¿Qué necesito para el BLW?

Es probable que si optamos por hacer BLW con nuestro peque, nos asalten las dudas. Y una de las más habituales es preguntarse qué necesito para hacer BLW. Lo repasamos en este post.

¿Cuándo empezar el Baby-Led Weaning?

Durante los primeros 6 meses de vida, la leche es el único alimento del bebé. Al llegar a esta edad y siempre que se cumplan una serie de requisitos, podemos comenzar la alimentación complementaria, en la que poco a poco iremos introduciendo los primeros alimentos sólidos que tomará nuestro peque.

Para hacerlo, las recomendaciones actuales apuestan por el Baby Led-Weaning o alimentación regulada por el bebé: se le ofrecen alimentos sólidos a trozos (de tamaño, textura y forma adecuados para evitar atragantamientos, por ejemplo, alimentos asados en pedazos un poco más grandes que su puño con que pueda chupetear la parte que sobresale o en palitos alargados) y es él o ella quien decide cuánto comer sin intervención de los adultos.

Pero ¿cuáles son esos requisitos para comenzar a hacer BLW con nuestro peque?

• Que el peque se mantenga solo sentado.
• Muestre interés por la comida.
• Haya perdido el reflejo de extrusión (deja de expulsar con la lengua cualquier cosa que se le introduce en la boca).
• Coordinación del eje ojo-mano-boca.

Si nuestro bebé cumple todos ellos y tiene más de 6 meses, ¡podemos empezar la alimentación complementaria con nuestro bebé! Pero, ¿qué necesito para empezar con el BLW?

¿Qué necesito para el BLW?

Puede que poco antes de empezar el BLW con tu peque te asalten las dudas sobre qué necesitas. En muchas ocasiones, la publicidad nos lleva a comprar cosas que después quedan almacenadas casi sin estrenar. Por ello, es importante plantearse qué necesitas realmente, porque la realidad es que hay muy pocas cosas materiales necesarias para practicar Baby-Led Weaning. De hecho, no hay nada estrictamente imprescindible, aunque algunas cosas sí te pueden facilitar bastante el momento de la comida.

La trona

Los bebés deben estar sentados para comer, reduciendo así el riesgo de atragantamiento. Nada de estar recostados en la hamaca o en la cuna con almohadones.

Sin embargo, en los inicios no deberíamos darle demasiada importancia a la trona. Según explica la dietista-nutricionista de la Tribu CSC, Rebeca Pastor “lo ideal es sentarlo en nuestras piernas ya que así estarán más tranquilos y, además, podrán ver lo que nosotros comemos también, motivándose mucho más a probar cosas nuevas”.

Baberos o ropa vieja

Con el BLW, tu bebé se va a manchar mucho. Si es invierno, es muy útil usar baberos impermeables, de manga larga y que se ajusten bien al cuello. Otra alternativa es usar ropa vieja que no te importe que se estropee.

Si es verano, siempre puedes quitarle toda la ropa a tu peque y dejarlo únicamente en pañal. Eso sí, ¡después tendrás que meterlo en la bañera directamente!

Qué necesito para el BLW: Platos y cubiertos

Realmente, al comenzar el BLW no te van a hacer falta platos ni cubiertos, y si los usas, lo más probable es que acaben en el suelo. Los bebés tocarán, probarán y se llevarán los alimentos a la boca (si lo hacen) con las manos. Y lo más fácil es que los pongas en la misma bandeja de la trona. Además, si ponemos muchas cosas, tenderán a distraerse, así que lo mejor es priorizar y poner únicamente al principio los alimentos.

Sin embargo, a medida que vayan creciendo y probando más cosas, sí te harán falta platos con ventosa. Son los mejores para pegarlos a la bandeja de la trona y que no puedan tirarlos al suelo; y mejor si cuentan con compartimentos para que puedas poner en cada uno de ellos los diferentes alimentos que debe tener el plato: proteína, verduras y cereales, además de la fruta.

Y a medida que tu peque se vaya convirtiendo en un “experto” con la comida, sí estaría bien hacerse con unos cubiertos adaptados a su edad que facilitan el agarre y la recogida de la comida con la cuchara o el tenedor.

Vaso para el agua

Una vez que nuestro peque comienza la alimentación complementaria, podemos ofrecer agua. Aunque es cierto que al principio apenas beberán, es importante que la demos en vasito y no en biberón.

¿Y más allá de las cosas materiales, qué necesito para el BLW?

¡Información, confianza, paciencia y ganas!

Confianza

Es quizás lo más importante. Debemos confiar en la capacidad de nuestro peque para investigar, para coger los alimentos o para gestionarlos sin atragantarse. Y en caso de que ocurra, saber mantener la calma y evitar intervenir antes de tiempo porque podemos poner más nervioso al peque y provocar el efecto contrario (por ejemplo, si metemos los dedos en la boca podemos introducir más el alimento en lugar de sacarlo).

También debemos confiar en su capacidad para regular sus niveles de saciedad. Porque, al contrario que en la alimentación con purés y triturados, en el Baby-Led Weaning es el niño el que decide cuánto quiere comer, sin que los adultos intervengan en ello.

Formación

Antes de comenzar el BLW, es importante informarnos sobre cómo y cuándo podemos empezar con él. Aunque los bebés no tengan dientes para masticar, la realidad es que no los necesitan y están preparados para gestionar los alimentos sólidos sin mayores problemas.

Para ello, primero aplastarán el alimento con la lengua y lo moverán de un lado a otro de la boca para molerlo con las encías. Será entonces cuando lo lleven hacia atrás para tragarlo. Y es en ese momento cuando pueden aparecer las arcadas, que no es más que un reflejo de náusea para conseguir que el trozo vuelva hacia fuera. Es decir, las arcadas no suponen ningún riesgo y no deben ponernos en alerta.

Cuando el alimento pasa a las vías respiratorias y dificulta la entrada de aire, suele aparecer la tos (un mecanismo natural que surge para expulsar el alimento) y sería en este momento cuando sí deberíamos intervenir para evitar la asfixia. Por ese motivo, es fundamental realizar un curso de primeros auxilios para saber cómo actuar en caso de que nuestro peque se asfixie.

¿Qué necesito para el BLW? Paciencia

Aunque hay bebés que se lo llevan todo a la boca desde el primer día, es probable que durante las primeras semanas, nuestro peque apenas coma y no debemos agobiarnos por ello. Durante el primer año de vida, la leche es su alimento principal y los alimentos la complementan.

Así, de los 6 a los 12 meses, los bebés juegan, experimentan y prueban nuevas texturas. Puede que más de una vez se la lleven a la boca y apenas prueben un bocado, pero otras muchas la comida acabará en el suelo. También es natural que al principio los peques solo jueguen con ella. Por ello, es importante armarse con grandes dosis de paciencia porque todo es parte del aprendizaje.

Sí, también mancharán mucho. Así que mucha calma porque también nos tocará limpiar más de lo habitual.

Ganas de disfrutar

Con la comida sí se juega ¡y eso conlleva disfrutar! Y aunque puede que las primeras veces tengas algo de temor, acabarás disfrutando junto a él o ella al verlo probar nuevos alimentos. Así que ya sabes: ¡calma, paciencia y a disfrutar con tu peque del BLW!