¿Qué secuelas puede dejar la bronquiolitis?

Este post se publicó originalmente el 25/12/2022 y ha sido actualizado en fecha 04/12/2024

¿Cuántas veces se puede tener bronquiolitis?

Es probable que hayáis oído que una bronquiolitis es el primer episodio de sibilancias en un bebé menor de dos años de causa típicamente vírica. Y esta definición es muy importante porque implica 3 características que son clave a la hora de entender esta enfermedad:

• En primer lugar hay que saber que una bronquiolitis es el primer episodio de sibilancias. Solamente el primer episodio. Si luego el peque tiene sibilancias en sucesivas oportunidades ya no se puede hablar de bronquiolitis.
• Otro punto importante es la edad. Se habla de bronquiolitis cuando estamos ante un menor de 2 años. Si un niño o niña de 3 años tiene un primer episodio de sibilancias puede ser una primera crisis asmática, un episodio de sibilancias asociada a un virus, una bronquitis o cualquier otra definición para el mismo problema, pero no se puede decir que tiene una bronquiolitis.
• Y por último y no menos importante es que se trata de una infección vírica y, por lo tanto, no tiene un tratamiento específico y sobre todo hay que tener muy claro que no precisa tratamiento antibiótico, salvo en los casos excepcionales en los que se produce una sobreinfección bacteriana.

Así pues, ¿cuántas veces puede tener bronquiolitis un bebé?, ¿la bronquiolitis se puede repetir? Porque si decimos que una de las características principales de este proceso es que se trata del primer episodio de sibilancias y que solo se puede denominar bronquiolitis la primera vez que aparecen estos típicos ruidos como pitos o silbidos, ¿qué pasa con esos niños y niñas que han tenido una bronquiolitis de pequeños y que luego han vuelto a presentar sibilancias en otras ocasiones incluso cuando ya tenía más de dos años? ¿Por qué sucede esto? Porque como decíamos al principio, la principal causa de la bronquiolitis es la infección por un virus: el virus respiratorio sincitial, el VRS.

¿Qué pasa después de una bronquiolitis?

Aunque otros virus como el de  la gripe o el coronavirus o los más de 170 rinovirus causantes de los catarros comunes pueden producir bronquiolitis, es el VRS el responsable de estos cuadros en su inmensa mayoría.

¿Qué parte del cuerpo afecta la bronquiolitis? Este virus afecta a la parte terminal de los bronquios que se denomina bronquiolo, donde produce inflamación, edema, aumento de la producción de moco y alteración y muerte de las células que recubren estos finos conductos que llevan el aire hasta el alveolo pulmonar, la zona donde se produce el intercambio de gases para la oxigenación de la sangre.

Esta inflamación produce obstrucción de la vía respiratoria pequeña dificultando la llegada del oxígeno a la circulación. Inicialmente la enfermedad tiene los mismos síntomas que un catarro de vías altas, a los 2 o 3 días comienzan los síntomas de afectación de las vías bajas, bronquios y bronquiolos y posteriormente empieza la mejoría a partir del quinto día.

¿Cuánto tarda en curarse una bronquiolitis? Normalmente la bronquiolitis dura entre 1 y 2 semanas, pero la tos residual puede durar entre 2 y 3 semanas.

¿Qué secuelas puede dejar la bronquiolitis?

Hasta un 30% de niños que han pasado una bronquiolitis pueden volver a presentar episodios de sibilancias en el futuro, sobre todo aquellos que han tenido que ser hospitalizados y en los casos en los que había coinfección de virus respiratorio sincitial y rinovirus, pero en la mayoría de los casos estos episodios de sibilancias recurrentes desencadenadas por virus, como se denominan normalmente, van disminuyendo en frecuencia progresivamente a medida que los peques dejan de sufrir los típicos virus de los preescolares.

Los síntomas de estos episodios sucesivos de sibilancias son muy similares a los de la propia bronquiolitis pero generalmente responden bien a los tratamientos y el pronóstico es más favorable. Aunque pueden presentarse cuadros igualmente graves, en niños más mayores estos procesos se parecen mucho a las crisis de asma, tanto en los síntomas como en la evolución y los tratamientos. Y es que existe relación entre bronquiolitis y asma, pero aunque se ha visto correlación, no se ha podido demostrar causalidad. No se puede decir que el asma esté causado o sea secuela de una bronquiolitis.

El asma es una enfermedad de causa multifactorial donde intervienen factores genéticos, medioambientales por exposición a tabaco y contaminantes, mecanismos inmunológicos y alteraciones del crecimiento y desarrollo de los bronquios; y es aquí donde actúa el VRS, ya que el haber sufrido infecciones víricas en los primeros años de vida pueden afectar el crecimiento y desarrollo de unos bronquios genéticamente predispuestos y desencadenar el asma.

Secuelas después de una bronquiolitis

Lo que es cierto es que muchos niños que han sufrido una bronquiolitis de pequeños van a volver a tener sibilancias cuando vuelvan a tener una infección vírica de vías altas. Los virus que con más frecuencia producen estos nuevos episodios suelen ser rinovirus, pero también gripe, parainfluenza, adenovirus, coronavirus (el de la COVID 19 y otros, que ya circulaban antes de la pandemia) y, nuevamente, el virus respiratorio sincitial, que puede infectar al peque más de una vez.

Por eso es importante que los menores que han pasado una bronquiolitis se vacunen contra la gripe y la COVID, ya que así se están evitando algunas de las causas conocidas de exacerbación de las crisis. Otras medidas preventivas es evitar la exposición al tabaco y evitar los entornos que favorecen el contagio de infecciones víricas como la asistencia a guardería.

Aunque existe una relación entre la bronquiolitis y el asma, no se sabe exactamente cómo se produce esta secuela. El mecanismo que se propone en estos casos es que, cuando existen factores genéticos para el desarrollo de asma, la infección vírica produce una reacción inmune mayor a la que sería necesaria para combatir la infección, produciendo un mayor daño en las vías respiratorias que también es más persistente y que modula la futura reacción de esos bronquios ante nuevas infecciones, contaminantes y factores inespecíficos desencadenantes de asma.

Si tu bebé ha tenido una bronquiolitis, evita fumar en su presencia, huye de las aglomeraciones donde puede haber gente enferma, intenta retrasar al máximo la asistencia a guardería, vacúnalo contra la gripe y procura mantener las medidas de higiene ya conocidas para evitar las infecciones víricas.

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