Leche materna y salud cardiovascular en prematuros

Numerosos estudios han demostrado los beneficios de la leche materna para el bebé. Ahora, una nueva investigación pone sobre la mesa cómo influye la leche materna en la salud cardiovascular de los bebés prematuros.

¿Cómo influye la leche materna en la salud cardiovascular en prematuros?

En numerosas ocasiones hemos hablado en el blog de Criar con Sentido Común de los beneficios de la leche materna, ayudando, por ejemplo, a un mejor desarrollo cerebral y pulmonar. Y si es importante para un bebé sano nacido a término, lo es aún más en el caso de los bebés prematuros, ya que ayuda, por ejemplo, ante enfermedades graves y con alto índice de mortalidad en bebés pretérmino como la enterocolitis necrotizante.

Sin embargo, los bebés prematuros pueden sufrir todo tipo de complicaciones, como, por ejemplo, las que afectan a la salud cardiovascular. Y de nuevo aquí la leche materna juega un papel fundamental ya que un estudio ha demostrado que ayuda a mejorarla.

El estudio, realizado por investigadores de la RCSI University of Medicine and Health Sciences (Irlanda), la Universidad de Oxford (Inglaterra) y la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) y publicado en la revista JAMA Network Open, demostró que los bebés prematuros alimentados con lactancia materna tenían una mejor salud cardiovascular al cumplir su primer año de edad, asimilándose a la de los bebés sanos nacidos a término.

Un paso «importante», según explica la consultora de lactancia (IBCLC) del equipo de Criar con Sentido Común, Inma Mellado, a la que puedes consultar online si eres miembro de la Tribu CSC (puedes descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas):

«Es un buen punto de partida, aunque la muestra es muy pequeña, es cierto que los resultados que obtienen son estadísticamente significativos«.

De hecho, se trata de la primera evidencia científica que relaciona la nutrición postnatal tras un nacimiento prematuro y la función cardíaca durante el primer año de vida. Así, según explica el director del estudio Afif EL-Khuffash:

«Los bebés prematuros tienen una función cardíaca anormal. Pero aquellos que son alimentados con leche materna demuestran una recuperación de la función cardíaca a niveles comparables a los de bebés sanos nacidos a término. Y los bebés prematuros alimentados con fórmula no demuestran esta recuperación». 

Eso sí, los investigadores explican que esta relación entre la lactancia materna exclusiva y sus efectos cardioprotectores se encuentra solo en una etapa temprana, y habría que tener en cuenta la influencia de otros factores en el desarrollo de enfermedades crónicas en el futuro.

¿Cómo es el corazón de un bebé prematuro?

Un bebé prematuro nace con gran parte de sus órganos sin desarrollar por completo. También el corazón, motivo por el cual presentan mayor riesgo de sufrir trastornos o enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar y sistémica, e incluso pueden llegar a morir por ello.

De hecho, el corazón de un bebé prematuro suele presentar rasgos únicos como un volumen biventricular reducido, una longitud más corta, una función sistólica y diastólica más baja y un aumento desproporcionado de la masa muscular. El resultado suele ser una función cardíaca deteriorada comparada con los bebés nacidos a término. Una disfunción que es detectable en el momento del alta hospitalaria y persiste en toda la adolescencia, según indican los autores.

Sin embargo, según el estudio, la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida de los bebés prematuros se asocia a una normalización de estos rasgos. Pero va más allá, ya que señala que los bebés expuestos a altas cantidades de leche materna durante las primeras semanas tras el parto, tuvieron mayor función y estructura del corazón, con una mejor respuesta del corazón al estrés al cumplir un año y presiones pulmonares más bajas, comparados con bebés prematuros alimentados con leche de fórmula en el mismo periodo de tiempo.

En el estudio participaron 80 bebés prematuros amamantados con leche materna de forma exclusiva durante los primeros meses de vida a los que se dio seguimiento durante un año. Y se concluyó que durante esos 12 meses, mejoró la función y estructura de su corazón.

Eso sí, los propios investigadores reconocen que el estudio tiene limitaciones a la hora de relacionar directamente la leche materna en la salud cardiovascular de los bebés prematuros ya que «no se puede probar la causalidad», por lo que son necesarios nuevos estudios futuros en esta línea.

La lactancia materna en prematuros

En ocasiones, la lactancia materna no es un camino fácil. Por ello, es clave acudir a profesionales que puedan ayudarnos a resolver preguntas y conseguir así una lactancia exitosa si es nuestro deseo. En la Tribu CSC cuentas con la consultora de Lactancia, Inma Mellado para ayudarte.

Y si pueden aparecer dudas y complicaciones en un bebé sano nacido a término, en el caso de los prematuros, de forma más especial. Lógicamente, hay que tener en cuenta el grado de prematuridad ya que no es lo mismo un bebé que nace con 27 semanas que otro que lo hace con 34. Lo mismo ocurre con las complicaciones, ya que mientras unos pueden nacer aparentemente sanos a pesar de hacerlo pretérmino, otros sí pueden presentar algunas dificultades en su desarrollo.

¿Cómo afecta esto en la lactancia? Según explica Inma Mellado, «es cierto que si son prematuros extremos -menos de 28 semanas- o muy prematuros -de 28 a 32 semanas- al principio empiezan por no poder recibir nada por boca, por lo que no se agarran. Pero aún así, a veces, se les ofrece el pecho para que se agarren sin un objetivo nutricional».

Hasta hace unos años, se pensaba además que los bebés no podían agarrarse del pecho hasta las 32 semanas, aunque en los países nórdicos han demostrado que pueden hacerlo desde las 28 semanas. Es cierto que la transferencia de leche en este momento se hace en muy poca cantidad y es más bien escasa, aunque acorde con el tiempo que tiene el bebé y sus necesidades en este momento.

Además, según la consultora de Lactancia de CSC:

«La lactancia es complicada para el bebé prematuro y para su madre, que necesita una unidad neonatal muy implicada en la lactancia materna, ya que requerirá hacer extracciones con frecuencia y el contacto piel con piel es vital«. 

Sin embargo, y a pesar de las dificultades que puedan existir, cada vez más estudios demuestran la importancia y los beneficios de la lactancia materna para la salud y el desarrollo de los bebés prematuros.