Con el cada vez mayor auge de las pedagogías alternativas, seguro que muchos de vosotros ya habéis oído hablar de la filosofía Reggio Emilia, cuyo método educativo se suele combinar con otras pedagogías respetuosas con…
Este post se publicó originalmente el 13/12/2023 y ha sido actualizado en fecha 11/12/2024
Aunque sus materiales no sean tan conocidos entre las familias como los de otras pedagogías alternativas, los materiales Reggio Emilia para niños potencian el aprendizaje mediante la sorpresa y la curiosidad, y fomentan la creatividad en los niños.
De entre todos ellos, la mesa de luz, asociada frecuentemente a esta pedagogía, se ha hecho enormemente popular en los últimos años gracias a su doble carácter, divertido y educativo, y a su fuerte componente sensorial, que permite a los peques aprender de forma muy natural e instintiva, gracias a lo cual ha tenido un gran éxito entre los niños.
¿Qué es la metodología de Reggio Emilia?
La filosofía Reggio Emilia, cuyo método educativo se suele combinar con otras pedagogías respetuosas con la infancia como Waldorf o Montessori, comparte con ellas su núcleo principal: el respeto a la infancia y el papel protagonista del niño en el aprendizaje.
Reggio Emilia aprovecha y fomenta el instinto natural del niño para descubrir el mundo, su curiosidad innata y su capacidad para aprender por sí mismo de sus propias experiencias. Denominado por muchos especialistas «la pedagogía del asombro», este enfoque educativo defiende que los niños y niñas aprenden lo que experimentan y que sin asombro y emoción (sin diversión) no hay aprendizaje posible.
¿Por qué se llama Reggio Emilia?
La pedagogía debe su nombre del lugar del norte de Italia donde comenzó a ser aplicada después de la Segunda Guerra Mundial. Fue desarrollada por el docente y pedagogo Loris Malaguzzi y sus métodos educativos tuvieron tanto éxito, que en la actualidad hay alrededor de 80 escuelas Reggio Emilia en el mundo (aquí tenéis un listado de escuelas Reggio Emilia en España), la mayoría de ellas públicas. Es más, la prestigiosa Universidad de Harvard ha creado un grupo de estudio en torno a esta pedagogía para documentar su atractivo método de aprendizaje.
¿Cuál es el objetivo del enfoque Reggio Emilia?
Malaguzzi defendía que el conocimiento que adquiere el niño debe realizarse a través de la observación y experimentación. Es decir, se trata de una estrategia de enseñanza que defiende que los niños pueden aprender por sí mismos, a través de la observación y curiosidad natural y, de esta forma, desarrollar su creatividad.
Por ello, en la docencia de Malaguzzi se escucha, se respeta y se tiene en consideración las potencialidades de los niños y niñas. El pedagogo mantenía que «los niños tienen 100 maneras de expresarse, pero les robamos 99».
Según él, el método de educación reglada o convencional subestima a los niños, los encasilla, no los deja expresarse, ni experimentar, ni aprender por sí mismos.
¿Cuáles son los principios de la metodología de Reggio Emilia?
Podéis leer nuestro post sobre los principios de la pedagogía Reggio Emilia para conocer cuáles son sus pilares fundamentales (el niño como protagonista, el docente como colaborador, el espacio como un educador más, la familia como aliada y la documentación pedagógica como base imprescindible), pero su metodología podría resumirse muy brevemente con la frase «nada sin alegría».
En la filosofía Reggio Emilia, el aprendizaje no tiene lugar si no hay asombro, si no produce fascinación y curiosidad en el niño. Malaguzzi defendía que el conocimiento durante la infancia se produce de forma espontánea, siendo la emoción del descubrimiento el motor imprescindible para aprender.
Al igual que en Montessori, el ambiente y los materiales son factores clave en esta pedagogía, el maestro es encargado de crear un entorno seguro y adecuado para el aprendizaje, así como de proporcionar a los niños y niñas los materiales adecuados. A partir de esa base, los alumnos manipulan libremente los elementos que les permiten hacer descubrimientos. Partiendo siempre de lo cotidiano, los niños y niñas descubren aquellos elementos que les rodean y que le permiten comprender el mundo en el que viven.
Materiales Reggio Emilia para niños: Luz y asombro
Reggio Emilia otorga muchísima importancia al espacio en el proceso de aprendizaje, considerándolo como un «maestro» más. La organización, el diseño, el mobiliario, los colores y los materiales condicionan el aprendizaje, por lo que se pone especial cuidado en la estética de los materiales que se presentan a los niños, ya que lo que estos ven y tocan les produce diferentes sensaciones, estímulos e ideas. Es por ello que se mima el ambiente para conseguir que los peques se sientan cómodos e inspirados en él.
En Reggio Emilia el cerebro trabaja con la emoción, la imaginación y el sentimiento de forma conjunta, sin rutinas ni costumbres, dando un gran protagonismo a la creatividad de cada niño/a.
De esta forma se fomenta la pura investigación y experimentación en los niños y niñas a través del juego libre, logrando solo así aprendizajes significativos. Una de sus características más singulares es que la luz es un elemento importantísimo, ya que fascina a los peques y consigue incentivar su aprendizaje.
Podéis profundizar más en nuestro artículo sobre cómo se aplica la luz en Reggio Emilia, cómo llevarla al hogar, cuáles son sus materiales y cómo debemos utilizarlos. Reggio Emilia potencia mucho el juego de descubrimientos con luz, espejos, táctil, sensorial… Pero a continuación os ofrecemos una lista de Materiales Reggio Emilia para niños centrados en introducir a los más peques en el aprendizaje con luz.
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Materiales Reggio Emilia
En Jugar con Sentido Común puedes encontrar diferentes propuestas para jugar con materiales sensoriales en los que la luz es la protagonista. Te proponemos algunas de ellas para todo tipo de edades.
Bolas sensoriales de colores con purpurina (+12 meses)
Este juego de 7 bolas con purpurina es un recurso perfecto para la estimulación sensoriomotora de las niñas y los niños. Las 7 cautivadoras esferas contienen brillantes polvos de estrellas que giran de forma fascinante en el interior de las bolas cuando los peques y las peques las manipulan.
Su diámetro de 6,5 cm las hace perfectas para niños y niñas de todas las edades. Funcionan como pelotas normales: los peques y las peques las pueden sostener y girar en la mano, hacer rodar o rebotar.
Tienen el mismo toque mágico de las bolas de nieve sumado al efecto de los frascos o botellas de la calma: los pequeños y pequeñas se relajan mirando los movimientos destelleantes y pausados de la purpurina.
Paneles de madera de colores con asas, lupa y espejos, de Tickit (+12 meses)
Un set de 6 paneles de madera con asas, de colores, con lupa y con espejos. con el que los peques pueden mirar a través de ellos y ver el mundo de diferentes colores.
También se pueden combinar para crear nuevos colores e incluye una lupa y un espejo para jugar a los descubrimientos y la exploración. Su material translúcido deja traspasar la luz por lo que más adelante se pueden usar con las mesas de luz.
Bloques de madera de colores sensoriales, de Tickit (+24 meses)
Perfectos para combinar con las mesas de luz, estos bloques de madera sensoriales son ideales a partir de los 12 meses, sin límite de edad. La transparencia del acrílico permite que la luz pase a través de ellos y crea un efecto visualmente sorprendente que cautiva la imaginación de los niños y las niñas.
Los materiales «sensorio-motores» como este son esenciales en la infancia, ya que fomentan el aprendizaje y el desarrollo físico, sensorial y cognitivo infantil. También promueven la auto-regulación, proporcionando calma y el bienestar, y fomentan la capacidad de concentración.
La estimulación sensorial, en este caso visual, también beneficia la maduración del sistema nervioso, mejorando la coordinación, consolidando la lateralidad y contribuyendo al desarrollo del lenguaje (sobre todo descriptivo).
Cilindros relajantes con purpurina (+3 años)
Este atractivo juego de líquido sensorial transparente incluye 3 cilindros hechos de plástico de alto impacto, con purpurina en dorado, plateado y azul. Cuando se les da la vuelta o se agitan, la tormenta de purpurina se arremolina y luego se detiene de repente, lo que proporciona un recurso cautivador y fascinante para concentrarse en silencio.
Es un recurso ideal para inspirar calma, curiosidad, desarrollar el lenguaje creativo y comprender principios científicos simples. Se trata de un material sensorial que combina el efecto fascinante de las bolas de nieve con el de los frascos o botellas de la calma, ya que el movimiento movimiento constante y pausado invita a la relajación, tanto en peques como en adultos.
También es un material idóneo para experimentar con las mesas de luz y así poder explorar fascinantes efectos de luz y color.
Mesa de luz LED con luces de colores A2 (+3 años)
La mesa de luz que cambia de color de Tickit es una mesa de luz ultrabrillante con un nuevo conector magnético anti-desplazamiento y utilizan tiras LED RGBW y difusores para iluminar uniformemente los paneles en cualquiera de los 20 colores disponibles. Además, se puede regular la intensidad del brillo del color en la configuración de color estático.
Los niños y niñas disfrutarán descubriendo nuevas oportunidades para explorar los efectos de la mezcla de colores, la opacidad y la transparencia y para estudiar objetos naturales y artificiales de una manera interesante y diferente, con cambios de color.
Mediante un control remoto por infrarrojos (mando a distancia), los paneles se pueden configurar para un color fijo determinado o hacer que cambien a través de una secuencia de colores lentamente a través de los ajustes de suave, atenuado/desvanecimiento, destello/flash o estroboscópico.
100 Cubos cristalinos de colores en bandeja con espejo, de Tickit (+3 años)
Los cubos cristalinos de colores translúcidos en bandeja con espejo son ideales para actividades de aprendizaje como clasificar y mezclar colores, contar y usar en un panel de luz o para reflejar colores. La base de espejo de la bandeja refleja la luz a través de las gemas, lo que brinda un espacio sorprendentemente brillante y colorido para el juego creativo.
Las niñas y niños más pequeños pueden usarlos para construir torres o hacer patrones. Para los mayores el conjunto inspira el juego independiente y los encontrarán útiles para actividades matemáticas independientes, secuenciación y exploración de relaciones numéricas.
Gemas Traslúcidas de Colores para Contar y Clasificar (+3 años)
Con este amplio set de coloridas joyas texturizadas los peques y las peques pueden contar, clasificar, crear patrones, usar en actividades matemáticas sencillas (sumar, restar, dividir o multiplicar), potenciar el desarrollo sensorial (colores, texturas) y usar en juegos imaginativos y/o para la creación de minimundos.
Las diferentes texturas de sus superficies brindan un elemento táctil al conjunto y los colores translúcidos los hacen ideales para usar sobre una mesa de luz y explorar los colores primarios y secundarios, así como los efectos de mezcla de colores.
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