Juguetes educativos para desarrollar el lenguaje de forma lúdica

El juego forma parte de la vida del ser humano y es una actividad imprescindible para los niños desde que son bebés. A través del juego aprenden y maduran desde todos los puntos de vista, incluido el lenguaje. Por eso, este post os proponemos juguetes para desarrollar el lenguaje oral y también estimular las bases para la escritura futura.

¿Desde bebés? Pues sí. Ya en el útero se inicia este maravilloso camino. Y cuando nacen, prácticamente desde que lo cogemos en brazos la primera vez, empiezan a desarrollar capacidades muy útiles para las siguientes etapas. Localizar a la persona que habla o un objeto que hace ruido, reconocer voces, llorar, balbucear o sonreír son los primeros pasos hacia el desarrollo del lenguaje en el primer año de vida.

El juego es un actividad fundamental en este sentido y podemos fomentar el aprendizaje del lenguaje a través de los materiales educativos y juguetes. ¡Ellos lo pasarán bien y nosotros, también!

Con la ayuda de la logopeda del equipo de Criar Con Sentido Común, Elena Mesonero, hemos seleccionado nueve juguetes para favorecer el desarrollo lingüístico en los primeros años del bebé. Materiales educativos que les ayudarán asimismo a mejorar la motricidad fina necesaria para que en un futuro aprendan a escribir. Si formáis parte de la Tribu CSC podréis realizar de forma gratuita cursos especializados en ambos temas (contamos con más de 120 cursos de crianza respetuosa).

Juguetes para los benjamines de la casa

Hasta los seis meses el bebé va a ir desarrollando capacidades básicas (llorar, balbucear, sonreír) y a partir de entonces comienza a comprender palabras e incluso frases. Imitará sonidos y empezará a comunicarse con las manos, con las que golpeará juguetes o los tirará (para deleite de ellos y fastidio nuestro, ¡cuando nos hemos agachado 10 veces para recoger lo que tira!). Tranquilos, ¡os derretiréis con su primera palabra!

Libros de tela Taf-Toys

Se trata de un libro blando y grande con dos caras para dos etapas de desarrollo. La primera cara tiene colores de gran contraste, un espejo seguro y una imagen enfocada a desarrollar los sentidos del peque y su inteligencia emocional. La segunda cara, también de colores vivos, cuenta con texturas diversas, actividades en 3D e incluye un mordedor y un bolsillo de juego para la motricidad fina.

Es un juguete ideal para desarrollar el lenguaje ya que cuenta con ilustraciones y texturas multisensoriales y se puede lavar a mano (está fabricado en poliéster y algodón, suave y manejable). «Los libros de tela son muy útiles para enseñarles vocabulario, jugar a nombrar para que empiecen a señalar y contarles los primeros cuentos», explica Elena Mesonero.

Espejo de madera cóncavo de TickiT

«El espejo sirve para que puedan reconocerse y tomar conciencia de los movimientos que son capaces de hacer con la cara, especialmente con la boca», explica nuestra logopeda. Si son muy pequeñitos y no pueden cogerlo por si solos, podemos ayudarles para que vean su reflejo e ir señalando partes de su rostro para que las reconozca. En cualquier caso, el espejo cuenta con mangos para que lo puedan agarrar.

Tiene dos lados, uno cóncavo y y otro convexo. Está fabricado con madera de buena calidad. Mide 18,5 cm de largo, incluidos los mangos.

Xilófono de madera arco iris de Hape

¡Nada como introducir la música en casa aunque sea a base de golpes! El xilófono se puede utilizar «para acompañar los primeros balbuceos reduplicados pa-pa-pa, dando un golpe por cada sílaba», explica Elena Mesonero. Podemos ayudar a practicar el reconocimiento de las notas pero también a que reconozcan los colores.

Se trata de un material didáctico para aprender a leer y a escribir y que estimula la destreza, la coordinación ojo-mano y la habilidad manual (motricidad fina). Está realizado en madera con colores llamativos y pequeños motivos también coloridos y mide 27 centímetros de largo.

Juegos para desarrollar el lenguaje: Peques de 12 a 24 meses

En este periodo comienza la etapa lingüística. Tu hija/o empieza a comprender todo lo que le dices y empezará a usar el lenguaje con sus primeras palabras con sentido. Te sorprenderá con su primera palabra, notarás que es capaz de entender casi todo lo que le dices y te dará muestras de que ya domina gran parte de vocabulario a nivel comprensivo y empezará a utilizarlo él mismo. En esta etapa, algunos juguetes para ayudar a aprender a leer y escribir son:

Teléfono de madera de PlanToys

Seguro que tu peque empieza a mostrar interés por los móviles. Los adultos estamos continuamente manipulando y utilizándolos, así que es completamente lógico que sientan curiosidad por esos aparatos que nos atrapan a nosotros. Este es un teléfono de madera de caucho ecológico, fabricado de manera sostenible. De hecho, se usa un pegamento no formaldehído propio y los tintes de color no son tóxicos, sino a base de agua.

Este teléfono ayuda a desarrollar la destreza y las habilidades cognitivas. Y a imitarnos, otra de las vías de aprendizaje básicas. Con este teléfono pueden iniciarse en el juego simbólico orientado a hablar. «El peque podrá balbucear sin descanso», señala Mesonero, de modo que es una buena opción como juguete para desarrollar el lenguaje, sobre todo si le damos la réplica con otro teléfono de manera que puedan practicar los primeros turnos conversacionales.

Micrófono de madera Hape

Otra forma de aprendizaje es a través del juego simbólico, que además es muy importante en esta primera etapa del desarrollo de un niño. Gracias a él se adoptan diversos roles y se reproducen situaciones que ven en los adultos. En este caso, con este micrófono de madera, podrán imitar a artistas y les animaremos a cantar y bailar. Además de fomentar la creatividad y la imaginación o desarrollar sus habilidades sociales, también es un juguete para desarrollar el lenguaje.

Este micrófono es de madera, no lleva pilas ni funciones o sonido. ¡Seguro que le encanta imitarnos cuando le cantemos una canción con ese micrófono! Está fabricado por Hape Toys que destacan por el respeto con el medio ambiente y la creatividad.

Encajable de madera de Janod

Este encajable de madera es otro juguete muy útil durante las primeras etapas del desarrollo como material de apoyo para aprender a leer y escribir. Y además de permitirles manipular objetos, estimulan su creatividad. Aprenden a manejar piezas, a interpretar formas, colores y texturas. En este caso, tiene forma de triángulo. Cuenta con seis formas de animales de madera: un conejo, un zorro, un búho, un gato, una seta y una nube.

Son piezas llamativas con las que podemos ir ampliando su vocabulario los nombres de animales e incluso construir historias con esos protagonistas que aparecen y desaparecen en el interior del encajable.

Se lo pasarán muy bien introduciendo las formas en el encajable y desarrollarán a la vez la motricidad fina (necesitan usar las manos y sus dedos). Por detrás incluye un orificio grande por donde los peques pueden sacar las piezas del interior para volver a empezar.

La etapa de explosión del lenguaje: Juguetes de 24 a 36 meses

El desarrollo del lenguaje en el tercer año del bebé es increíble. Es un momento de eclosión. El peque ya es capaz de moverse e interactuar con los objetos y las personas que lo rodean de forma adecuada. Es el momento de ir perfeccionando la áreas de lenguaje y de ir adquiriendo conceptos básicos que luego le permitirán expresarse. Ya es capaz de comprender el mundo que le rodea y de compartir lo que viven con sus padres a través del lenguaje.

La abeja Adela de Haba

Este es un juego de mesa que fomenta distintas capacidades y habilidades, como reconocer, nombrar o clasificar colores. También promueve el uso del lenguaje y la concentración, pero sobre todo es muy divertido y se puede jugar de manera libre o con reglas (de dos a cuatro jugadores).

Si elegimos el juego libre podemos simplemente explorar las ilustraciones de la colmena, del tarro de miel y de las fichas de flores e ir comentando con el peque aspectos sobre la abeja Adela, sobre los colores de las flores o sobre cómo funciona una colmena.

Si optamos por el juego con varios jugadores, hay dos modalidades; uno es cooperativo y el otro es un juego de memoria. En ambos casos podemos ir preguntándoles cosas a los jugadores para que respondan e ir enseñándoles diversos conocimiento. Además de la colmena (en el que se insertan las fichas), el juego incluye una abeja Adela, 10 fichas de flores, 1 tarro de miel (que es el tablero), un dado y las instrucciones.

Matrioskas de colores

Con estas figuritas humanas de colores los peques podrán «aprender el campo semántico de la familia y crear historias con los personajes«, explica Elena Mesonero. También conceptos como la maternidad, el paso generacional y, en general, el juego simbólico. Además podemos jugar al escondite, a encajar mitades o experimentar con el peso de la muñeca una vez que la vamos llenando del resto de figuritas.

Está compuesto por cinco muñecas rusas o matrioskas pintadas a mano con cinco colores diferentes. Son de distinto tamaños de modo que la más grande va albergando a la mediana, la mediana a la pequeña… Están hechas de madera natural y fabricadas en Holanda. Lo más positivo es que se puede ir jugando con ellas a medida que crecen e ir variando esos juegos, por ejemplo, introduciendo conceptos matemáticos sencillos.

Tabla de madera de grafomotricidad Ösbru

Esta tabla de madera, fabricada con pino natural y obtenido de tala controlada y sostenible, contiene cuatro trazos diferentes grabados en la tabla. El objetivo es que los peques trabajen la preescritura. La tabla incluye un lápiz de madera para que estos sigan la forma, desarrollando así su motricidad fina. El dedo, un papel para marcar la forma o el relleno de huecos con objetos pequeños (como arroz) también son formas de utilizar esta tabla de madera.

Está fabricado por Ösbru, una pequeña empresa española creada en 2020, especializada en juguetes educativos. Vende por separado bolitas de madera o de fieltro para combinarlo con esta tabla de grafomotricidad.