabia?

R: Por supuesto. Cuando la gente mira para otro lado. Y cuando digo gente me refiero a quienes crean las leyes, quienes fabrican sistemas de retención infantil que no protegen sino que sólo retienen, quienes venden sillas de coche de cualquier forma y a toda costa… Para mí, las personas que invierten horas en investigación, en asesorar familias, etc. son héroes y heroínas sin capa (la capa les molestaría para instalar las sillas, – risas -).

Me da rabia quienes crean las leyes, quienes fabrican sistemas de retención infantil que no protegen sino que solo retienen, quienes venden sillas de coche de cualquier forma y a toda costa

P: ¿Cómo surgió la idea de hacer este cuento sobre seguridad vial infantil?

R: Con cada visita de familias con hijos en edad de abandonar la contramarcha (en nuestra tienda la norma general son familias conscientes de la seguridad) nos fijábamos que los peques no tenían información sobre el cambio que iban a hacer. Sí les podían haber hablado de un cambio de silla, pero no habían jugado en casa, no les habían enseñado cómo funciona… Así que me veía yo explicando a los peques cómo funciona el cinturón de seguridad. Y no solo eso. Muchas veces los adultos se sorprendían con las explicaciones.

Se me ocurrió que un cuento sobre seguridad vial infantil ilustrado con una guía didáctica podría ser una buena oportunidad para las familias de abordar el tema en casa un tiempo antes de pasar a favor de la marcha

Y es que en realidad, lo hacemos de una forma tan mecánica, que no nos paramos a pensar sobre por qué el cinturón tiene que ir de determinada manera, por qué el asiento no debe ir tumbado sino más buscando la vertical… Se me ocurrió que un cuento sobre seguridad vial infantil ilustrado con una guía didáctica podría ser una buena oportunidad para las familias de abordar el tema en casa un tiempo antes de pasar a favor de la marcha.

Es sorprendente cómo lo entienden los peques una vez se lo explicas

Es sorprendente cómo lo entienden los peques una vez se lo explicas y lo mucho que se fijan en el resto de la familia si no lo hacen correctamente. 

P: ¿Con qué apoyo has contado para elaborarlo?

R: Algo así no quería hacerlo yo sola; así que llamé a grandes personas activistas de la seguridad que me rodean y, por supuesto, dijeron que sí. Rosa de Mamadibuja es quien ha puesto cara a los protagonistas. Todas las personas que salen en el cuento son reales y es increíble cómo consigue que se parezcan. Le ha puesto magia al cuento.

Rosa de Mamadibuja es quien ha puesto cara a los protagonistas y Jesús Rodríguez ha puesto el toque legal 

Jesús Rodríguez es un auténtico crack de la seguridad. Su trabajo está absolutamente dedicado a la protección de las personas en la carretera y en especial a los más pequeños. Es quien ha puesto el toque legal, pero en un lenguaje apropiado para que se entienda bien. 

P: Se trata de un cuento ilustrado precioso: ¿Cómo ha sido el proceso de imaginar este cuento y las ilustraciones?

R: Es que estaba en mi cabeza ya. Y al explicárselo a Rosa, lo dibujó. Así de simple. Te prometo que no le hemos dado demasiadas vueltas. Originalmente el cuento era más largo, pero me recomendaron acortarlo para que pudieran entenderlo bien los niños y niñas hacia quienes va dirigido. 

El cuento estaba en mi cabeza ya. Y al explicárselo a Rosa, lo dibujó

P: También incluye una guía didáctica y, algo fundamental hoy en día, ¡juegos para entretener a los peques mientras viajan! 

R: ¡Claro! Es que hay que enganchar al público, – risas – . Y porque el propio cuento forma parte del entretenimiento sugerido en la guía para cuando toca viajar. Es blandito para que no sea lesivo dentro del coche y es interactivo, hay que dibujar en él, imaginar… 

El propio cuento forma parte del entretenimiento sugerido en la guía para cuando toca viajar

P: ¿Cuál es tu objetivo con «La silla de Irene»? 

R: Lo primero eliminar la prisa de ver a los niños hacerse mayores. ¿No te has dado cuenta de lo mucho que corremos a veces? Cuando gatean queremos que caminen. Al caminar, queremos que salten. Cuando ya saltan, queremos que sean los mejores en este u otro deporte… Tenemos una especie de exigencia inconsciente en su crecimiento. Luego echamos de menos cuando eran más bebés.

Hay que eliminar la prisa de ver a los niños hacerse mayores. Cuanto más tiempo estén protegidos, mejor

Pero en el caso del coche, cuanto menos corramos, mejor. Mi hija, que cumple ocho años este mes, me pregunta cuándo podrá ir sin silla o en el asiento de delante. Tiene claro que aún queda mucho para eso, pero me oye hablar mucho de seguridad, le pido que me ayude en los vídeos…. ¡Es la protagonista del cuento y claro que lo entiende! Pero es normal que lo pregunte. Lo que pasa es que no es su decisión, sino de los adultos que la rodeamos. Y cuanto más tiempo estén protegidos, mejor. Nunca se sabe.