Día Mundial de la Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina: Sigue sucediendo y más cerca de lo que creemos

Hoy, 6 de febrero, es el Día Mundial de la Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina. La Asamblea General de Naciones Unidas, designó este día en el año 2012, en relación con la declaración que realizó Stella Obasanjo, primera dama de Nigeria, el 6 de febrero de 2003, en contra de esta práctica durante la conferencia liderada por el Comité Interafricano en Prácticas Tradicionales que afectan a la Salud de Mujeres y Niñas.

Desde hace décadas, se han venido desarrollando campañas en contra de esta práctica, pero…

¿Qué es la mutilación genital femenina?

La mutilación genital femenina es una forma de violencia contra las mujeres que se practica de manera casi sistemática, como una tradición con fuertes connotaciones socioculturales en algunas partes del mundo. La OMS definió, en 2013 la mutilación genital femenina como «todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos». 

¿Cuál es el origen de la mutilación genital femenina?

Esta práctica está muy extendida en numerosos países del continente africano y también se realiza en países de Oriente Medio, Asia y, a menor escala, en algunas comunidades de todos los continentes del planeta. Hay países en África en los que más del 90 % de las niñas y mujeres han sufrido una mutilación genital.

¿Cuál es el propósito de la ablación?

La mutilación genital femenina suele estar asociada con creencias y tradiciones ancestrales. Hay, además, diversos tipos de mutilación genital femenina. En algunos casos, se realiza una extirpación del prepucio del clítoris. En otros, se extirpa el clítoris completo e, incluso se realiza una resección, parcial o total, de los labios menores. En otras ocasiones, se cosen los labios para estrechar o sellar la abertura vaginal, dejando un orificio ínfimo para la expulsión de la orina y la sangre menstrual.

Es evidente que, cualquiera de estas prácticas, además de ser violentas y de no tener justificación, implican graves riesgos y tienen consecuencias negativas sobre la salud de las niñas y las mujeres que las sufren. Más aún, si tenemos en cuenta que, en la mayoría de los casos, ni existen condiciones de higiene para realizar ningún tipo de intervención ni la persona que las realiza tiene ningún tipo de formación médica.

Los riesgos de sufrir una infección o tener complicaciones a corto plazo son solo el primero de los múltiples problemas que enfrentarán estas niñas y mujeres: dificultades sexuales, obstétricas, psicológicas, etc. Hay algunos casos, en los que incluso es preciso realizar una desinfibulación, que consiste en realizar un corte para abrir la abertura vaginal que se cerró; para poder mantener relaciones sexuales, para permitir el parto y para mejorar la salud y el bienestar de la mujer.

¿Cuántas niñas sufren mutilación genital?

Estas mutilaciones salvajes suelen realizarse a niñas de entre 0 y 14 años, aunque también se dan casos de mutilación a mujeres adultas. Se suelen realizar en el ámbito familiar, sin ningún tipo de anestesia o analgesia.

Según datos de UNICEF, se estima que más de 200 millones de mujeres y niñas han sufrido una mutilación genital y, en torno a 44 millones, son niñas menores de 15 años. Se calcula, también, que cada año más de 3 millones de niñas corren el riesgo de sufrir una mutilación genital.

Mutilación genital femenina en España

En 1993, las Naciones Unidas reconoce esta práctica como una de las formas de violencia física, sexual y psicológica que puede darse en el ámbito familiar. Desde entonces, han sido muchas las iniciativas internacionales que han alzado la voz en contra de esta práctica salvaje que atenta contra los derechos más esenciales de las niñas y las mujeres.

Corremos el riesgo de pensar que este es un problema que nos queda muy lejos y que es propio de otras culturas ajenas a la nuestra; pero, en realidad, prácticamente todas las culturas han venido desarrollando a lo largo de la historia diversas técnicas de control de la sexualidad de las mujeres. En Europa, por ejemplo, desde el siglo XVII hasta el siglo XX se han aplicado tratamientos químicos y terapias electro-convulsivas para tratar la histeria, la masturbación o la ninfomanía, consideradas problemas sexuales femeninos.

Además, con la cantidad de movimientos migratorios que existen hoy en día, se hace necesario tomar conciencia de que esta es una práctica que muy probablemente, de manera silenciosa, se esté llevando a cabo más cerca de lo que pensamos.

Por otra parte, la OMS señala que la definición de Mutilación Genital Femenina, incluye alguno de los procedimientos que se practican como cirugía genital cosmética. Según se recoge en el estudio sobre la Mutilación Genital Femenina en España, realizado por la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, España encabezaba en 2019 el listado de países con más de 20 clínicas de labioplastia con autopublicidad. 173 clínicas, exactamente, en nuestro país, se dedican a la cirugía genital cosmética.

¿Cómo eliminar la mutilación genital femenina? Es fundamental que sigamos trabajando para construir sociedades en las que la sexualidad de las mujeres sea respetada y no se mutilen sus cuerpos, sin ningún tipo de justificación médica.

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