Una mujer tiene un bebé que no es suyo: El equipo médico le implantó por error el embrión de otra pareja

Se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro en una clínica de fertilidad. Poco después del parto, se realizó el primer examen sanguíneo al bebé y llegó la sorpresa: el grupo y factor no coincidía con el de sus padres. Posteriormente lo ratificaron con una prueba de ADN. Un fiscal ha probado que fue un error del equipo médico. La pareja denunció a la clínica de San Isidro, en Argentina, por transferirle el embrión equivocado.

La pareja, que hizo un tratamiento de fecundación in vitro para tener su tercer hijo, no recurrió a la donación de óvulos ni de espermatozoides, por lo que el embrión transferido debía tener material genético únicamente de ellos.

Fue un error del equipo médico pero la Justicia considera que no hubo delito

La pareja presentó una denuncia penal en los tribunales de San Isidro por estafa, fraude, lesiones y supresión de identidad. El fiscal de San Isidro, Esteban Álvarez, realizó la investigación junto a una dependencia especial de la Policía Federal dedicada a los temas vinculados a la salud.

La denuncia se presentó en septiembre del año pasado. Ahora, la Fiscalía ha dictaminado que no hubo delito ya que, según explica una fuente judicial a Infobae, «el hecho está probado pero con las evidencias reunidas no se pude demostrar que hubo dolo (la voluntad deliberada de cometer un delito). Respecto a las lesiones, la denuncia planteaba un eventual daño a la salud del bebé que no pudimos acreditar».

Por su parte, el abogado del centro de fertilidad, Vadim Mischanchuk, ha declarado para La Nación que no pudieron precisar dónde estuvo el error: «Se repasó el protocolo una y cien veces y no se encontró dónde se pudo haber producido esta situación».

En el expediente judicial se incluye quiénes podrían ser las parejas afectadas. Es decir, aquellas de quienes pudieran provenir los óvulos y/o espermatozoides utilizados para la fecundación. Según La Nación, las personas a quienes podría corresponder en realidad el embrión están al tanto de la situación mientras se determina con exactitud a quién pertenecía. Tal y como informa el diario argentino, fuentes que conocen lo que pasa puertas adentro de la institución, precisaron que el óvulo que dio origen al embrión habría sido donado y solo queda concretar quién es el padre biológico de entre un reducido grupo de clientes del centro de fertilidad.

En cuanto al embrión que debieron haberle colocado a la pareja que tuvo el bebé, les informaron que no resultó apto para ser transferido, por lo lo que queda descartada la posibilidad de que la confusión fuera doble y otra pareja pudiera haber tenido otro bebé con el embrión de ellos.

Por el momento la pareja afectada no ha apelado la decisión, aunque tampoco se descarta que lo hagan, ya que no existe fecha límite para su apelación.

No es el único caso en el mundo

Aunque el caso no tiene antecedentes en Argentina, sí ha habido situaciones similares en otras partes del mundo.

El primer fallo dictado a nivel mundial sobre intercambio de embriones se dio en Italia en 2014. En aquella ocasión en el útero de cada mujer se implantó el embrión del material genético de la otra pareja y una de ellas tuvo un embarazo de gemelos. La otra pareja demandó para que les entregaran los niños cuando nacieran, por ser ellos los padres genéticos. Sin embargo, en este caso el Ministerio Público rechazó consideró, por el interés superior de los menores, no ser separados de la madre biológica, ya que el ordenamiento jurídico italiano establece que la determinación de la maternidad deriva del parto. Así, el Tribunal de Roma rechazó la demanda argumentando que en el derecho actual la filiación se había ido apartando paulatinamente de la pertenencia genética.

No obstante, ese mismo fallo, el tribunal romano reconoció a los demandantes el daño sufrido y, por ende, el derecho a reclamar una indemnización por el «error inexcusable» del que habían sido víctimas.