El juego es una herramienta fundamental de aprendizaje durante la infancia, pero ¿qué tipo de juguetes prefieren los niños? A menudo regalamos juguetes a los peques dejándonos llevar por la publicidad, las modas o la apariencia…
Todos conocemos los beneficios de pintar mandalas en adultos, pero ¿cómo ayudan las mandalas a los niños? Os hablamos de los beneficios de las mandalas para niños y os proponemos mandalas de madera infantiles para hacer un regalo precioso y original a peques a partir de 3 y para más de 6 años.
Algunas de ellas son tipo puzzle y otras se componen de piezas sueltas de madera para que los peques puedan diseñar y construir sus propias mandalas. Estas tienen la ventaja de poder reutilizarse y hacer diseños diferentes cada vez. Además, aúnan los beneficios de las mandalas con los beneficios de los juegos de construcción.
¿Qué son los mandalas y sus beneficios?
Un «mandala» es una palabra procedente del sánscrito que hace referencia al círculo. Es decir, las mandalas son una especie de representación de la simbología del universo a través del equilibrio.
Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
Por su particular diseño, lleno de pequeños detalles repetitivos y estructura circular, se considera que la pintura de mandalas es idónea y beneficiosa para como técnica de relajación y creatividad por prevenir y tratar estados mentales negativos como ansiedad o estrés.
Qué es un mandala: explicación para niños
Un mandala es un diseño formado por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas que representan al universo y sus contenidos.
Mandalas, significado psicológico
Los mandalas se utilizan a menudo como un símbolo de equilibrio, armonía y unidad. Por este motivo, están especialmente recomendadas en casos de estrés y ansiedad, en los que esta actividad resulta muy beneficiosa. Y es inducen la calma y la relajación, ya que que nos obligan a concentrarnos en detalles y patrones repetitivos, conseguimos distraer la mente y evitar los pensamientos negativos.
Beneficios de las mandalas en la educación
Dibujar, colorear y construir mandalas fomenta la creatividad, ejercita la motricidad fina, la coordinación ojo-mano, mejora la autoestima, fomenta la atención y la concentración, desarrolla la toma de decisiones, mejora la percepción visual y desarrolla la paciencia. Por todo ello, es frecuente que se utilicen los ejercicios con las mandalas en educación infantil.
Como instrumento educativo favorecen el desarrollo psicomotor y cognitivo del niño. Además, les ayuda a relajarse y mejorar su atención, estimulando así su rendimiento intelectual y su calma mental. Todas estas ventajas tienen a su vez muchos otros beneficios educativos.
Pero también podemos aprovechar los mandalas para diseñar actividades educativas en educación primaria:
- Mandalas para aprender. Como recurso educativo para aprender y afianzar conceptos como las figuras geométricas, los ángulos, la simetría, la clasificación, el conteo, etc.
- Mándalas para expresarse. Dibujar es un medio muy eficaz de expresión para los niños pequeños que no siempre pueden expresar con palabras sus sentimientos, emociones, sensaciones y pensamientos, por lo que se pueden emplear para fomentar la inteligencia emocional. De hecho, hay 2 técnicas a la hora de pintar mándalas desde el punto de vista emocional: extrospectivo (de adentro a afuera, para que expresen sus sentimientos de forma explícita) e introspectivo (de fuera hacia dentro, para que se conozcan por dentro).
- Mándalas para entrenar la motricidad. Dibujar o construir mandalas hace practicar a los peques las habilidades de motricidad fina y la coordinación viso-manual.
- Mándalas para desarrollar los sentidos. Se pueden recurrir a diversos materiales para estimular la capacidad creativa y el sentido del tacto, la vista e incluso el olfato de los niños y niñas usando acuarelas, plastilina, piezas de madera, arena, flores, trozos recortados de fieltro de diversos tamaños, formas y colores…
- Mándalas para abstraerse y relajarse. La música tranquila crea un ambiente de relajación propicio para los movimientos manuales repetitivos que se realizan al dibujar mandalas, un ejercicio que sosiega la conciencia y desestresa. Es importante que el espacio transmita paz, por lo que es recomendable elegir lugares tranquilos, ordenados y sin pantallas.
Mandalas para niños: mucho más que colorear
Podéis descargar en internet para los peques infinidad de plantillas gratis de mandalas para colorear, o incluso comprar libros de colorear de mandalas.
Todo ello tiene múltiples beneficios para los niños y niñas, como hemos comentado anteriormente, pero también se pueden crear mandalas con elementos naturales como flores, hojas, ramitas, piedras, conchas de la playa, cortezas de árbol…
Nosotros os vamos a ofrecer una propuesta que consideramos aún más creativa y atemporal, porque permite a los peques diseñar y construir sus propias mandalas, utilizando piezas realizadas con materiales naturales que les conectan con la naturaleza ¡y que pueden reutilizar tantas veces como quieran, creando diferentes diseños cada vez!
Mandalas infantiles de madera para regalar
Las mandalas infantiles de madera son de diferentes formas, tamaños, colores y diseños. Están diseñadas a modo de puzzle cuyas piezas pueden utilizarse como piezas sueltas en otros escenarios de juego o elementos de construcción para crear minimundos con casas, puentes, carreteras, murallas… desarrollando así la imaginación de los niños.
Mandala Flor, de Grimm’s (+3 años)
Un precioso puzzle de madera con 44 piezas con piedras incrustadas para crear mandalas, en una base de madera, que sirve tanto para mantener las piezas ordenadas, como para construir sobre ella. Está fabricado en madera de excelente calidad, con colores a base de agua no tóxicos y un acabado de aceite vegetal. Las piedras tienen un acabado acrílico coloreado.
Mandala Sol, Grimm’s (+3 años)
Este puzzle de madera presenta las mismas características que su hermano menor, pero tiene mayor tamaño, ya que cuenta con un total de 76 piezas con piedras incrustadas para crear mandalas sobre su base o fuera de ella, multiplicando así las posibilidades de creación.
Mandala Lara, Grimm’s (+3 años)
Otro puzzle de gran tamaño de madera, con 73 piezas para crear mandalas y patrones, fabricado con materiales naturales y presentado tambiénen una práctica base de madera.
Mandala círculo cromático de Goethe, Grimm’s (+3 años)
Disponible en 2 tamaños, este sencillo puzzle de madera en forma de mandala del círculo cromático de Goethe tiene una bonita gradación de colores que le confiere complejidad. Es ideal también para el juego libre y para hablar sobre los colores, su armonía y sus complementarios.
Mandala Octagon, de Grimm’s (+3 años)
También disponible en varios tamaños, este puzzle de madera con 72 piezas con forma de triángulos, es también perfecto para crear formas diferentes y sus materiales sirven como estupendas piezas de construcción.
Mandala Bricks con gemas de colores, de Andreu Toys (+3 años)
Este conjunto de piezas de madera con gemas brillantes de colores sirve para crear magníficas escenas de construcción con colores brillantes. La madera es sólida y resistente, lo que impide que las piezas se rompan o desgasten, ya que están pensadas para soportar un uso intensivo.
Incluye una base y 44 piezas (de 6 formas distintas) que mantienen su color natural, pero incorporan piedras de colores que crean un precioso efecto.
Mandala Blocks, de Classic Worls (+3 años)
Este puzzle de madera con forma de mandala cuenta con la particularidad de ofrecer tarjetas que sirven de guía a los peques, de forma que estos pueden combinar las piezas como quieran o seguir los patrones sugeridos y crear preciosas y originales mandalas.
Mandala, de PlanToys (+3 años)
Un diseño más sencillo pero lleno de posibilidades nos ofrece este fabricante de juguetes sostenibles. Su propuesta está fabricada en madera FSC con tintes a base de agua e incluye 60 piezas, una base tela y una bolsa para guardar.
Mandala piedras, de Miniland (+4 años)
Aunque este modelo no sea de madera, merece la pena considerarlo por su originalidad y sus múltiples posibilidades. Está inspirado en la naturaleza e incluye una base con forma de piedra de río, 184 piezas para hacer mandalas (160 bolas, 6 círculos grandes y 18 círculos pequeños), una bolsa para guardar las piezas y un folleto con ideas de mandalas.
Con este set, los niños y niñas podrán relajarse y dar rienda suelta a su imaginación creando vistosos y originales mandalas. Las piezas, de colores variados, pueden incluso apilarse en 3 alturas gracias a los círculos con base en los que se pueden colocar las bolas.
Mandala espiral, de Grimm’s (+6 años)
También disponible en 2 tamaños, este precioso puzzle de madera en forma de mandala en espiral es un todo reto mental para los niños y las niñas más mayores (a partir de 6 años).
La distinta forma de cada una de las piezas y la gradación de colores de la espiral le confieren su complejidad.
Ideal también para el juego libre, como elemento decorativo y para hablar sobre los colores.
Mandalas magnéticas, de Grimm’s (+3 años)
Los modelos magnéticos son una magnífica opción de entretenimiento para desplazamientos y viajes.
Son ideales para llevar y jugar en cualquier parte, de viajes, en vacaciones, en casa de los abuelos, en el coche, en la sala de espera del médico, un restaurante…
Tanto la espiral de colors, como el círculo de Goethe están disponibles también en este formato.
Juego heurístico con mandalas: piezas sueltas para crear en libertad
El fabricante catalán de juguetes de madera de inspiración Waldorf, Grapat, especializado en juego libre desestructurado, ofrece una amplia gama de piezas de madera combinables para realizar mandalas inspiradas en la naturaleza.
Se trata de sets de piezas sueltas, en un variado surtido de formas, tamaños y colores, que admiten un sinfín de combinaciones.
Asimismo, todos los conjuntos se pueden combinar entre sí, multiplicando así las posibilidades de diseño y creación, así como diversificando los niveles complejidad.
También existen plataformas redondas o con forma de pétalos, que se adquieren por separado, y que sirven como base de diseño para que los peques den forma a sus creaciones. Aunque, claro está, también pueden hacerlas directamente sobre superficies lisas (una mesa, el suelo, etc.)
También se pueden delimitar los espacios de diseño con elementos cotidianos como hilos, lanas, trozos de tela, bastidores, etc.
Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa.
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Entre ellos/as se encuentran la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jessica Romero y la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero.
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