Este post se publicó originalmente el 19/08/2021 y ha sido actualizado en fecha 28/10/2024
El susto que te pegas cuando ves a tu peque con el arnés por la cadera y saludándote con una sonrisa de oreja a oreja (o llorando como un descosido) es de órdago… Pero es que no solo te pegas susto. Es que si vas en marcha, incluso puedes reaccionar de forma indebida y tener un disgusto.
Pequeños «escapistas»: ¿Cómo consiguen salirse del arnés de seguridad?
A los peques NO les gusta ir atados. Da igual que la silla sea bonita, la dirección de la misma, si te ha costado una millonada (que tampoco es que esté relacionada siempre la calidad con un coste elevadísimo) o por el contrario cometiste el error de comprarla por internet sin información o en un supermercado (error en el que hemos caído la mayoría en algún momento, cuando no sabíamos las consecuencias que podía acarrear).
Da igual lo que hagas, porque si a tu peque no le gusta ir en el coche o ir en la misma posición más de 10 minutos, ya puedes ser la estrella del Circo del Sol, que tendrás que cambiar de táctica de distracción cada 30 segundos. Pero, ¿sabías que los verdaderamente escapistas son muy pocos?
Consiguen efectuar una maniobra dislocando el hombro y metiendo dos costillas hacia adentro, primero pasan la mano y luego el resto del brazo, y… ¡Voilà! Brazo fuera. Luego el otro ya es más fácil.
Fuera bromas, si sigues unos sencillos consejos seguramente conseguirás evitar que tu peque saque los brazos. Para distraerle te propongo ideas en este otro post.
Consejos para usar correctamente el arnés de la silla
En primer lugar, hay que usarlo. Qué obvio, ¿verdad? Pues no lo es tanto. Muchas personas no aflojan y ajustan el arnés y siempre va con la misma medida. Hay que tener en cuenta que además de no ir siempre con la misma ropa, ellos van creciendo y moviéndose más.
Los arneses de tres puntos tienen un uso más sencillo pero hay varios aspectos a tener en cuenta, te lo enseño en este vídeo:
Y los arneses de cinco puntos son algo diferentes porque también ciñen en los muslos. Aquí tienes el vídeo:
Es de vital importancia que el peque no lleve abrigos ni ropas holgadas dentro de la silla. Eso le pone muy fácil poder escaparse y, además, el arnés pierde efectividad. ¿Qué sentido tiene tener una buena silla y no utilizar bien sus componentes?
Por supuesto el arnés es un mecanismo de seguridad para los menores siempre que vayan a contramarcha. A favor de la marcha solo sería un mero sistema de sujeción que evita que salga despedido del coche pero no evitaría lesiones graves en cuello y tórax.
En segundo lugar, es importante que no lleve ropa abierta (sudaderas con cremallera, chaqueta de botones), holgada o abrigos. La distancia desde el arnés hasta el cuerpo se amplía y eso disminuye la eficacia del mismo. A mayor distancia, mayor movimiento dentro de la silla y mayor puede ser la lesión.
Y si todo está bien, el arnés a su medida y bien apretado, pero sigue sacando los brazos; entonces puedes recurrir a una pinza que los une para evitar el escapismo. Mi recomendación es que utilices pinzas de calidad (como por ejemplo, la de la marca Besafe o Houdini Stop) y siempre las adquieras en un centro especializado donde puedan revisarte si la colocación del arnés es correcta.
Insisto (y perdonadme por ser tan pesada, pero me parece fundamental que se entienda) en que un arnés a favor de la marcha deja de ser un elemento de seguridad para pasar a ser una simple sujeción capaz de ocasionar lesiones irreversibles en el bebé si va a favor de marcha.
La contramarcha debe prolongarse mínimo hasta los 18 kilos y los cuatro años (las dos cosas) y todo lo que podamos ganar después de ese tiempo, mejor. Hoy en día hay multitud de posibilidades.
Si tienes alguna consulta específica que hacer o dudas acerca de la seguridad de tu peque dentro del coche, te espero en la Tribu CSC.
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