Cuando las náuseas en el embarazo no son buena señal

Los investigadores encontraron que existe una asociación protectora entre la náusea y el vómito y un menor riesgo de pérdida involuntaria del embarazo:

«Es una idea común de que tener náusea indica un embarazo saludable, pero no había muchas pruebas de buena calidad que apoyaran esta creencia», declara Stefanie N. Hinkle, principal autora del estudio e investigadora de la Subdivisión de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los NIH.

De acuerdo con los investigadores, las mujeres que experimentaron estos síntomas tuvieron entre un 50 y un 75% menos de probabilidades de tener una pérdida del embarazo, en comparación con aquellas que no tuvieron ni náuseas ni náuseas acompañadas con vómito. 

 

 

¿Por qué se producen las náuseas en el embarazo? 

Aunque aún se desconocen las causas exactas de estas náuseas matutinas, las investigaciones sugieren que las náuseas y los vómitos durante el embarazo podrían deberse a los efectos de la hormona que produce la placenta llamada gonadotropina coriónica humana. El organismo de las mujeres embarazadas comienza a producirla poco después de que el óvulo fecundado (el embrión) se adhiera al revestimiento del útero.

De hecho, las mujeres con náuseas matutinas graves (hiperémesis gravídica) tienen niveles más altos de esta hormona que otras embarazadas. Las mujeres con un embarazo de gemelos o múltiple también presentan niveles más altos y son más propensas a presentar náuseas matutinas. En embarazos molares también hay altos niveles de beta. Por otra parte, el estrógeno, otra hormona que aumenta durante el embarazo, se asocia con una mayor gravedad de las náuseas y los vómitos durante el embarazo.

 

 

No obstante, la ausencia de náuseas y vómitos durante el embarazo no es motivo de preocupación. Algunas mujeres con embarazos perfectamente sanos no llegan a presentar nunca náuseas matutinas.

¿Cuándo preocuparse por las náuseas?

Por lo general, las náuseas típicas del embarazo suelen desaparecer por sí solas alrededor del cuarto mes de gestación. Si estas persisten o son muy acusadas, es conveniente acudir al médico. En la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de profesionales especializados en salud materno-infantil.

Este, por su parte, valorará la necesidad de prescribir algún tipo de medicación. La combinación de doxilamina y piridoxina, por ejemplo, suele utilizarse para tratar las náuseas y vómitos en embarazadas cuyos síntomas no han mejorado después de cambiar su dieta o usar otros tratamientos que no son con medicamentos.

En general, en la mayoría de los casos, llevar una correcta alimentación durante el embarazo ayuda a mitigarlas.

 

Busca atención médica inmediata o de urgencia

Acude a urgencias o busca atención médica de inmediato si las náuseas y los vómitos están acompañados de otras señales de alerta, como por ejemplo:

• Confusión.
• Visión borrosa.
• Sangrado rectal.
• Dolor en el pecho.
• Fiebre alta y rigidez en el cuello.
• Dolor abdominal intenso o calambres.
• Material fecal u olor fecal en el vómito.
• El vómito tiene sangre, se asemeja a granos de café o es de color verde.
• Pérdida de peso o poca ganancia de peso en el embarazo debido a los vómitos.
• Dolor de cabeza o cefalea intensa, especialmente si no has padecido este tipo de dolor de cabeza anteriormente.
• Presentas signos o síntomas de deshidratación: sed excesiva, boca seca, orinas con poca frecuencia, la orina es de color oscuro, y sientes debilidad, aturdimiento o mareos al ponerte de pie.

Cómo mitigar las náuseas

Hay ciertas medidas para el cuidado personal que puedes llevar a cabo mientras esperas tu consulta con el médico:

• Tómate las cosas con calma. Demasiada actividad y no descansar lo suficiente podrían empeorar las náuseas. Pero ojo, porque el sedentarismo absoluto tampoco es beneficioso durante el embarazo.
• Mantente hidratada. Toma pequeños sorbos de agua de forma regular a lo largo del día. El té de menta también puede ayudar. Asimismo, las soluciones de rehidratación por vía oral pueden ayudar a prevenir la deshidratación. Pero evita las bebidas excitantes (con cafeína, teína, etc.), gaseosas y azucaradas (como los refrescos o los zumos).
• Evita los olores fuertes. Los aromas de ciertos alimentos (como el pescado) y de la cocina en general, así como los olores fuertes (como el de la gasolina o el humo), pueden provocar más náuseas durante el embarazo.
• Evita conducir y busca espacios agradables y bien ventilados. Las habitaciones sofocantes, el calor, la humedad, las luces parpadeantes y conducir un automóvil están entre los posibles desencadenantes de náuseas y vómitos.
• Cuida tu alimentación. Prueba a consumir alimentos que puedan digerirse fácilmente y evita las comidas copiosas. Es mejor ingerir mayor número de porciones pequeñas a lo largo del día. Evita las comidas con grasas poco saludables, las salsas, los fritos y rebozados y los platos muy condimentados. 
• Evita los mareos causados por el movimiento. Si planeas viajar, consulta con tu médico qué tratamientos antimareo son adecuados y seguros durante el embarazo.

Ten paciencia, las náuseas del embarazo a menudo comienzan entre las semanas cuatro a seis de concepción y, aunque algunas mujeres tienen estas náuseas durante todo el embarazo, por lo general desaparecen solas alrededor del cuarto mes del embarazo.