Estás con tu peque en el parque. Se acerca a jugar con otros niños de una edad similar al tuyo y, de repente, les escuchas hablar y piensas “hablan mejor que el mío”. Y, aunque…
Hace poco las redes sociales se hacían eco de la noticia de que «Logopedas y pediatras observan un retraso en el desarrollo del habla en niños por la mascarilla y restricciones». Adentrémonos más en ella para estudiar más de cerca estas conclusiones.
El desarrollo del lenguaje en los niños depende de la interacción y los estímulos
En muchas ocasiones hemos hablado de lo fascinante que es el proceso de desarrollo del lenguaje en los niños. Los bebés, aunque, en condiciones normales, nacen programados para desarrollarlo, necesitan de la estimulación del entorno para que este desarrollo se produzca de manera adecuada. Así, la interacción con otras personas (progenitores, cuidadores e iguales) y los estímulos auditivos y visuales tanto del entorno como de las propias personas con las que interactúan favorecen que los bebés aprendan a hablar.
Pero, ¿qué ocurre cuando un elemento inesperado como la mascarilla hace acto de presencia en sus vidas? La respuesta es sencilla: con la mascarilla eliminamos algunas de las fuentes de información para la adquisición de fonemas y palabras.
Los bebés observan detenidamente a sus interlocutores. Este es el primer paso para poder imitar aquello que escuchan y, el uso de la mascarilla impide este recurso.
Además, seguro que has notado que, con la mascarilla, escuchamos peor. Esto es así porque las mascarillas actúan como filtro haciendo que se atenúen las frecuencias más altas disminuyendo entre 2 y 12 decibelios dependiendo del tipo de mascarilla con lo que, la discriminación y comprensión del lenguaje se vuelve más complicada.
Hasta aquí, todo dentro de la lógica. Sin embargo, debemos tener en cuenta otras variables que puedan arrojar algo de luz a las noticias de los últimos días que hacen referencia al posible aumento de retrasos del lenguaje por esta cuestión.
La importancia de la estimulación
La primera variable es la cantidad de horas que pasa el bebé interactuando con adultos con mascarilla. Si el niño pasa muchas horas en la escuela infantil o vive con personas de riesgo que deben llevar siempre mascarilla, tendrá más posibilidades de desarrollar el lenguaje con algo de retraso.
Sin embargo, esto me lleva a pensar en qué ocurre entonces con los niños ciegos. Dado que no disponen de la entrada visual (algo similar a lo que ocurre con la mascarilla), deberían presentar siempre retrasos en el desarrollo del lenguaje y, sin embargo, aunque puede suceder, no siempre es así (algunos estudios sugieren que los niños ciegos pueden presentar retraso en el desarrollo del lenguaje, pero a la edad de cinco años alcanzan el mismo nivel lingüístico que los demás niños).
Esta reflexión me lleva a pensar que existen otras variables que pueden minimizar el hecho de no tener el estímulo visual del habla: la importancia de la estimulación.
Así, si nuestros peques pasan muchas horas con personas que llevan mascarilla, es importante que el tiempo que pasen con adultos sin mascarilla reciban una estimulación de calidad. Juegos de cucutrás, de repetición de onomatopeyas, sílabas y palabras, gestos faciales, etc. van a ayudarles a paliar los efectos de la mascarilla.
Retraso en el desarrollo del habla: ¿En qué medida influye la interacción social, ahora restringida?
Otra de las consecuencias de la pandemia es que, además, las interacciones sociales se han reducido. Hemos ido menos al parque, hemos disfrutado menos de actividades de ocio en las que se relacionan con iguales y hemos reducido las reuniones familiares. Si tenemos en cuenta que el lenguaje se perfecciona en interacción con los demás, parece lógico pensar que, junto con el uso de la mascarilla, es otra de las variables que están dificultando el desarrollo del lenguaje de los más pequeños.
Finalmente, y quizá en parte por la aparición de este tipo de noticias y por la voz de alarma que han dado logopedas y pediatras, es posible que las familias sean ahora más sensibles al desarrollo del lenguaje de los niños y eso también haya hecho que aumenten las consultas respecto a este tema.
En resumen, aunque la mascarilla puede dificultar el desarrollo del lenguaje de los más pequeños, sabemos cómo minimizar sus efectos: aprovechando el tiempo que pasamos con ellos sin mascarilla ofreciéndoles una estimulación del lenguaje “cara a cara”.
Aún nos faltan estudios longitudinales que puedan corroborar si estos retrasos del lenguaje detectados desde el comienzo de la pandemia se solventarán con la estimulación adecuada o si, por el contrario, derivarán en otras dificultades.
En cualquier caso, como siempre, si tenéis dudas sobre el desarrollo del lenguaje de vuestros hijos, consultad con un logopeda cualificado. Si necesitáis asesoramiento sobre el retraso en el desarrollo del habla, en la Tribu CSC nos podéis hacer consultas online al equipo de profesionales de Criar con Sentido Común.
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