La natalidad en España registra su mínimo histórico: Muere más gente que la que nace y hay cierre masivo de escuelas infantiles

Los nacimientos en España siguen a la baja y la tasa de natalidad marca un nuevo mínimo histórico: en 2022 nacieron 7.011 bebés menos que en 2021. Con 329.812 bebés nacidos en 2022 (frente a los 336.823 que nacieron en 2021), la cifra del 2022 es la más baja desde 1941. Los datos, extraídos del INE, confirman la tendencia a la baja de los últimos años.

La tasa de natalidad se desploma: Cada vez nacen menos bebés en España

Según los datos del INE, durante el 2022, se registraron una media de solo 903 nacimientos por día, 79 menos que en 2019. Respecto al 2021, se produjo una reducción del 2,08%, y una reducción del 8,07% en comparación con el año 2019. En diciembre de 2022 nacieron 27.600 niños en España, 929 menos que en el mismo mes de 2021.

Durante los últimos 7 años la tendencia ha sido a la baja. El número de nacimientos en nuestro país ha ido disminuyendo progresivamente desde 2016 (con 408.734 bebés nacidos) hasta 2021 (con 336.823 nacimientos).

En España muere más gente de la que nace

En 2022 han nacido 132.558 bebés menos que las 462.370 defunciones que se produjeron el pasado año en España, según los datos del INE.

Esta diferencia negativa se produjo en todas las comunidades excepto Madrid, con 2.136 nacimientos más que fallecimientos; Murcia, con 318; Melilla (377) y Ceuta (96). La mayor diferencia se alcanzó en Galicia (con 20.389 defunciones más que nacimientos) y Castilla y León (18.420).

Solo 8 alumnos en clase: Así serán las escuelas en 2030 por la caída de la natalidad

Solo unas pocas comunidades autónomas que se «salvan» del descenso de la tasa de natalidad. Es el caso de Madrid (donde se registraron 52.228 nacimientos en 2022, un 1,67% más que en 2021) o Castilla y León (donde se ha registrado un aumento del 0,77%, con 13.195 nacidos). En cambio otras, como Castilla La Mancha o Navarra ven como progresivamente la población va envejeciendo. En las ciudades pequeñas es aún más evidente. Es el caso de Cádiz, que en 15 años ha perdido el 40% de su población infantil.

Cierre masivo de escuelas infantiles

Muchas escuelas infantiles en toda España ya se han visto obligadas a cerrar. Otras, prevén tener que hacerlo en poco tiempo. En total, la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE), denuncia el cierre de casi 1.000 centros infantiles privados desde el curso 2019-20 al 2020-21. El motivo es que no hay niños.

El cierre masivo de escuelas infantiles privadas se está dando por toda España. Tanto ACADE como la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil (FENACEIN) apuntan los motivos:

• Ya no hay niños. En la última década, la tasa de natalidad ha caído en España cerca del 28%. Cada vez nacen menos niños, por lo que el número de matriculaciones en las escuelas infantiles también cae en picado.
• El efecto de la pandemia. Según los especialistas, la pandemia se cebó especialmente con los centros infantiles, a los que los niños dejaron de asistir debido a las medidas tomadas, como el confinamiento y el cierre de escuelas. También porque, posteriormente, muchas familias eran reacias a que sus hijos asistieran a clases grupales. Durante este periodo, cerró 1 de cada 5 centros infantiles.
• El aumento de plazas públicas de los últimos años también ha perjudicado a las escuelas infantiles privadas.
• Hay una mayor competencia. En los últimos años han surgido otras alternativas a la escuela infantil. Es el caso de las madres de día, los centros de ocio infantil o los cuidadores particulares que atienden a los bebés y niños pequeños en su propio hogar y que incluso en ocasiones son contratados para cuidar a varios niños de una urbanización en horario laboral.
• Competencia desleal. Desde FENACEIN destacan también el uso lucrativo que los colegios concertados hacen en el nivel 2-3 años, ofreciendo a las familias prioridad a la hora de acceder al segundo ciclo de Educación Infantil si matriculan en años anteriores a sus hijos.
• La falta de ayuda. Las Asociaciones denuncian que sus gastos suben pero las escuelas infantiles privadas no cuentan con ayudas públicas. Ante la imposibilidad de repercutir el incremento de costes en la cuota mensual que pagan las familias, o cubren los gastos con matriculaciones de alumnos, o el negocio acaba siendo inviable.

Si las escuelas infantiles privadas continúan cerrando al ritmo que lo están haciendo hasta ahora, las consecuencias negativas impactarían directamente sobre las familias e, indirectamente, sobre la sociedad en su conjunto:

• Miles de niños se quedarían sin plaza, ya que a pesar del aumento de plazas públicas nunca se podrá dar servicio al 100% de las familias que lo demanden. Esto es algo que ya sucedió, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid el curso pasado, donde 8.000 niños se quedaron sin plaza de los 12.000 que la solicitaron.
• De suceder esto, la situación de las familias se complicaría ya que no podrán contar con alternativas privadas para poder escolarizar a sus hijos, lo que se traduciría en una falta de conciliación. De no tener familiares cercanos de confianza disponibles para cuidar a sus hijos, muchas madres no podrían incorporarse a sus puestos de trabajo o las parejas tendrían que decidir cuál de los dos miembros renunciaría a su trabajo. Todo ello repercutiría en la economía familiar, traduciéndose en menos ingresos mensuales, menor poder adquisitivo y disminución de la capacidad de ahorro.
• Otra consecuencia es que las familias no tendrían libertad de elección. El cierre de las escuelas infantiles privadas reduciría el abanico de posibilidades a la hora de que las familias elijan libremente dónde llevar a sus hijos y el tipo de educación que quieren para ellos.
• Asimismo, se perderían puestos de trabajo. Según datos de las Asociaciones, las escuelas infantiles privadas dan empleo a 30.000 personas en toda España, siendo el 90% mujeres emprendedoras y autónomas. Concretamente, ACADE denuncia que desde el curso 2019-2020 al 2020-2021, el cierre de las escuelas privadas supuso la destrucción de 10.000 puestos de trabajo. Y las cifras siguen aumentando.
• Aumentaría el gasto público. Si desaparecieran las escuelas infantiles privadas, el Estado tendría que ocuparse de la escolarización de todos los niños, lo que aumentaría el gasto público.

Si tienes dudas acerca de dónde matricular a tu peque, quieres información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la terapeuta ocupacional pediátrica Jessica Romero y la docente, ppsicóloga y logopeda infantil Elena Mesonero.

La pérdida de alumnos por el descenso de la natalidad afecta aún con más fuerza a la escuela pública: El descenso de la natalidad deja a los colegios con 70.000 escolares menos en solo cuatro años

A pesar del desalentador panorama de las escuelas privadas, según los datos publicados en diversos medios, actualmente la escuela pública se está viendo más perjudicada. Sus matrículas en la etapa de 3 a 5 años han caído un 17% en la última década, frente al 10% que se han reducido en la privada subvencionada. La consecuencia se traduce en el cierre de líneas en los colegios públicos: cuando antes había 3 y hasta 4 clases por curso, en muchos centros educativos ya solo quedan dos aulas por cada grupo de edad. Es decir, los colegios públicos pierden las aulas asignadas en función del número de alumnos asistentes.

De hecho, el progresivo descenso de la natalidad en algunas comunidades, como Andalucía, está provocando una acusada reducción de la población escolar que se incrementa con el paso de los años y que se ha convertido en un gran reto para la gestión educativa. En solo 4 años el alumnado andaluz en el sistema educativo autonómico se ha reducido drásticamente con más de 70.000 escolares menos, según los datos publicados en los medios locales y extraídos de la Consejería de Educación y Deporte.

En el presente curso 2022-2023 la dinámica regresiva ha continuado con un nuevo descenso estimado de 18.644 alumnos, con lo que el acumulado en toda la actual legislatura alcanza los 70.452 alumnos menos. Ha sido, por ejemplo, el caso de Sevilla, que en 2021 perdió 550 plazas en los colegios por la bajada de la natalidad. La merma supone la eliminación de 22 aulas. La pérdida es consecuencia directa de la bajada de la natalidad que sufre la provincia la última década (como en el resto de España) y que deja vacías numerosas aulas ante la falta de demanda para escolarizar a los menores.