El resfriado en bebés es bastante habitual. De hecho, durante sus primeros 12 meses de vida, un bebé puede tener entre 6 y 10 resfriados ya que aún no han desarrollado inmunidad a muchas infecciones comunes.…
Este post se publicó originalmente el 23/10/2021 y ha sido actualizado en fecha 26/10/2024
¿Qué es bueno para el resfriado del bebé? Esta es una de las preguntas estrellas en la Tribu CSC. Cuando llega el primer catarro, muchas mamás y muchos papás (por no decir todos) darían lo que fuera para pasar ellos la congestión y el exceso de mocos en lugar de su peque.
Pero los virus no perdonan, y si pueden, ¡van a infectar a toda la familia! Pero vamos a ver exactamente qué es un resfriado y cómo aliviar resfriados en bebés.
Qué es un resfriado
Resfriado:
- Origen: virus variados que van cambiando a lo largo del año.
- Duración: ¿Cuánto dura un resfriado en un bebé? Pues de una semana a 10 días.
- Síntomas:
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- Congestión o goteo nasal.
- Tos.
- Estornudos.
- Fiebre de bajo grado.
- Dolor de garganta.
- Dolores corporales.
- Dolor de cabeza leve.
- En general, no sentirse bien (está claro que un bebito no te va a decir que le duele el cuerpo o la cabeza, pero sí que notaréis que no se siente bien, que está más quejicoso, que le pasa algo…).
- Complicaciones posibles: todo tipo de “itis” (bronquitis, otitis…).
- Cómo se cura: no se conoce curación, más que el paso de los días.
- Cómo aliviar resfriados en bebés: de eso hablaremos en este post.
Cómo curar el resfriado en bebés
Por desgracia, os tengo que decir que el resfriado de vuestro bebé no lo podréis evitar al cien por cien, no lo podréis curar y ni siquiera podréis hacerlo más corto.
No los podréis evitar porque los virus están por todas partes. Nosotr@s podemos ser portadores de virus, en la escuela infantil, en caso de asistir a una, hay muchos virus variados, aunque no vayan a la EI, sus cuidadores pueden estar infectados de algún virus. Hemos visto como el Sars-cov-2 infectaba a familias enteras y entornos laborales rápidamente… Y los virus de los resfriados se comportan de forma muy similar. Parece ser que el sars-cov-2 se va a quedar entre nosotros a menudo en forma de resfriado…
En la Tribu CSC, estos últimos días, hemos estamos compartiendo qué hacemos o qué hemos hecho las familias cuando en casa hemos tenido un bebito y tenemos o teníamos a algún otro hijo mayor que podía traer potencialmente virus a casa y propagar un resfriado, llegando a afectar a nuestro bebé. Muchas familias limpian manos y cara, algunas cambian la ropa… también se hablaba de controlar que los besitos y las caricias no vayan a parar a las manos y la cara del bebé.
Y es que lo mejor para gestionar un resfriado es intentar evitar que aparezca. Además de lo que acabo de nombrar, podemos usar mascarilla cuando vayamos a coger al bebé si estamos resfriados, y quizá limpiar narices un poco antes de que molesten (normalmente prefiero que quitéis mocos solo cuando dificultan el comer o el dormir o producen tos… pero puede ser que en algunos casos sea interesante sacarlos un poquito antes).
Y si al final no hemos podido evitar la aparición del resfriado en un bebé o recién nacido, no nos torturemos. Los virus hace milenios que infectan a las personas y aún no hemos conseguido controlarlos al 100%. Son más fuertes que nosotros. Pero la buena noticia es que podéis hacer cosas para aliviar resfriados en bebés, cuando este ya ha aparecido. Podréis hacer más pasables los síntomas.
Qué es bueno para el resfriado del bebé
Hay ciertas cosas que podemos llevar a cabo para hacer más livianos los síntomas del resfriado de nuestro bebé:
- Mimos.
- Portearlo.
- Buena hidratación.
- Buen descanso.
- Evitar contacto con otros virus.
- Buena temperatura ambiental.
- Higiene nasal.
Vamos a verlas una por una…
Los mimos son muy importantes. ¿A quién no le gusta que le mimen, cuando no se siente bien? Durante un resfriado, no dudéis en llenarlos de cariño y mimos.
El porteo puede ser muy útil en caso de que estén quejicosos. El contacto les ayudará a tener buena temperatura en cuanto llega el frío y la contención del tórax durante el porteo puede ayudar a prevenir o favorecer el drenaje de secreciones bronquiales.
Por otra parte, una buena hidratación es fundamental para tener el moco fácilmente transportable.
Un buen descanso ayuda a dar energía al sistema inmune. Por eso a veces, aunque “solo” sea un resfriado, vale la pena no hacer grandes planes y no llevarles a la Escuela infantil si nos lo podemos permitir. Y esto también liga con evitar el contacto con otros virus. En la EI es mucho más frecuente que se infecten de nuevo de algún que otro virus que pase por allí. Muy a menudo van cogiendo un virus detrás de otro… Si les dejamos descansar un poco entre uno y otro quizá sus defensas estén en mejor forma que si tienen que defenderse de varios ataques a la vez.
Una buena temperatura ambiental también es necesaria. Que el frío resfríe es un mito, ya que quien produce el resfriado es el virus. PERO…. El frío enlentece el sistema automático que todos tenemos para evacuar los mocos. Y si el moco se queda más tiempo, eso facilita las infecciones.
Y la medida más aplaudida para disminuir los síntomas del resfriado: la higiene nasal. Hay como miles de maneras de hacerlas. Seguro que si ya habéis indagado sobre el tema habréis visto opiniones de todo tipo. Desde mi punto de vista (y de la mayoría de los fisioterapeutas respiratorios), actualmente, por lo que sabemos, la mejor forma de quitar los mocos en caso de que molesten es poner poco suero (máximo 2,5ml por fosa) y luego cerrarles la boquita para que sorban. Puede ser que en ocasiones esto no funcione, porque el moco que más molesta está más hacia adelante, o porque no conseguís cerrarle la boquita a vuestro bebé… Si tenéis dificultades o dudas sobre el tema, os invito a que le echéis un vistazo al seminario donde hablamos sobre ello.
Si no lo veis claro, si hay mucho moco, si el bebé es muy pequeño y tiene un poco de fiebre, si es más mayor pero tiene mucha fiebre, si hay dificultad respiratoria… no dudéis en ir al pediatra. Y, si por desgracia, el resfriado se convierte en algo más grave, no dudéis en pedir ayuda a vuestro fisioterapeuta respiratorio de confianza.
El uso de la cebolla, del humidificador y del nebulizador no son siempre necesarios ni siempre indicados. En algún que otro post os hablo más largamente sobre ellos.
Os deseo mucha suerte en este otoño y este invierno que se aproxima. Después de este tiempo de pandemia los virus ya no saben en qué mes vivimos y hacen de las suyas. Pero con prevención y sabiendo con qué les podemos ayudar y cómo aliviar resfriados en bebés, espero que descubrir el mundo de los resfriados pediátricos os sea leve.
Si tienes cualquier consulta, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as que pueden ayudarte y a los que puedes consultar todas tus dudas. Entre ellos, se encuentran la pediatra Gloria Colli o la fisioterapeuta respiratoria, Anna Ferran.
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Interesante post Anna, en mi caso mi bebé tuvo mosquitos porque su hermana mayor vino algo resfriada y con tos al principio de empezar el curso. A parte de tenerla en brazos o portearla, darla pecho y al verla algo molesta al respirar solo la di un poco de suero, para que o bien saliese el moco o se lo tragase. Pasaron los días, hasta que dejase tenerlos y la verdad que bien. Un saludo
🙂 por suerto, el exceso de «mosquitos» a veces se consiguen controlar sin mas, y van pasando los días y todo vuelve a la normalidad