El riesgo de parto prematuro es un 50% mayor en madres con mala salud mental, según un estudio

Una nueva investigación ha revelado que las mujeres que tuvieron al menos 1 contacto con servicios de salud mental en los 7 años anteriores a su embarazo tenían mayor riesgo de parto prematuro.

El estudio, publicado en Lancet Psychiatry, analizó datos de más de 2 millones de mujeres embarazadas y concluyó que 1 de cada 10 que habían utilizado servicios de salud mental antes de su embarazo tuvo un parto prematuro, frente a las que no habían recurrido a ellos.

Además, encontraron que estas mujeres tenían también un mayor riesgo de dar a luz a un bebé pequeño para su edad gestacional (PEG).

Más de 2 millones de embarazadas que dieron a luz entre 2014 y 2018, el 7,3% (151.770) tuvo al menos un contacto con los servicios de salud mental en los 7 años previos al embarazo.

Mayor riesgo de parto prematuro en las mujeres con mala salud mental

Según se desprende del estudio, las mujeres con ingresos hospitalarios psiquiátricos y las que tuvieron contacto con los servicios de salud mental tenían mayor riesgo de complicaciones durante el parto y/o amenaza de parto prematuro. «Algo que ya se sabía», según explica la coautora principal del estudio, la profesora Heather O`Mahen de la Universidad de Exeter, pero añade:

«Esta investigación tiene implicaciones prácticas, ayudando a guiar y centrar la atención médica en las mujeres que pueden haber tenido contacto con servicios de salud mental en el último año o con antecedentes de ingresos hospitalarios«.

Por su parte, la coautora principal, Louise M. Howard OBE, profesora de salud mental de la mujer en el King´s College de Londres explicó que el estudio

«destaca el grado significativo en el que las mujeres con problemas de salud mental preexistentes, particularmente las que tuvieron un ingreso hospitalario y/o contacto con los servicios de salud mental, corren el riesgo de sufrir resultados obstétricos y neonatales adversos.

Por tanto, es vital que las matronas pregunten si ha habido contacto con estos servicios antes del embarazo y que los servicios de maternidad y salud mental trabajen juntos para brindar la atención adecuada para reducir este riesgo».

A ellas se suma Jan van der Meulen, profesor de Epidemiología Clínica de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y coautor del estudio, quien asegura que

«los hallazgos de este estudio allanan el camino para una mejor evaluación de riesgos, mejores resultados de prevención y tratamientos personalizados, lo que en última instancia mejora el bienestar de las mujeres embarazadas y sus bebés.

Al priorizar la salud mental durante el embarazo y el parto, los profesionales de la salud pueden optimizar la atención y el apoyo a las mujeres, garantizando resultados más saludables tanto para la madre como para el niño».

Aunque ya se había estudiado previamente la relación entre la mala salud mental de las embarazadas y los resultados adversos en el parto, el estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Exeter, el King´s College de Londres, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical y la Universidad de Liverpool es el más grande realizado hasta la fecha.

La importancia de cuidar la salud mental en el embarazo y postparto

El embarazo conlleva todo tipo de cambios en una mujer. No solo a nivel físico, también emocional.. Pero además, su vida individual y con la pareja (si la hay) o el resto de hijos en caso de tenerlos también sufre modificaciones, para las que hay que estar preparada. Y las falsas ideas no ayudan, tal y como recuerda la psicóloga perinatal de Criar con Sentido Común, Mamen Bueno, con quien podéis contactar online en la Tribu CSC:

«Deberíamos empezar a desterrar la idea de que ser madre es fácil por el hecho de ser mujer. No siempre es así. Ser madre es un cambio extraordinario que requiere tiempo de adaptación a la nueva situación. A veces el tránsito hacia la maternidad  se complica. Entender la maternidad como algo fácil y sencillo añade sufrimiento, además de relegar el ser madre a una actividad de segunda».

De hecho, la ansiedad perinatal y la depresión postparto son comunes, afectando a 1 de cada 10 mujeres en países de ingresos altos y a 1 de cada 5 mujeres en países de ingresos medios y bajos, lo que pone de relieve la importancia de apoyo para la salud mental perinatal a nivel mundial.

No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una guía para integrar la atención a la salud mental en los servicios materno-infantil recordando que el embarazo, el parto y el postparto pueden ser momentos «estresantes» para las mujeres y sus parejas.

Según explica, «ignorar la salud mental no solo pone en riesgo la salud y el bienestar general de las mujeres, sino que también afecta al desarrollo físico y emocional de los bebés». Además, destaca que las mujeres que ya tienen problemas de salud mental pueden notar que sus síntomas empeoran durante el periodo perinatal, (tal y como recoge el estudio), mientras que otras pueden experimentarlos por primera vez en este periodo.

El suicidio es la primera causa de muerte de las mujeres durante el periodo perinatal

Se calcula que 1 de cada 5 mujeres experimentará alteraciones de salud mental durante el embarazo o en el año posterior al mismo, mientras que entre las mujeres con problemas previos de salud mental, el 20% tendrá pensamientos suicidas. De hecho, el suicidio es la primera causa de muerte de las mujeres durante el periodo perinatal y, por ello, en este momento, requieren especial atención.

Según recalca Mamen Bueno hay factores de riesgo y factores de protección:

• Entre los factores de riesgo se encuentran:
  • Un embarazo no deseado.
  • Intentos de suicidio previos.
  • Conflictos familiares.
  • Violencia en la pareja o en la familia.
  • Falta de apoyo psicosocial y familiar.
  • Percepción de embarazo complicado.
  • Ansiedad o miedo al parto.
  • Falta de habilidades de afrontamiento.
  • Problemas mentales previos o coexistentes.
  • Problemas económicos y/o laborales (propios o de la pareja).

• Entre los factores de protección, se pueden enumerar:
  • Relaciones personales sólidas.
  • Sentimiento de pertenencia (a un grupo, una familia, etc.)
  • Apoyo psicosocial, de la pareja y de la familia.
  • Un estilo de vida saludable.
  • Estabilidad económica y laboral.
  • Capacidad de autocuidado.
  • Capacidad de pedir ayuda.

¿Cómo influye la salud mental en el desarrollo del embarazo? ¿Qué factores pueden provocar un parto prematuro? ¿Qué puede provocar un parto prematuro? Si quieres responder a estas preguntas y muchas otras, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de profesionales que pueden ayudarte. Entre ellos, se encuentra la psicóloga perinatal Mamen Bueno y la matrona Sara Caamaño. Además, contarás con el apoyo de cientos de familias enfocadas en la crianza respetuosa con las que construir una importante red de seguridad.