Según diferentes estudios, el acceso a una cantidad ingente de información a través de un teléfono móvil afecta a la capacidad de atención y concentración de los niños y niñas. ¿Cómo afecta el móvil a…
Un nuevo estudio ha descubierto que basta con un descanso de 5 minutos de la tarea que estemos haciendo para recuperar la concentración y restaurar la atención. Así, no son necesarios paseos por el bosque o por la orilla de la playa o ver vídeos de gatitos en internet.
¿Cómo mejorar la atención de niños y adultos?
Ya se sabía que el descanso es clave para mejorar el rendimiento, el bienestar y el aprendizaje. De hecho, ya hay estudios en los años 80 que demostraron que pasar tiempo en la naturaleza ayudaba a restaurar la atención. Sin embargo, la realidad es que no todas las personas tienen la posibilidad de pasear por el bosque a diario. Por ello, el nuevo descubrimiento publicado en Educational and Developmental Psychologist facilita la tarea. Según explica el profesor asociado Paul Ginns, experto en psicología educativa de la Universidad de Sydney:
«Si quieres que tu trabajo o estudio sean más productivos, necesitas incluir descansos sencillos de 5 minutos sin hacer nada. Tienes que hacer algo diferente durante 5 minutos. Aléjate de tu computadora o dispositivo, haz un poco de respiración o simplemente siéntate en silencio para que tu cerebro descanse de la tarea. Navegar por las redes sociales no cuenta como descanso: necesitas tomarte un descanso de los dispositivos».
Según advierte Ginns, la atención es finita y puede agotarse rápidamente. Por ello, necesitamos usar nuestro cerebro para crear atención para poder aprender o resolver problemas:
«Nuestros períodos de atención difieren de forma individual y podemos estar influidos por la hora del día, los niveles de azúcar en sangre o la ingesta de cafeína, por lo que es complicado. Pero queríamos probar cómo podemos recuperar la atención y es maravilloso que pueda ser tan sencillo como un descanso de 5 minutos. Es un truco de productividad fácil y accesible para todos».
Así, habilidades como las matemáticas requieren mucha concentración para dominarlas. Sin embargo, nuestros recursos cognitivos se agotan cuando usamos nuestra mente para resolver un problema o al estudiar. Por ello, aunque pueda parecer contradictorio, interrumpir una tarea cognitiva compleja para descansar de forma breve ayuda al aprendizaje, a concentrarse mejor y a aprender de forma más efectiva. Este descanso puede ser no estructurado o para ver vídeos de la naturaleza, por ejemplo.
Más atención en el grupo de estudiantes con descanso
En el estudio participaron 72 estudiantes universitarios australianos a los que dividieron en 3 grupos. Estos realizaron primero una prueba de matemáticas mentales previa en condiciones de prueba aceleradas (20 minutos), con el fin de agotar los recursos de atención de los estudiantes. A continuación, un primer grupo estudió sin descanso una lección corta sobre cómo multiplicar mentalmente 2 números de 2 dígitos (34 x 67 por ejemplo). Mientras el segundo grupo tuvo un descanso «no estructurado» durante 5 minutos con una cuenta atrás en el ordenador informando del tiempo que les quedaba y el tercero vio una caminata por una selva tropical australiana («descanso basado en la naturaleza»).
Al acabar, los estudiantes respondieron una breve encuesta de «atención dirigida» para determinar si tuvieron pensamientos que los distraían durante la lección de matemáticas; además de una prueba de resolución de problemas de 20 preguntas. Tras comparar los resultados, los investigadores comprobaron que el grupo de descanso no estructurado tuvo un nivel medio más alto de atención dirigida que los estudiantes del grupo de control sin descanso. Por su parte, en la prueba de resolución de problemas, el grupo de descanso no estructurado y el grupo de descanso basado en la naturaleza superaron al grupo que no descansó en ningún momento.
¿Qué hacer para recuperar la atención?
La mejor forma (y la más sencilla) de recuperar la atención es incluir descansos de 5 minutos cada 20 minutos de trabajo cognitivo complejo. Algo que podría hacerse en colegios, universidades, espacios de trabajo e incluso en casa. Según Ginns:
«El método de la Técnica Pomodoro, en el que las personas trabajan durante 25 minutos y luego descansan durante 5 minutos, es un truco popular y es posible que acabemos de encontrar la primera evidencia de que funciona. Otros trucos, como la respiración profunda o la búsqueda de una sensación de quietud, tienen siglos de antigüedad. Sea lo que sea que elijas hacer, ofrécele a tu cerebro un descanso total de solo 5 minutos y verás cómo mejora tu atención «.
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