Cómo entienden los adultos lo que dicen los niños pequeños

Un nuevo estudio centrado en la comunicación entre niños y adultos descubre qué factores influyen para comprender lo que los más peques dicen cuando empiezan a hablar.

La comunicación y comprensión del lenguaje entre niños y adultos

El desarrollo del lenguaje es un proceso que los peques hacen de manera gradual sin darnos cuenta. Si sobre los 6 meses comienzan a comprender palabras e imitarán algunas sílabas, se irán soltando hasta decir la primera palabra.

Poco a poco los bebes desarrollan el lenguaje, pero lejos del que nosotros entendemos como tal. De hecho, es bastante probable que lo entiendan únicamente sus progenitores y/o hermanos o las personas con un contacto estrecho con él, mientras que para el resto resulta completamente ininteligible.

Así, hay muchos estudios que investigan cómo aprenden los niños a hablar, pero pocos centrados en estudiar cómo los adultos entienden lo que dicen los peques. Es el caso de un nuevo estudio de la Universidad de Harvard e investigadores del MIT publicado en Nature Human Behaviour. En él se ha descubierto que la comprensión del contexto conversacional por parte de los adultos y el conocimiento de las pronunciaciones incorrectas que suelen hacer los niños son dos factores claves para la capacidad de comprensión de los adultos. Es decir, conocer de antemano la forma de hablar de sus peques y el contexto de la conversación ayuda en gran medida a conseguir entenderlos.

Así, los hallazgos sugieren que los adultos son muy hábiles para hacer interpretaciones basadas en el contexto, lo que puede proporcionar una retroalimentación clave que ayude a los bebés a adquirir el lenguaje, según los investigadores. Tal y como explica Roger Levy, profesor de Ciencias Cerebrales y Cognitivas en el MIT y autor principal del estudio:

«Un adulto con mucha experiencia auditiva está poniendo en juego mecanismos extremadamente sofisticados de comprensión del lenguaje, y eso es claramente lo que subyace a la capacidad de entender lo que dicen los niños pequeños. En este momento, no tenemos evidencia directa de que esos mecanismos estén facilitando directamente el inicio de la adquisición del lenguaje en los niños pequeños, pero creo que es plausible plantear la hipótesis de que están haciendo que el inicio sea más efectivo y allanando el camino hacia la adquisición exitosa del lenguaje por parte de los niños».

Las habilidades de escucha de los adultos, fundamentales

Investigadores anteriores ya han demostrado que cuando los adultos hablan entre ellos, utilizan sus creencias sobre cómo es probable que hablen otras personas y sobre qué tema es más probable que hablen para ayudarlos a comprender lo que dice su interlocutor. Esta estrategia, conocida como «escucha en canal ruidoso» facilita a los adultos la difícil tarea de descifrar los sonidos acústicos que escuchan, sobre todo en entornos donde hay mucho ruido de fondo o cuando los hablantes tienen diferentes acentos.

En la investigación de Levy y Elika Bergelson, profesora asociada de Psicología en Harvard, exploraron si los adultos podían usar esta técnica para tratar de comprender las expresiones de los niños que están aprendiendo a hablar. Y descubrieron que el uso de la acústica de lo que decía el niño por sí solo no conducía a modelos particularmente precisos a la hora de predecir lo que los adultos creían que decían los peques. En cambio, los modelos que funcionaban mejor usaban representaciones muy ricas de temas de conversación, gramática y creencias sobre qué palabras son más probable que digan los peques.

Por tanto, los resultados sugieren que, al escuchar a los peques, los adultos basan su interpretación en conversaciones anteriores que ya han tenido con los niños. Este sistema conocido como «predicciones previas» o «expectativas basadas en experiencias previas» es una estrategia que las personas solemos usar al escuchar a otros adultos. Además, al escuchar a los niños, los oyentes adultos aceptan que los niños van a pronunciar mal algunas palabras, e incluso se aventuran a predecir cómo las dirán.

Los investigadores se plantean ahora cómo las habilidades de escucha de los adultos y sus respuestas posteriores a los niños pueden ayudar a facilitar la capacidad de los peques a aprender el lenguaje.

Cientos de horas de conversaciones transcritas entre niños de entre 1 y 3 años y sus cuidadores

Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron conjuntos de datos generados en la Universidad Brown a principios de la década de 2000, con cientos de horas de conversaciones transcritas entre niños de entre 1 y 3 años y sus cuidadores. Los datos incluyen transcripciones fonéticas de los sonidos producidos por los niños y el texto de lo que el transcriptor creía que el niño estaba tratando de decir.

Los investigadores utilizaron otros conjuntos de datos del lenguaje infantil (que incluían alrededor de 18 millones de palabras habladas) para entrenar modelos computacionales del lenguaje para predecir qué palabras decían los niños en el conjunto de datos original, basándose en la transcripción fonética. Utilizando redes neuronales, crearon muchos modelos diferentes, que variaban en la sofisticación de su conocimiento de los temas de conversación, la gramática y las malas pronunciaciones de los niños.

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