Los desafíos de la escuela en época de pandemia para los peques con TEA

Elaborar una agenda visual en casa y contar con indicaciones visuales en el centro escolar son medidas de apoyo a peques con TEA

Hoy, en el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, hablamos de cómo, en el contexto actual de COVID-19, volver a las aulas ha sido todo un reto, y quizás un poco más con un trastorno del espectro autista (TEA).

Elegir un centro educativo para un peque con TEA

El momento de elegir centro escolar es ilusionante, pero complejo y estresante a la vez. ¡Son tantas cosas a tener en cuenta! Y esa incertidumbre de si finalmente acertaremos, si encontraremos el sitio que reúna las condiciones que buscamos, que tenga una filosofía acorde a nuestras ideas, una ratio de niños que no sea abrumadora para nuestro pequeño, unas instalaciones adecuadas, una metodología respetuosa… ¡Todo son dudas!

Pero si nuestro peque tiene diagnosticado un trastorno del espectro autista, el reto es aún mayor. Además de todo lo anterior, debemos tener en cuenta que nuestro hijo o hija tiene unas características especiales y una forma de aprender diferente a la de otros menores, y necesitará por tanto un espacio y profesionales adaptados a sus necesidades.

 

 

El desarrollo de los niños con TEA se caracteriza por una disarmonía en sus diferentes esferas, lo que quiere decir que, mientras en algunos aspectos de su desarrollo maduran bastante más tarde de lo esperado, como el lenguaje y la comunicación social; otros se encuentran incluso por encima de lo que les correspondería por edad, adquiriendo en ocasiones habilidades de manera muy precoz, como puede ser la lectura. Y si les apasiona un tema, ¡pueden llegar a saber de él más que nadie!

Necesidades específicas de los niños y niñas con TEA

Nunca se puede generalizar, porque cada niño es único, al igual que su desarrollo, pero muchos peques con TEA tienen verdaderas dificultades para comprender el lenguaje, las claves sociales, para incluirse en el juego con sus iguales. Suelen necesitar que se les enseñen muchos aprendizajes y habilidades de manera explícita, ya que suelen tener problemas para imitar y unas habilidades pobres para hacer una exploración efectiva del entorno y los materiales, necesitando de apoyo y guía para ello. 

 

 

Otra particularidad que casi todos los peques con TEA manifiestan, son unas habilidades de procesamiento de la información sensorial diferentes. Así, en ocasiones nos encontramos con niños tremendamente sensibles, a los que les asustan o se angustian con los ruidos inesperados o sonidos estridentes, les molesta estar manchados y tienen problemas en actividades cotidianas como el aseo dental, corte de uñas y pelo, tocar cosas que se les peguen o ensucien las manos.

Otros, en cambio, parecen no notar muy bien lo que ocurre a su alrededor, y se mueven de un lado para otro, se chocan con las personas o cosas, necesitan correr, saltar, cantar continuamente, lo que dificulta enormemente que puedan participar en las actividades en casa o en el colegio.

 

 

Otra característica bastante común de los peques con TEA es la necesidad de tener rutinas más o menos estables y el poder anticipar lo que va a pasar o lo que tienen qué hacer. Les aporta seguridad el saber qué va a ocurrir, qué tienen que hacer, prever el resultado. Por eso suelen resistirse a los cambios inesperados, pasándolo realmente mal en ocasiones.

Ahora, traslademos todo esto al contexto escolar… Y encima, ¡en tiempos de Covid!

Los menores con TEA en el cole

Los colegios, especialmente en la etapa de infantil, son espacios llenos de peques felices y ruidosos, en los que se hacen mil actividades muy multisensoriales, divertidas, con música, pegamento, pinturas… ¡que ensucian! Y, aunque se siguen rutinas y suele haber cierta estructura, lo cierto es que el comportamiento de los niños y niñas pequeños, en su mayoría, es inesperado. Los comedores escolares son ruidosos. El patio lo es más aún…

Si pensamos en nuestro peque con TEA y en las características de su desarrollo, ¿cómo creéis que puede pasarlo en un entorno así? Pues depende de su nivel de funcionamiento y capacidad para comprender y adaptarse a lo que ocurre a su alrededor pero, en muchas ocasiones, este entorno suele resultarles como poco, estresante.

 

 

Si el centro escolar cuenta con personal especializado en trabajar y atender a peques con TEA, posiblemente el espacio esté adaptado con ayudas que faciliten a estos menores la comprensión de su entorno; como son indicadores y apoyos de tipo visual, que muestran el uso al que está destinado cada espacio, por ejemplo.

Pero este curso escolar, y debido a la situación sanitaria que estamos atravesando, y que está resultando bastante complicada para todos, nuestros pequeños se encuentran con más retos en su día a día.

Cómo afecta la pandemia a los peques con TEA en el contexto escolar

En primer lugar, las mascarillas. Nos tapan la mitad de la cara. Y si para un niño con TEA es complicado entender las claves sociales y atender al lenguaje verbal y corporal, si encima tienen que hacerlo rodeados de personas a las que no se les ve la mitad de la cara, lo cierto es que es más complicado aún.

Por otro lado, inevitablemente las rutinas se han modificado: hay que intentar mantener distancia de seguridad, no manipular todos los materiales del aula, mantenerse en su espacio de trabajo… En algunos centros donde los peques recibían los apoyos fuera del aula, no pueden hacerlo ahora y son los especialistas los que entran al aula para trabajar con ellos.

 

 

También han entrado nuevos profesionales como apoyo a los profesores, se han suprimido salidas, excursiones y otras actividades fuera del aula, entradas y salidas escalonadas para evitar aglomeraciones… Y un sinfín de normas nuevas, incluyendo la toma de temperatura o el uso de mascarillas para niños a los que muchas veces les molesta llevar gafas o sombrero, o el lavado continuo de manos.

Algunas de estas medidas pueden ayudar a nuestros peques con TEA, como las señalizaciones con imágenes, que facilitan la comprensión del entorno y sus normas; o el evitar aglomeraciones de personas. Pero otras no dejan de ser cambios de rutina a los que volver a acostumbrarse, con lo que eso les puede llegar a suponer para ellos.

 

 

A todo esto hay que sumar que en muchos sitios los parques, piscinas y demás espacios infantiles han estado cerrados hasta ahora, o siguen estándolo. Los peques pasan más tiempo en casa, sin poder disfrutar de estos espacios que tanto necesitan para jugar, relacionarse y nutrirse de actividad física, del sol, del movimiento… Y esto afecta a su carácter y estado de ánimo, no cabe la menor duda de ello.

Afortunadamente, con nuestro apoyo y el de los adultos y cuidadores de su centro escolar, nuestros peques están pudiendo adaptarse a esta nueva situación.

¿Cómo podemos ayudarles?

Algunas medidas o estrategias interesantes para ellos podrían ser:

  • La elaboración de una agenda visual en la que cada mañana, antes de salir hacia el cole, podamos repasar junto a nuestro peque, lo que va a pasar allí, a lo largo de la mañana. Lo ideal es que este apoyo visual se extienda al centro escolar, con indicaciones visuales para las diferentes actividades que se van a ir haciendo a lo largo de la mañana, y señalizaciones claras que indiquen zonas de entrada, salida, espacio de seguridad, direccionalidad, etc.
  • El uso de historias sociales, en las que nos apoyaremos, a modo de cuentos, para explicarles situaciones cotidianas a las que van a tener que enfrentarse, y con ellas plantear soluciones a los problemas que puedan ir surgiendo. Son una mezcla de dibujos y texto, dependiendo del nivel del niño. Se elaboran como viñetas o cuentecitos cortos en los que se plantean situaciones cotidianas
  • Ayudarles a “darle la vuelta” a rutinas especialmente desagradables, intentando plantearlas de manera lúdica o como un juego. Por ejemplo, si les da miedo que les acerquen el termómetro para tomarles la temperatura, podemos ensayarlo en casa, y tomar la temperatura a sus muñecos o mascota.
  • Darles tiempo y espacio, todo el que necesiten, animando siempre, pero sin forzar.

 

 

Y una medida más, importantísima, para apoyar a nuestro peque con TEA, es que nosotros, su familia, nos cuidemos para poder cuidarlo. Que nos apoyemos en los profesionales que nos rodean, tanto en el ámbito clínico como escolar; compartamos nuestras dudas e inquietudes, así como las dificultades que percibimos.

Si nosotros nos encontramos confiados y seguros, podremos apoyar a nuestro peque. El equipo de profesionales de Criar con Sentido Común os podemos prestar apoyo online desde la Tribu CSC, donde también contaréis con la red de otras familias. Afortunadamente, con tiempo y paciencia, se va recorriendo el camino. 

 

0 responses on "Los desafíos de la escuela en época de pandemia para los peques con TEA"

Leave a Message

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.

 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube