¿Puedo portear desde el nacimiento?

Vas a tener un bebé y una de las dudas que te surgen es si puedes portear desde nacimiento. La respuesta tiene dos partes: “¡SÍ, POR FAVOR!” y “tienes que tener en cuenta en qué condiciones”.

¿Se puede portear desde el nacimiento?

Portear a un bebé recién nacido es colocarlo justo donde necesita. Recibe tu calor, tu olor, tu sonido. Recibe seguridad y amor. Y tu recibes exactamente lo mismo, ese chute de oxitocina que te va a ayudar tanto a pasar esas primeras semanas.

En muy contadas ocasiones no se puede portear desde nacimiento, y siempre va a tener que ver con incapacidad física por parte de la mamá o porque el bebé está en neonatos con cierta aparatología.

En relación a la mamá, no podrá portear si tampoco es posible cargar al peque en brazos. Es decir, que su estado anímico no le permita ni siquiera cogerle. Pero si puede cogerle, también puede portear.

¿Y si he tenido una cesárea?

También puedes portear desde nacimiento. Pero eligiendo un portabebés que no cargue el peso en la zona abdominal, lo mismo que si tuvieras el suelo pélvico dañado. En estos casos, podemos barajar opciones como fulares o bandoleras. Siendo muy respetuosa con tu cuerpo (que pa´ eso es tuyo) y con consciencia en cuanto a los tiempos de esfuerzo.

Al llevar un bebé chiquitito y con el peso bien repartido entre espalda y hombros, apenas notarás el incremento de peso. La sensación llegará seguramente una vez te lo quites. Ahí tienes que observar dónde se te resiente el cuerpo y actuar en consecuencia.

Recuerda que tras el parto, la zona lumbar y abdominal queda debilitada y tendemos a cargar el peso mal y perder higiene postural. Lo ideal es que si puedes y decides hacerlo, comiences por ratitos cortos y luego vayas aumentando conforme evoluciona tu recuperación.

Una visita a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico te dirá cómo estás y de qué manera ir recuperando tu forma física.

¿Puedo portear si mi bebé es prematuro?

Es muy probable que si está ingresado en neonatos todavía no puedas hacerlo, por los cables u otros aparatos donde esté conectado. Pero cuando ya no lo esté, sí puedes hacerlo. De hecho, lo necesita. En casa hazlo sin ropa, siempre que la temperatura ambiente lo permita, solo con el pañal para poder beneficiaros del piel con piel.

Aquí dejaremos de recomendar fulares elásticos y será mejor buscar alguno que, aunque esté catalogado como semielástico, tenga la tela algo más firme. Cuando haya alcanzado el peso suficiente como para ir a casa, trata de conseguir una posición limpia.

La posición de porteo ergonómico es la misma en cualquier caso en el que vayas a portear en tu pecho:

• El bebé ha de estar siempre mirando hacia el porteador, adaptado a su torso (solemos decir “a la altura de tus besos”, para que puedas darle un beso en la cabeza sin que te moleste en la barbilla al mover la cabeza).

• Con la espalda ligeramente curvada y observando que su barbilla no está en contacto con su propio pecho. Vías respiratorias libres. En bebés de teta es muy habitual que quieran estar rozando con su nariz en nuestro pecho. Si ocurre, no hay problema. En cuanto se duerma, tratas de girar la cabeza para que quede recostado con el moflete y listo.

• Piernas en M o en posición de ranita, con una abertura de unos 45 grados. Es decir: son sus rodillas las que están en contacto con tu tripa, no sus genitales. El portabebés le llegará hasta la parte de detrás de sus rodillas, para sostenerle repartiendo el peso entre su espalda, nalgas y muslos.

¿Te han dicho que no se pueden usar mochilas ergonómicas desde el nacimiento?

Meeeeeeec. Error. Afortunadamente, el mercado va evolucionando y ya existen una larga lista de marcas que piensan en la adaptabilidad al recién nacido, utilizando tejidos blanditos y haciendo que las mochilas se reduzcan exactamente donde sea necesario para sostener a un bebé recién nacido y poder portear desde nacimiento.

Y por este motivo, que sea un portabebés ergonómico y la colocación del mismo, tiene un papel fundamental para ayudarte. Que los peques estén colgando no nos favorece en nada, a ninguno de los dos.

Cuando llegue el momento de elegir un portabebés, te recomiendo mirar cuáles tienes en los comercios próximos y que puedas probarlos (en la medida de lo posible, con el bebé). Así podrás ver si se adaptan bien a vosotros y si os convencen sus prestaciones.

Cómo elegir un portabebés ergonómico para el recién nacido

Si no es posible, te cuento varios trucos que te ayudarán en la elección del portabebés ergonómico para el recién nacido:

• La referencia de kilos mínimos y máximos no es fiable. La realidad es que el uso de los portabebés no se miden en kilos sino en tamaño/altura. Y eso no puede estandarizarse con la edad o con medida exacta, porque no es lo mismo piernas largas que tronco largo. El uso de las mochilas que más consiguen reducirse (bebés de apenas tres kilos por ejemplo), es aproximadamente de un año. Y resto de mochilas que puedes empezar a usar desde el mes, los dos meses o los seis meses, podría variar entre los dos años y los dos años y medio.

• Para un recién nacido es mucho más apropiado que el portabebés esté confeccionado en tejido de fular, blandito, transpirable, adaptable.

• Fíjate que los tirantes puedan anclarse a la base del panel (el panel es el cuadrado de tela que cubre la espalda del bebé), para no provocar presión en ninguna zona de la espalda al inicio y que permita bien la postura.

• Es muy importante que el panel pueda adaptarse al bebé tanto en el ancho como en el alto. También que tenga sujeción de cabeza y capucha.

Y por último, recuerda que cada persona y cada situación es un mundo. Es importante consultar a un especialista y por supuesto, comenzar a rehabilitar en cuanto puedas, respetando tus tiempos y tus posibilidades. No se trata de estética, sino de cuidarnos por dentro, lo más importante. Un portabebés bien ajustado puede ayudarte a fortalecer tu cuerpo y corregir tu postura, solo hay que hacer una buena elección.

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