¿Es bueno que los niños se salten clases por hacer planes con sus padres?

¿Pueden los niños y las niñas faltar al colegio para hacer planes con sus familias? ¿Es bueno o sería preferible evitar saltarse clases?

A veces, en la escuela, nos encontramos con casos de familias que nos explican que, en una fecha concreta, tienen programado un viaje o algún evento familiar importante y que necesitan que sus hijos/as falten a clases algún día. En la Tribu CSC también las familias se preguntan si pueden justificar la ausencia de sus hijos/as al colegio por este motivo o si sería una causa injustificada.

Saltarse clases: Hay que justificar las ausencias de la escuela

Partimos de la base de que la escolarización es obligatoria tanto en la etapa de Educación Primaria como en la Educación Secundaria Obligatoria. De manera habitual, en las aulas se lleva un control de asistencia para detectar aquellos posibles casos de absentismo escolar. 

Si un alumno o una alumna falta a clases con frecuencia sin justificación de la familia o, aunque exista justificación familiar, se sospecha que puede existir dejación de funciones y que se está privando a menores de su derecho a la educación sin causas suficientemente justificadas, los centros están en la obligación de poner la situación en conocimiento de los servicios sociales para que se pueda estudiar el caso.

En el resto de etapas educativas la educación no es obligatoria. Aun así, si hemos escolarizado en la etapa de Educación Infantil también deberemos justificar las ausencias cuando nuestros/as hijos/as no vayan al colegio.

En estos últimos tiempos, además, existe un control de ausencias más exhaustivo debido a los protocolos Covid de los centros que exigen dar parte a diario de cualquier posible caso de contagio para poder informar y aislar a los posibles contactos directos. Por lo que es fundamental que, en caso de ausencia, informemos al centro de este asunto en particular.

En caso de enfermedad, no solo está justificada la ausencia, sino que es lo más razonable en todos los sentidos; tanto para evitar el contagio en caso de enfermedades contagiosas como por la necesidad de reposo y cuidados del niño o la niña. De hecho, los centros piden que no acudan a clase cuando están enfermos/as y somos las familias las que nos vemos en la necesidad de hacer malabarismos para conseguir conciliar la vida familiar y laboral.

También en aquellas ocasiones en las que debemos acudir al médico para revisiones rutinarias o cuando surge algún imprevisto que nos impide llevarles al cole, tenemos claro que son causas de fuerza mayor y que la ausencia está justificada en esos casos.

Pero, ¿se puede faltar a clase por motivos familiares?

Como para casi todo en la vida, la clave está en el sentido común. Si, de manera puntual, hemos organizado un viaje especial y coincide con días de colegio, no sería razonable priorizar la asistencia a la escuela ante un evento singular y único. A veces, las familias tienen trabajos en los que no les permiten coger vacaciones en verano por lo que sus posibilidades de viajar se ven limitadas y coinciden con el calendario escolar.

También puede suceder que tengamos algún evento familiar en otra localidad y necesitemos desplazarnos con tiempo para asistir a una boda o a la fiesta sorpresa de cumpleaños de la abuela. Incluso puede que mamá o papá tengan el día libre en el trabajo y quieran aprovechar la ocasión para hacer algún plan especial que no puedan realizar en fin de semana. Siempre que la ocasión lo merezca y que sea algo puntual, el sentido común nos dice que la ausencia está justificada por motivos familiares.

Ahora bien, esto no sucedería si se convirtiera en algo habitual. Un niño no debería faltar todos los lunes al colegio porque papá no trabaja ese día y le gusta pasar la mañana en compañía de su hijo. O si, por ejemplo, dos veces al mes solemos ir a pasar el fin de semana fuera, una niña no debería faltar a clase en viernes alternos como rutina.

Si hemos decidido no llevar a nuestro/a hijo/a al colegio por algún motivo familiar, es importante que lo avisemos con antelación a la maestra/o para asegurarnos de que no le perjudique a nivel educativo. Es posible que los días de ausencia coincidan con algún examen o que en esos días se vayan a abordar contenidos nuevos y, en ese caso, se pueden plantear soluciones para compensar esa ausencia y será más fácil hacer esa planificación si lo notificamos con tiempo.

Por lo demás, como decíamos antes, siempre que prime el sentido común y no se convierta en algo habitual, disfrutar de tiempo en familia y hacer planes especiales es una de las experiencias más bonitas que podemos regalarles a nuestras/os hijas/os y, al fin y al cabo, al cole ya van todos los días.