Mi bebé nace este verano, ¿qué ropa le compro?

La llegada de un bebé recién nacido suele llenar de dudas a los progenitores. Y una de las más habituales es preguntarse qué ropa se pone a un recién nacido en verano. Probablemente, en invierno es mucho más fácil: hace frío y «lo normal» es abrigar al bebé. Pero, ¿qué pasa en los días de más calor? ¿Y por las noches?

¿Qué ropa se le pone a un bebé cuando nace?

Aún hoy muchos sanitarios siguen recomendando poner bodys y pijamas de manga larga al bebé que nace en verano. De hecho, tal y como explica la matrona Esther Esteban, en el post ¿Cómo vestir al bebé en verano? «hay mucho miedo de que los bebés se enfríen, cuando es mucho más fácil que se recalienten». Arropar a los bebés demasiado puede provocarles un calor excesivo, obligarlos a consumir más energía para regular la temperatura, aletargamiento e interferir en su necesidad de comer, además de generar sudamina en la piel del bebé.

Por todo ello, no es necesario usar ropa de manga larga con un recién nacido en verano. Sí es cierto que al nacer los bebés tardan en regular su temperatura corporal, algo que, por lo general, consiguen hacer por sí solos pasadas las primeras 24-48 horas. En este primer momento, sí sería necesario ponerle una capa más de ropa de la que llevamos los adultos. Es decir, si es verano y vamos con manga corta en el hospital, lo recomendable sería ponerle ropa cómoda de manga larga.

¿Y cuándo el recién nacido ya regula su temperatura por sí solo? Los bebés tienen el mismo calor o frío que los adultos, así que pasadas las primeras 24 horas (en algunos casos puede ser necesario algo más de tiempo), habría que vestirlo igual que nosotros.

Hay que tener en cuenta que con un bebé recién nacido lo ideal es practicar piel con piel todo el tiempo que sea posible. Así, no solo ayudaremos a iniciar la lactancia de forma exitosa si es nuestro deseo, sino también colaboraremos a que el bebé mantenga el calor corporal y se sienta seguro y tranquilo para descansar y habituarse a la vida fuera del útero. En este caso, no sería necesario poner al bebé nada de ropa, más allá del pañal.

Asimismo, sería recomendable practicar porteo, sobre todo si pensáis iros de vacaciones con vuestro pequeño recién nacido, ya que podéis portear desde el nacimiento, lo que facilita identificar y atender más fácilmente las necesidades del bebé al tiempo que os deja las manos libres y elimina las barreras arquitectónicas en vuestros paseos en familia.

Tampoco es necesario usar ropa con un recién nacido en verano como gorros, manoplas o patucos. Los bebés no pierden el calor por la cabeza ni por los pies y tener las extremidades frías no significa que tenga frío. Las manoplas suelen recomendarlas para evitar los arañazos, pero la realidad es que puedes cortar las uñas desde el primer día, y las manos y los pies son, en este momento, su forma de explorar el nuevo mundo. ¡Los necesita desnudos!

Eso sí, hay que tener en cuenta el uso del aire acondicionado o ventiladores. Aunque no es habitual en las habitaciones con recién nacidos en los hospitales, sí se pueden usar con ciertas recomendaciones como que esté a una temperatura constante de 23-26 grados y no poner al bebé en la salida directa del aire.

¿Cómo debe ser la ropa para un bebé recién nacido en verano?

Los recién nacidos pasan gran parte del día durmiendo tumbados boca arriba, aunque lo ideal sería pasar más tiempo porteándolos o en brazos. Así no solo evitamos la plagiocefalia postural, también le damos el calor y la tranquilidad que necesitan al encontrarse en un sitio conocido y seguro para ellos.

Por ello, debemos usar ropa cómoda y holgada, con tejidos transpirables como el lino o el algodón. Y aunque puede tentarnos la idea de vestirlos con bonitos faldones para salir del hospital o con ropa con apariencia más adulta como pantalones vaqueros o cazadoras, lo cierto es que, como decimos, la prioridad es que estén cómodos y no graciosos.

Además, tendrás que cambiarlo muchas veces de pañal (¡e incluso de ropa, porque se ensucian con frecuencia!), así que elige prendas que sean fáciles de poner y quitar, sin muchos botones y, a ser posible, que puedas desabrochar por delante y/o por debajo, sin necesidad de pasarla por la cabeza.

La ropa del recién nacido en verano: ¿Body sí o body no?

Puede que te preguntes si se le pone body al bebé en verano. Pues, ante todo, sentido común. Si la temperatura es agradable, puedes ponerle solo un body sin necesidad de nada más. Si vives en una zona en la que las temperaturas no son altas, puede que sea necesario que le pongas un body debajo de la ropa. Piensa en cómo te vestirías tú y cuántas capas llevas y trata de hacer más o menos lo mismo con tu bebé.

Así que la lista de ropa para el bebé los primeros meses debería incluir básicamente ropa cómoda y transpirable de lino o algodón. Ten en cuenta que en este momento crecen muy rápido, así que si no quieres dejar ropa sin estrenar en el cajón, será mejor que no compres en exceso.

¿Qué poner al bebé para dormir en verano?

¿Y para dormir? Suele ser otra de las dudas más habituales. Los bebés tienden a moverse mucho de noche y a destaparse y lo hacen por una razón muy sencilla: tienen calor. Es cierto que los recién nacidos apenas se mueven, así que es poco probable que se destapen. Pero recuerda que no deberías usar sábanas, mantas, almohadas o peluches en la cuna para reducir el riesgo de muerte súbita.

Como decíamos antes, sentido común. Si estás en una zona donde bajan las temperaturas por la noche y tú te pones manga larga para dormir, haz lo mismo con tu peque. Más aún si tú te tapas con una sábana o una colcha y él no la usa. En este último caso, puedes usar los sacos de dormir para bebé con los que el peque estará tapado toda la noche sin ningún riesgo, ni a destaparse ni a sufrir asfixia. Los hay de diversos grosores, para las diferentes estaciones del año. Eso sí, en verano trata de elegir tejidos suaves como los de bambula.

En caso contrario, elige pijamas de algodón que sean finos y de manga corta. Y si llegan días de mucho calor por la noche, puedes quitarle toda la ropa y dejarlo solo con el pañal. ¡Seguro que lo agradece!

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