Se denomina Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) cuando un bebé de menos de 1 año muere de forma brusca e inexplicable mientras duerme. En Europa la tasa de SMSL se calcula que está…
Este post se publicó originalmente el 07/01/2023 y ha sido actualizado en fecha 02/12/2024
Uno de los mayores miedos de las familias que tienen un recién nacido es el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Aunque sus causas no están todavía claras, los investigadores cada vez están más cerca de encontrarlas y cada vez se conocen más factores relacionados.
Así que, aunque que no se sepan aún los motivos, sí que podemos tomar ciertas medidas para prevenirlo, porque al estudiar las muertes de los bebés afectados por este síndrome, se encuentran factores comunes que se deben evitar.
¿Cuántos bebés mueren al año por muerte súbita?
El Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante es una de las principales causas de muerte en niños de un mes a un año en los países desarrollados.
En España, en 2019 (último año con datos completos), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 45 bebés menores de un año fallecieron por muerte súbita infantil (en concreto, 36 niños y 9 niñas).
Aunque es cierto que los decesos han bajado mucho en las tres últimas décadas gracias a la investigación, tal y como apuntan en el «Libro Blanco de la Muerte Súbita Infantil», elaborado por la Asociación Española de Pediatría.
¿Cuando hay más riesgo de muerte súbita del lactante?
Según los especialistas, el SMSL o Muerte en la Cuna tiene más probabilidades de ocurrir entre los 2 y 4 meses de edad y afecta más a los niños que a las niñas. Y hay otro dato revelador: la mayoría de las muertes por SMSL se presentan durante el invierno.
Además, hay factores que pueden aumentar el riesgo de SMSL:
- Dormir boca abajo.
- Estar en un ambiente con humo de tabaco mientras están en el útero o después de nacer.
- Practicar colecho con bebés prematuros o con bajo peso al nacer.
- Colchones blandos y almohadones o cojines en las cunas.
- Partos múltiples (ser mellizo, trillizo, o miembro de un parto múltiple mayor).
- Bebés prematuros.
- Antecedentes familiares (tener un hermano o hermana que padeció SMSL).
- Madres que fuman, consumen sustancias psicoactivas, antidepresivos o somníferos.
- Nacer de madre adolescente.
- Embarazos muy seguidos.
- Cuidado prenatal tardío o ausencia de este.
- Vivir en condiciones de pobreza.
Y además de todos estos factores de riesgo, resulta que sucede sobre todo en invierno, con el frío. ¿Por qué sucede esto? La respuesta es sencilla: porque los abrigamos más de lo que necesitan.
Cuando los abrigamos más de lo que necesitan
Ya hemos hablado otras veces en el blog del peligro de abrigar en exceso a los bebés y también de cómo abrigar correctamente a los más peques. El riesgo de muerte súbita aumenta en invierno porque no siempre los abrigamos de manera adecuada. Hay papás y mamás que creen que los bebés pequeñitos tienen más frío del que realmente tienen y los abrigan más (o bastante más) de lo que en realidad necesitan, y abrigar demasiado pone a un bebé en riesgo porque empieza a respirar de manera más profunda, puede llegar a agotarse y llegar a un punto en el que sufra un golpe de calor, o sufra una apnea y deje de respirar.
La recomendación al respecto, por eso, es la siguiente:
No utilizar protectores, peluches, cojines, almohadas ni mantas en la cuna
La cuna debe tener la menor cantidad de cosas posible. Los protectores aumentan el peligro de asfixia del bebé y de atrapamiento y por eso en la actualidad se desaconseja su uso.
Los peluches, que algunos progenitores podrían pensar que proporcionan calorcito y seguridad, son peligrosos por el riesgo de asfixia. Los cojines, almohadas y edredones tienen el mismo problema: son blandos, se pueden mover de sitio y pueden acabar encima de la cabeza del bebé.
Por eso lo recomendable es que el bebé duerma solo con el pijama, sin taparse, teniendo una temperatura de la habitación agradable. Si esto no es posible, si solo con el pijama tendrá frío, entonces se recomienda utilizar algo que tape al bebé pero no su cabeza (un saco de dormir liviano, por ejemplo), o ropa de cama puesta muy abajo, de manera que el bebé duerma a los pies de la cuna (los expertos aseguran que es donde está más seguro), con la cantidad de ropa de cama suficiente para taparle solo el cuerpo. Y, a medida que crece, se va poniendo al bebé y la ropa de cama cada vez más arriba.
No tener cojines ni ropa blanda que pueda acabar en su cabeza, en caso de colecho
A partir de los tres meses, cuando según los estudios el riesgo de muerte súbita es menor si el bebé duerme con los padres, en la cama donde se practica colecho no debe haber riesgos añadidos. Es decir, el colchón de ser firme, no debe haber cojines sueltos que puedan acabar sobre el bebé y el edredón o nórdico no puede llegar a tapar al bebé por completo (es mejor utilizar mantas livianas). También están desaconsejados los cojines antivuelco o posicionadores.
Los bebés menores de 12 meses no deben compartir cama con otros hermanos ni con animales de compañía y, finalmente, la temperatura de la habitación ha de ser adecuada y no exagerada, para que en ningún caso el bebé pueda pasar demasiado calor.
También se sabe que la lactancia materna es un factor de protección frente a la muerte súbita del lactante o, en su defecto, el chupete para posibilitar la succión del bebé.
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1 responses on "El riesgo de síndrome de la muerte súbita del bebé es mayor en los meses de frío"