Cómo enseñarles a decir no al tabaco y el alcohol (u otras drogas)

¿Cómo podemos prevenir el consumo de tabaco y alcohol en nuestros hijos/as? El consumo de alcohol, tabaco y drogas, se asocia a un gran número de problemas, tanto médicos como sociales en la adolescencia. Hoy, en el Día Mundial sin Alcohol (una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud), hablamos de cómo enseñarles a decir NO al tabaco y el alcohol.

¿Qué puedo hacer para que mi hijo no fume? ¿Qué puedo hacer para que mi hijo no beba? ¿Cómo podemos prevenir el consumo de tabaco y alcohol?

Una de las etapas que suponen un mayor reto dentro de la crianza es la adolescencia. Admitámoslo, la educación y la crianza no son fáciles, pero hay etapas que, por sus características, resultan más complejas que otras y la adolescencia es una de ellas, si no la que más.

Nos preocupa la falta de comunicación, el alejamiento de nuestra figura de referencia, las relaciones personales, los hábitos, los estudios… y las adicciones que suelen surgir en esta etapa de la vida. ¿Cómo saber si un adolescente está fumando? ¿Cuándo empiezan a beber los adolescentes? ¿Cómo afecta el consumo de alcohol en los adolescentes? ¿Qué puedes hacer para prevenir el consumo de alcohol y tabaco en tu hijo? Todas estas preguntas nos asaltan. Sabemos que no hay fórmulas mágicas pero nos preguntamos cómo enseñarles a decir no al tabaco y el alcohol u otras drogas.

Cómo enseñarles a decir NO al tabaco y el alcohol

¿Cómo enseñarles a decir que no al tabaco y el alcohol? Lo mejor que podemos hacer, en lugar de preocuparnos por algo que aún no ha llegado, es ocuparnos de lo que sí podemos hacer desde ya para que, cuando llegue el momento, puedan tomar decisiones personales, conscientes y libres de presiones del entorno. Así que hoy vamos a compartir algunas claves que podemos poner en práctica si nos preguntamos ¿cómo podemos prevenir el consumo de tabaco y alcohol?

Da ejemplo

Aunque en educación dos y dos no siempre son cuatro y es cierto que, en ocasiones, los/as hijos/as no repiten las adicciones de sus progenitores, en otras ocasiones sí es así. Si nuestros/as hijos/as van a imitarnos, que probablemente lo harán en muchas cosas, que no sea en el consumo de alcohol y tabaco. Y aunque dar ejemplo no sea la fórmula mágica para prevenir el consumo de alcohol en jóvenes, la única manera de tener autoridad moral para promover que se alejen de ciertos hábitos nocivos es desde el ejemplo.

Ofrece información veraz

El consumo del tabaco, el alcohol y otras sustancias estupefacientes tiene efectos negativos sobre nuestra salud. No es necesario que dramaticemos diciéndoles que si prueban un cigarro van a acabar en un programa de desintoxicación de drogas y van a echar su vida a perder de manera irremediable. Tampoco debemos banalizar y decir aquello de que el alcohol, con moderación, es bueno.

Con moderación es menos perjudicial que en cantidades industriales pero tanto el tabaco como el alcohol son sustancias que perjudican nuestra salud y crean adicción, aunque su venta sea legal en multitud de países. 

Enséñale a tomar sus propias decisiones

Durante la adolescencia, de manera natural, su grupo de referencia deja de ser la familia y pasa a ser el grupo de iguales, la pandilla, los amigos y las amigas. Así que sus consejos y sus ejemplos tomarán más fuerza que los nuestros. Si queremos que sepan tomar sus propias decisiones y no se dejen llevar por la fuerza del “rebaño” tendremos que permitirles tomar decisiones a lo largo de su infancia para que pongan en práctica esta habilidad tan necesaria.

Enséñale a poner límites y a decir no

Aunque sepan tomar sus propias decisiones, es fácil sucumbir a las presiones del grupo. La necesidad de pertenencia, de la que hablamos en nuestro curso de Disciplina Positiva, también sigue existiendo durante la adolescencia. Y, en este caso, la necesidad de pertenecer a su grupo de iguales les puede llevar a entrar por el aro de hacer lo que hace la mayoría.

Si queremos que sepan decir “no” con firmeza a aquellas cosas que no les parecen bien, tendremos que permitirles practicar antes con sus figuras de referencia actuales, que somos nosotros/as. Si lo que les enseñamos es a no llevarnos nunca la contraria y a hacer todo lo que les decimos sin cuestionarnos nada, lo más probable es que después, hagan lo mismo con su grupo de amigos y amigas. 

Fortalece su autoestima

Mantenerse firme ante las presiones del grupo cuando se tiene la necesidad de formar parte del mismo no es fácil. Requiere tener seguridad en sí mismos/as y una autoestima fuerte. Lejos de lo que se suele pensar, la autoestima no se construye a base de halagos ni de premios.

Si queremos que durante la adolescencia tengan confianza en su propio criterio y no dependan de la aprobación del grupo tendremos que empezar desde ya, en casa, a tener en cuenta sus opiniones, valorar sus aportaciones, poner en práctica sus ideas y permitirles contribuir y tomar decisiones. Solo así podrán desarrollar estas habilidades que serán necesarias para saber decir no al consumo de drogas.

Fomenta hábitos saludables

Si nuestros hijos o nuestras hijas practican deporte, por ejemplo, participan en competiciones deportivas, forman parte de algún equipo, o pertenecen a algún grupo de convivencia y actividades al aire libre…, es probable que su círculo de amistades relacionadas con este ámbito se alejen del consumo de este tipo de sustancias, como el alcohol y el tabaco. Así, incluso si en algún otro grupo existen presiones para que se inicien en el consumo del alcohol o el tabaco, tendrán este otro grupo como refugio donde encontrar su necesidad de pertenencia sin caer en adicciones.

Construye una relación de confianza

Incluso aunque lo hiciéramos todo perfecto (lo cual es imposible porque la perfección no existe), la presión y el riesgo van a estar ahí. En la medida en la que hayamos sabido construir una relación de confianza, prestando atención a las cosas que son importantes para ellas/os, escuchando de manera activa cuando nos cuentan sus cosas, validando sus emociones, centrándonos en la búsqueda de soluciones y sin sermonear cuando cometen errores…, estaremos abonando el terreno para que, cuando sientan esa presión del grupo, si llega el momento, puedan acudir a nosotros/as y podamos acompañar esa etapa.  

Pronto añadiremos a nuestros cursos, uno específico de Disciplina Positiva para adolescentes, mientras tanto, en la Tribu CSC acompañamos a multitud de familias en estas cuestiones y todas las relacionadas con los retos de la crianza.