La ciencia revela que los bebés procesan el lenguaje antes de lo que pensábamos

Es común pensar que los bebés nacen como si fueran una hoja en blanco, y van aprendiendo y asimilando una vez nacen y a medida que van creciendo. Sin embargo, según un estudio publicado por Nature Human Behaviour s, ya en el útero de la madre se perciben y se aprende a diferenciar sonidos y voces. De hecho, según se extrae del artículo, al nacer los bebés prefieren las voces de personas por encima de otro tipo de sonidos. 

Los bebés y el lenguaje: Cómo se procesa el lenguaje

Si bien es cierto que la capacidad para aprender a procesar los sonidos del lenguaje es un misterio. Es una habilidad que se aprende muy rápido, y se procesa al poco tiempo de nacer, en las primeras horas. 

¿Cómo se desarrolla el lenguaje en los bebés?

Con el fin de explicar cómo se produce este proceso, se realizó un estudio con otro equipo de investigación de China. Tal y como se publica en la revista Science Alert, el experimento consistió en colocar una especie de sombreros con unos dispositivos integrados capacitados para medir cambios de nivel de oxígeno en el cerebro, por pequeño que fuera. Estos “gorros” se ponían en las cabezas de los bebés durante un tiempo para que después, se pudieran comprobar qué áreas del cerebro habían estado activas, gracias a los detectores de los dispositivos. 

El análisis se realizó en las primeras horas inmediatas al nacimiento. Los gorros no molestaban al bebé, ni interfieren en su desarrollo natural. De hecho, las luces infrarrojas emitían calor, algo que se hace en las primeras horas de vida: dar calor al recién nacido para adaptarse mejor al medio exterior después de todos los meses en el útero a una temperatura caliente y estable. 

Entre las conclusiones más importantes del estudio se puede concluir algo que los investigadores ya habían pronosticado: todos los bebés eran capaces de distinguir y discriminar fonemas. Según se pudo demostrar el cerebro de los recién nacidos pueden aprender a discriminar fonemas. Además de vocales aisladas, también fonemas con consonantes. Según los investigadores, esta capacidad es muy difícil haberla aprendido en el útero, sino que es algo que se procesa al nacer. 

Adquisición del lenguaje: Aprendemos desde que nacemos 

Se puede asegurar que existe una sensibilidad lingüística importante desde el momento en que nacemos. Y a las pocas horas se tiene la capacidad de procesar estímulos del habla elaborados. Y es que, tal y como dice Mesonero:

«Venimos preprogramados para que el lenguaje se desarrolle. Desde el punto de vista antropológico, el lenguaje es la habilidad que nos hace humanos. Ninguna otra especie animal ha conseguido desarrollar un lenguaje como el humano, si bien algunas especies sí gozan de sistemas de comunicación. El hecho es que, en mayor o menor medida, somos lenguaje.»

Pues bien, en el estudio se comprobó cómo los bebés prefieren el habla por encima de todos los demás sonidos. Y la voz de su madre, incluso por delante de cualquier otra voz femenina que escuche. Y es que, según nuestra experta:

«A los pocos días de vida, podemos observar que el bebé empieza a mirar a la persona que le alimenta, frecuentemente la madre. Ese es el primer acto comunicativo de nuestros hijos. Poco a poco, irá dirigiendo la mirada en busca de la imagen y la voz de las figuras de apego.»

Pero lo realmente asombroso es la capacidad del lenguaje en los recién nacidos para ser capaces de diferenciar entre fonemas con vocales y sílabas. Los fonemas son las unidades más pequeñas del habla, por lo que su discriminación revela la sensibilidad cognitiva del desarrollo, que será impritate para la capacidad del habla en el futuro. 

En lo que la audición se refiere, los recién nacidos pueden procesar diferentes elementos lingüísticos: duración, ritmo, secuencia entre sílabas, etc. 

Desarrollo del lenguaje infantil: Evolución del aprendizaje

El estudio continuó analizando la evolución del cerebro en las siguientes horas. A las cinco horas de vida, los bebés comienzan a percibir y diferenciar fonemas con las vocales delante y las vocales detrás. Incluso, dos horas más tarde el cerebro responde más rápido a estos estímulos y los interioriza perfectamente. Además, es importante destacar que los recién nacidos duermen mucho las primeras horas de vida, por lo que todo este aprendizaje se procesa durmiendo, en su mayoría de tiempo. 

Adquisición y desarrollo del lenguaje en la infancia: ¿Cómo se produce la adquisición del lenguaje?

Desde que el bebé nace está aprendiendo y, a medida que pasan las horas, ese proceso continúa y va aprendiendo métodos más complejos. El primer día de vida de un bebé es capaz de diferenciar sonidos, aprender a discriminar entre fonemas e, incluso a decidir qué sonidos prefiere.

Los bebés nacen con una importante predisposición a aprender. Por ello, todo tipo de experiencias sensoriales que compartas con tu bebé son muy positivas: hacerle caricias, presentarle nuevos olores, hacerle un masaje, cantarle una canción, contarle un cuento… son solo algunos ejemplos de acciones que, según Mesonero, resultan fundamentales en el desarrollo del lenguaje infantil:

«Durante el primer año, es fundamental que, aunque aún no hablen, reciban estimulación en este sentido. Es el momento de hablarles, nombrarles los objetos cotidianos, cantarles canciones, acompañar nuestras palabras con gestos, aprovechar las rutinas del día para contarles cosas y establecer situaciones comunicativas a través del juego.»

Y es que, aunque el lenguaje parece no estar muy presente en el primer año de vida, sí que lo está, así que «es importante que nos hagamos conscientes de que, durante esta etapa, se sientan las bases del desarrollo posterior. Por tanto, no olvidemos hablarles aunque no hablen«.