Según el centro, la carencia de personal dificultó poder “atender con todas las garantías sanitarias a las mujeres que optan por un parto sin intervencionismo”, por lo que se vieron obligados a cerrar la casa de partos “mientras no haya personal cualificado suficiente”. Pero, según las matronas, el problema no era una falta de personal, sino las malas condiciones laborales del centro. Las trabajadoras del Centro de Nacimientos relataron al elDiario.es que su existencia se inició con 14 matronas, de las que apenas llegaron a quedar 5, y manifestaron que pidieron reiteradamente al centro que contratara a más personal, hasta que finalmente las circunstancias en las que estaban trabajando “han llevado a gran parte del equipo a ‘quemarse’ y a situaciones en las que la calidad y seguridad de atención se vieron afectadas”.