¿De dónde vienen? ¿Hacia dónde van? ¿Por qué están ahí? ¿Cómo tengo que actuar? Estas son cuatro preguntas que fácilmente te podrás hacer si tu bebé tiene mocos en el pecho. ¿Cómo sé si mi…
A las puertas de que comiencen los Juegos Olímpicos de Tokio, Ona Carbonell, la capitana del equipo nacional de natación sincronizada, ha anunciado en sus redes sociales que tendrá que interrumpir la lactancia materna de su hijo Kai, de 11 meses, durante la prueba internacional. Renuncia por las restricciones del Gobierno japonés a raíz del aumento de casos de la pandemia de Covid-19.
«Pese a la aparición de algunas noticias que sugerían la posibilidad de que los deportistas pudiéramos viajar a los Juegos Olímpicos de Tokio acompañados de nuestros hijos lactantes o de corta edad, hemos sido informados por las entidades organizadoras de unas medidas sumamente drásticas que imposibilitan esta opción para mí. Tras recibir incontables muestras de apoyo y ánimo para acudir a Tokio con Kai, quería manifestar mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él«.
Así lo ha anunciado la deportista española a través de su cuenta de Instagram. Un mensaje que viene acompañado de un vídeo en el que Ona Carbonell explica su decisión, mientras da el pecho a su hijo. Hace unas semanas, la organización de los Juegos Olímpicos decidió permitir a las atletas acudir con sus bebés lactantes (y un acompañante). Curiosamente no se tomó la decisión por las reclamaciones interpuestas por deportistas, como la jugadora de baloncesto canadiense Kim Gaucher, sino a raíz de la repercusión mediática que alcanzaron los vídeos de denuncia.
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El caso de Ona Carbonell «es un claro ejemplo de discriminación»
La atleta Ona Carbonell ha recibido el apoyo de otros deportistas como Marc Márquez, Gemma Mengual o la actriz Paz Vega. Y el vídeo lleva casi 350.000 reproducciones en menos de un día. Para nuestra experta en lactancia y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna, Inma Mellado:
«Se trata de un caso de discriminación flagrante. Los medios pueden viajar a Tokio, los patrocinadores pueden viajar a Tokio. Las madres deportistas de élite tienen todo el derecho a competir en igualdad de condiciones y está claro que tener que dejar a sus bebés en casa no es competir en igualdad de condiciones«.
La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio ha impuesto restricciones difíciles para que las madres atletas puedan seguir dando el pecho: el bebé y un acompañante se han de quedar aislados en un hotel fuera de la Villa Olímpica, sin salir durante la competición.
La madre lactante y deportista, por su parte, tendría que desplazarse hasta allí, abandonando la Villa Olímpica varias veces al día, para dar el pecho al bebé; con el riesgo para la salud del equipo y del propio bebé (con una mamá que va y viene).
«Imponen unas condiciones que son casi imposibles de cumplir (el gobierno de Japón). Podrían haber pensado en medidas más sencillas y conciliadoras de verdad. Por ejemplo, que los pocos bebés que vayan estuvieran en una zona de la Villa Olímpica y el cuidador fuera considerado parte de la delegación y se sometiera a todas las pruebas pertinentes. Lo único que demuestra todo esto es que no se pensó en las madres, ni mucho menos en sus bebés, como es habitual», insiste Inma Mellado.
De hecho, con estas medidas propuestas por la experta en lactancia de la Tribu CSC los riesgos con respecto al coronavirus «hubieran sido ínfimos».
¿Cómo perjudica la separación de madre y bebé durante la lactancia?
El caso de Ona Carbonell es una muestra más de lo difícil que puede ser combinar la lactancia con la vuelta al trabajo. En su caso, durante los días que esté en la competición tendrá que acudir a un sacaleches o a la extracción manual. Existen diversas técnicas, como power pumping o el extractor de vacío, pero la duda está también en cómo le afectará al pequeño. No todos los niños aceptan el biberón (muchos bebés de pecho lo rechazan) y, además, es probable que tengan que acudir a leche de fórmula, dependiendo del tiempo que esté fuera la deportista.
Y, no solo eso. ¿Cómo será el reencuentro entre Ona Carbonell y su bebé? ¿Cabe la posibilidad de que el bebé ya no quiera el pecho?
«Van a estar más de 25 días separados, la lactancia en este caso pende de un hilo. Puede ocurrir que su bebé quiera mamar según vea a su madre o que ni siquiera se acuerde. Se podría trabajar en una relactación por supuesto, pero con mucho trabajo», indica Inma Mellado.
La relactación es el proceso de pasar de la lactancia artificial o mixta a la lactancia materna exclusiva. En este caso, la madre se puede ayudar de un relactador, que es un sistema de nutrición suplementaria. Se trata de un recipiente que contiene la leche, del que sale una pequeña sonda que se dirige al pezón de la madre y por el que el bebé se alimenta.
El caso de Ona Carbonell se podría haber evitado
Que Ona Carbonell se vea obligada a renunciar a dar el pecho a su bebé es una mala noticia. En su mensaje, la nadadora se muestra resignada:
«Nuestra única posibilidad es esperar al fin de esta pandemia para que vuelva la normalidad, y con ella las medidas necesarias para que la conciliación familiar y el deporte de élite durante una competición sean más fáciles para todos».
Se trata de un ejemplo más de los obstáculos que nuestra sociedad impone a la lactancia materna.También demuestra que los bebés siguen siendo ciudadanos de segunda a los que no se les tiene en cuenta: «Todo esto se podría haber evitado si los organizadores se acordaran de que las mujeres somos el 50% de la población y que, ¡fíjate qué cosas!, tenemos la costumbre de ser madres«, finaliza con ironía la experta en lactancia Inma Mellado.
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