Armando Bastida: «Tenemos que enseñar a pensar a nuestros hijos, porque educarlos es prepararlos para la vida»

El sueño infantil, las rabietas, la presión del entorno o el uso de las nuevas tecnologías y los niños son algunos de los temas que más dudas nos generan. Hoy, entrevistamos a Armando Bastida, CEO de Criar Con Sentido Común, precisamente sobre las dudas más frecuentes de los padres en este camino de la crianza.

Armando Bastida, enfermero pediátrico, padre, escritor y divulgador; contesta a diario cuestiones sobre la crianza. Uno de esos canales donde lo hace es la Tribu CSC. En esta entrevista profundizamos en algunas de esas dudas frecuentes de los padres y madres y en el origen de las mismas.

P: ¿Cuánto tiempo llevas asesorando a familias sobre la crianza?

R: Empecé en la consulta de enfermería, en pediatría, en 2006. Así que 16 años.

P: Y en todo este tiempo, ¿han ido cambiando las dudas más frecuentes de padres y madres?

R: Sí, porque en estos 16 años ha cambiado bastante todo lo relacionado con la maternidad y paternidad. Ahora tenemos mucha más información. Tenemos redes sociales (por entonces no existían), hay muchos más libros publicados sobre el tema, se han normalizado algunas situaciones que hace 16 años no lo eran tanto…

Ahora tenemos mucha más información, pero da la sensación de que en vez de tener más seguridad en lo que hacen, las familias tienen menos

Se puede decir que ahora se preguntan cosas mucho más complejas, y a la vez, cosas mucho más simples. Da la sensación de que en vez de tener más seguridad en lo que hacen, las familias tienen menos. Quizás sea consecuencia de toda la información que hay, que acaba a menudo siendo contradictoria.

P: Si hiciéramos un ranking de los 10 temas top de dudas frecuentes de los padres: ¿Cuál sería el ganador?

R: Yo creo que el ganador, al menos en España, es el entorno. Lo que la gente le dice a una madre y/o padre reciente, que no cuadra con lo que piensan, y que además se les es dicho de forma vehemente y juzgadora.

Las mayores dudas de las familias las genera el entorno

Es decir, las mayores dudas vienen cuando más o menos tienes claro lo que vas a hacer con tu bebé (o no lo tienes claro, pero estás a la expectativa, para ir aprendiendo con tu peque, en el día a día), y de repente alguien te dice que así no, que de toda la vida se ha hecho asá, que sabe mucho porque ha criado a cinco, y que las madres/padres de hoy en día no se enteran de nada. Aparece el malestar, la duda, la culpa.

La gente les dice cosas a madres y padres recientes, que no cuadran con lo que piensan, y que además se les dice de forma vehemente y juzgadora

Y esos comentarios versan sobre si le das más o menos teta; la cantidad de biberón; la elección de la ropa; la escuela infantil; si lo coges mucho o poco en brazos; si… Ayer mismo a una madre le dijeron que tenía que trabajar el apego que había creado con su bebé porque se había creado una relación de dependencia que no era saludable. Porque otros familiares tenían que poder quedarse al cuidado del bebé, y la madre no lo estaba promoviendo. El bebé tenía (tiene) seis… SEMANAS.

P: Una de las cuestiones que más suele preocupar es la del llanto. ¿Hay que dejar llorar al bebé? ¿Calmarlo de inmediato?

R: ¿Hay que dejar llorar a un adulto o hay que calmarlo de inmediato? Supongo que si vemos llorar a una persona adulta a la que apreciamos nos acercaremos, le preguntaremos si está bien y si hay algo que podamos hacer. Creo que es lo que nos gustaría que hicieran con nosotros si un día estamos mal: poder hablar con los demás, recibir cariño, apoyo, escucha.

Si un bebé llora, está sufriendo. Qué menos que ofrecer nuestro consuelo, ellos no tienen ninguna estrategia para calmarse

Pues lo mismo con un bebé. Si llora, está sufriendo. Qué menos que ofrecer nuestro consuelo, más si tenemos en cuenta que ellos no tienen ninguna estrategia para calmarse.

P: El sueño infantil, imagino, es un tema que genera mucha incertidumbre. ¿Cuáles son las dudas más frecuentes de los padres?

R: Sí, porque es, junto con el entorno, de lo más complejo de la maternidad/paternidad. No dormir, o dormir a ratitos como duermen los bebés, es terrible. Se pasa fatal. Recuerdo que en esa época me dormía por los rincones.

No dormir, o dormir a ratitos como duermen los bebés, es terrible. Se pasa fatal

Las dudas más frecuentes de los padres suelen ser en referencia al sueño seguro, a cómo conseguir que un bebé duerma solo, qué hacer si al ponerlo en la cuna empieza a llorar o cómo hacer para que se despierte menos. Hay edades en las que se puede ayudar y mejorar bastante. Hay otras en las que hay poco que hacer.

P: ¿Por qué crees que el colecho sigue siendo un tema tan controvertido?

R: Porque venimos de una época en la que el colecho llegó a estar prohibido. Y en occidente, en todo lo relativo a los bebés, se suele abogar por separar y no por juntar. Separar, separar, separar. Que el bebé no dependa de nadie, ni le coja cariño a nadie concreto. O que se haga adulto con semanas de vida. Que no sienta, ni padezca, ame, quiera o necesite a otra persona.

Llevan décadas intentando acabar con las familias

Así los adultos podemos seguir produciendo y consumiendo, y los bebés pueden crecer con nuestras mismas carencias, sintiéndose relativamente vacíos, para que quieran llegar a adultos que quieren realizarse a través de su trabajo, para producir y consumir.

La sociedad intenta acabar con la unión, para que seamos un montón de individuos más o menos independientes

Llevan décadas intentando acabar con las familias. ¿Recuerdas eso de “la familia unida, jamás será vencida”? Pues eso, la sociedad intenta acabar con la unión, para que seamos un montón de individuos más o menos independientes. Así se nos controla mejor. Y a los bebés y peques, más de lo mismo.

P: Abramos el melón: ¿Hay que enseñar a obedecer a los peques?

R: Sí y no. Hay que enseñarles que nosotros somos los padres/madres, y que tenemos siempre la última palabra porque hay momentos en los que es imperativo que nos obedezcan. No deben jugar con cuchillos, ni abrir ventanas o cruzar solos. Nada de tirarse a la piscina si no estamos pendientes. No deben tocar los enchufes. Deben ir en el coche correctamente sentados y asegurados.

Tenemos que enseñar a pensar a nuestros hijos, porque educarlos es prepararlos para la vida

Deben obedecer en aquellas situaciones en las que no hacerlo sería muy peligroso para ellos. En todo lo demás, debemos educarlos para que creen su propio criterio y aprendan a vivir la vida desde sus deseos y convicciones. Es decir, les tenemos que enseñar a pensar, porque educarlos es prepararlos para la vida.

Si nos dedicamos a darles órdenes, estaremos criando súbditos, y no pensadores

Si nos dedicamos a darles órdenes, estaremos criando súbditos y no pensadores. Y cuando lleguen a la edad adulta tendrán serios problemas para escoger su camino en la vida, por miedo a equivocarse o por miedo a no complacernos con sus decisiones.

Tenemos que darles menos órdenes y hacerles más preguntas

Yo quiero que mis hijos sean personas respetuosas con los demás porque así lo sientan, porque de verdad crean que es así como deben tratar a los demás. No porque yo les haga obedecer que se van a portar bien, o porque les diga que si no lo hacen, los castigo. Digamos que tenemos que darles menos órdenes y hacerles más preguntas.

P: Y sobre las rabietas: ¿hay fórmulas mágicas o qué sueles recomendar?

R: Lo primero, explicar a las familias que las rabietas son normales. Que es una fase de la maduración de los peques en la que empiezan a sentir un montón de emociones que no conocen y que aún no saben cómo controlar.

Las rabietas son normales, es una fase de la maduración. Los peques empiezan a sentir un montón de emociones que no conocen y que aún no saben cómo controlar

Es como cuando empiezas a conducir un coche, que sientes que el coche te lleva… hasta que pasan unas semanas y sientes que eres tú quien lleva el coche. Los peques no controlan su cerebro, no controlan la risa, no controlan el llanto, y no controlan los estallidos de ira o enfado. Y ahí aparece la rabieta, que no es más que la expresión de una emoción que tienen derecho a sentir.

La rabieta no es más que la expresión de una emoción que tienen derecho a sentir

Ahora bien, lo que no tienen derecho es a pegar, romper cosas, morder, hacer daño. Y esto debemos tenerlo claro los progenitores. Tienes derecho a sentir tu emoción, pero no lo tienes a dañar algo o a alguien.

Hay que tratar de evitar y prevenir la rabieta y, una vez sucede, acompañarla. Hacerle sentir que estás ahí, que no te vas, que entiendes que lo está pasando mal y que, cuando quiera; te puede abrazar. Dar contención y cariño

Yo recomiendo tratar de evitar y prevenir la rabieta (a veces sabemos lo que la origina y podemos evitarlo), y una vez sucede, acompañarla. Estar ahí, ofrecer tus brazos, por si los quiere. Hablarle bajito, por si quiere escuchar. En definitiva, hacerle sentir que estás ahí, que no te vas, que entiendes que lo está pasando mal y que, cuando quiera; te puede abrazar, porque le vas a dar contención y cariño: “Lo siento cariño, no te voy a comprar este juguete, pero entiendo que te enfades porque a mí también me pasaba cuando era pequeño y no me compraban lo que quería. Estaré contigo, a tu lado, porque veo que lo pasas mal y quiero acompañarte mientras transitas esta emoción”.

P: Otra de las dudas frecuentes de los padres: ¿Tablets sí o no?

R: Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. En los menores de dos años, la respuesta es no. Es una recomendación de la Academia Americana de Pediatría, que tiene todo el sentido. Los bebés no las necesitan en absoluto. Lo que necesitan es poder desarrollarse con otros estímulos en los que intervenga su cuerpo entero, o gran parte del mismo, y no solo los ojos y el dedito.

Si los peques no se preparan para la vida en la edad en la que todo eso tiene que suceder, ¿cuándo lo harán?

A partir de esa edad, se empieza a decir que un ratito, siempre que el contenido sea apto y relativamente educativo. Y a partir de los 6 años, se habla de que forme parte de un todo. Que un/a peque tenga un rato de pantalla, pero que también lea, que corra, que salte, que juegue, que cante, que pinte, que haga manualidades, que juegue con otros niños y niñas, que se cuenten historias, que negocien, que se peleen, que se reconcilien… que vivan. Porque si no se preparan para la vida en la edad en la que todo eso tiene que suceder, ¿cuándo lo harán?

P: Otra de tus especialidades, entrecomillas, son los «zascas». Muchas madres -sobre todo- te piden consejo para zanjar comentarios que no les gusta. ¿Qué lectura sacas de esa necesidad?

R: Que hemos sido educados en la obediencia y en la necesidad de complacer a los demás, evitando confrontaciones y discusiones. Nos han dicho que teníamos que estar siempre felices y contentos, y que enfadados no nos querían ver, ni llorando, y ahora no sabemos cómo actuar cuando sentimos esas emociones, y no sabemos cómo actuar si alguien que está delante de nosotros las siente. Y menos, si las hemos provocado nosotros.

Hemos sido educados en la obediencia y en la necesidad de complacer a los demás. Nos han dicho que teníamos que estar siempre felices y contentos. Ahora no sabemos cómo actuar cuando sentimos esas emociones, y no sabemos cómo actuar si alguien que está delante de nosotros las siente

A menudo me preguntan cómo decirle algo a alguien, sin que se enfade o moleste… Y según el tema que sea, les tengo que explicar que cuando lo digan es muy probable que la otra persona se moleste o enfade. Pero eso no quita que se lo tengamos que decir, porque es muy útil, y a menudo completamente necesario, poner límites a los demás, y explicarles qué nos gusta y qué no de lo que nos dicen o de cómo se comportan. Sobre todo, porque a menudo, ni siquiera lo saben. Y si no lo saben, ¿cómo van a dejar de decir o hacer algo que no nos gusta?

Es muy útil, y a menudo completamente necesario, poner límites a los demás

P: Por último, ¿cuál es la cuestión por la que nunca te preguntan y crees que sería importante que las familias se cuestionaran?

R: Creo que se sigue hablando poco, muy poco, de sexualidad y de abusos en la infancia. Sigue siendo un tema tabú y muchos chicos y chicas llegan a la adolescencia habiendo hablado muy poco, o nada, de estos temas en casa.

Creo que se sigue hablando poco, muy poco, de sexualidad y de abusos en la infancia

Entonces lo tienen que aprender en el cole, con sus compañeros/as, o bien tirando de teléfono móvil, accediendo a Internet y a páginas en las que se les da un ejemplo de relaciones afectivas y/o sexuales que pueden estar bastante alejadas de lo que les querríamos transmitir.