Cómo hacer que el patio, el jardín y la piscina sean zonas seguras para los más peques

Con la llegada del buen tiempo las familias pasamos más tiempo al aire libre. Si eres de las/los afortunadas/os que tienen patio exterior o incluso jardín, con o sin piscina, y tienes niñas o niños pequeños, una de tus preocupaciones será la seguridad. Aprovechando que el 25 de julio es el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, hoy te ofrecemos algunos consejos para mejorar la seguridad en tu patio o jardín y, para los más afortunados, disfrutar de una piscina segura para niños y niñas.

En varias ocasiones os hemos hablado en nuestro blog de cómo prevenir los accidentes domésticos más habituales que pueden afectar a nuestros hijos e hijas. Además, a través de la Tribu CSC, tenéis línea directa con nuestras expertas que os pueden ayudar a preparar vuestro hogar para evitar este tipo de situaciones.

Como estamos en verano, hoy nos centramos en la seguridad en el patio o jardín. Y también os damos algunos consejos sobre cómo lograr una piscina segura para los niños y niñas.

Cómo aumentar la seguridad de tu patio o jardín para que jueguen los niños

Quizás lo primero que debes hacer es echar un vistazo a tu patio o jardín. ¿Está bien iluminado? ¿Hay escaleras? ¿Tiene un camino libre y despejado para entrar? ¿Está bien vallado para evitar que el peque salga o que alguien pueda acceder?

La preparación del patio o jardín dependerá también de la edad del peque. No es lo mismo un bebé pequeño que gatea o está dando sus primeros pasos, que otro que ya se mueve libremente y que juega solo o con hermanos, primos o amigos en la zona trasera de casa. Si se trata del primer caso, está claro que la supervisión del adulto debe ser constante. ¡No se debe dejar a un bebé solo en ninguna circunstancia!

Cuando son más mayores, es necesario hacerlos partícipes de la necesidad del uso del patio exterior de forma consciente y responsable (en la medida de lo posible y con un lenguaje apropiado a cada edad). Por lo demás, ¿qué deberías tener en cuenta para que tu patio o jardín sea seguro?

• Buena iluminación.
• Zonas despejadas.
• Rejas de seguridad para bebés en escaleras.
• Arreglar cualquier desperfecto del terreno (aceras, grietas, roturas de azulejos, etc.).
• Si tienes la basura en el patio, que los contendedores o recipientes estén bien cerrados.
• Columpios adaptados y que cumplan con la normativa respecto a medidas de seguridad.
• Eliminar bordes afilados o elementos que puedan ser cortantes.
• Colocar el área de juego infantil en una superficie lo suficientemente blanda para evitar golpes fuertes en caso de caída.
• Comprobar que, tras el uso de los juguetes de exterior, todo quede recogido y seco.
• Evitar el uso de plantas espinosas o tóxicas en la decoración del jardín o macetas del patio.

Otros aspectos a tener en cuenta para mejorar la seguridad de tu patio o jardín

La Academia Americana de Pediatría también recomienda enseñar al niño o niña los límites para jugar en el patio o el jardín. Además, insiste en que los niños jueguen bajo supervisión.

Si lo que tienes es un jardín, hay que controlar el tipo de plantas que crecen en él para evitar que el menor pueda comer o tocar plantas que le puedan hacer daño. De hecho, entre los preescolares, las plantas son una de las principales causas de envenenamiento. También es recomendable prestar atención a la composición de los productos químicos que se usen para la conservación del jardín, las plantas o el césped.

Por otro lado, hay que tener especial cuidado con las barbacoas o parrillas cuando se cocine al aire libre por el riesgo de quemadura o por la posibilidad de que los menores se acerquen al cuadro eléctrico, el carbón o la bombona de butano que se suelen requerir para estos utensilios.

Y, por último, los pediatras americanos recomiendan no usar cortadoras de césped cuando haya niñas o niños pequeños alrededor, porque estas pueden arrojar palos o piedras que pueden hacerles daño. También hay que evitar pasear a los menores en la cortadora de césped.

Cómo hacer una piscina segura para los niños

Tener una piscina en casa también puede acarrear riesgos para los niños. De hecho, solo se necesitan dos centímetros de agua y dos minutos para que un peque se ahogue. Los ahogamientos en el agua son una de las causas más frecuentes de muerte en niños, sobre todo menores de cinco años. Y la mayoría de esos ahogamientos se producen precisamente en piscinas caseras.

¿Cómo podemos hacer segura nuestra piscina?

Pues lo principal es que la piscina esté vallada. La Academia Americana de Pediatría establece que la valla debe ser:

• De un mínimo de 1,20 metros y debe cubrir los cuatro lados. Además, debe estar separada de la casa y del resto del patio o el jardín.
• No debe estar cerca de ningún punto de apoyo para los pies o las manos (muebles, juguetes, etc.). Así evitamos que los niños los usen para escalar y colarse dentro de la valla.
• El espacio entre las barras ha de ser suficientemente estrecho para que no quepa el menor.
• La puerta de acceso a la piscina ha de tener un cierre y un pestillo automático que solo se abra hacia afuera desde el área donde se encuentra la piscina. Y ese cierre debe estar fuera del alcance del niño.
• Esta puerta debe estar cerrada cuando la piscina no esté en uso.
• Retirar los juguetes de la zona de la piscina.

En el caso de las piscinas portátiles o no construidas, debemos cerciorarnos de retirar la escalera de acceso cada vez que termine el baño. Por otro lado, hay que tener especial cuidado con las cubiertas de las piscinas. Estas han de cubrir toda la superficie. Además, hay que ser conscientes de que no suelen ser muy seguras. Un menor puede pensar que puede andar por ellas para coger algún objeto y caer dentro del agua.

Y, como en el caso del patio, es necesario que los peques estén bajo supervisión adulta cuando se bañan. Por desgracia, los ahogamientos de los peques son muy silenciosos.

¿Qué otras precauciones complementarias puedo aplicar para una piscina segura para niños?

Además del vallado de la piscina, también podemos tomar otras precauciones como instalar un sensor o una alarma que se active cuando alguien se acerca a la piscina. También se puede colocar en la puerta de salida exterior en caso de que quieras mejorar la seguridad del patio o jardín.

Es buena idea, por otro lado, que los peques aprendan a nadar desde pequeños. Cuando son bebés puedes familiarizarlos con el agua a través de la matronatación. En mi caso, mis tres hijas van a clases de natación. Si saben cómo nadar, hay menos probabilidades de un accidente en el agua.

También se pueden utilizar elementos de flotación como el típico churro o chalecos de natación. Y evitar los manguitos o flotadores porque son inseguros. También podemos aprender primeros auxilios y la técnica de reanimación cardiovascular (RCP) para estar más preparados en caso de accidente.

Espero que estas recomendaciones te ayuden a mejorar la seguridad de tu patio o jardín y tener una piscina segura para tus hijos e hijas. ¡A disfrutar!

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