Sólidos gramaticales Montessori: Cómo aprender gramática de forma manipulativa y sensorial

En el método Montessori prácticamente todo se aprende forma sensorial y manipulativa. ¡También la gramática! Existen varios materiales para aprender gramática con el método Montessori, pero el más habitual para comenzar a enseñar a los peques son los con los sólidos gramaticales Montessori.

Sólidos gramaticales Montessori

Quizás los sólidos gramaticales Montessori no sean uno de los materiales Montessori más conocidos, pero sorprenden por la capacidad de atraer a los peques y fomentar el aprendizaje autónomo. Se trata de un set de 10 formas básicas que representan los distintos elementos que componen una frase, para así aprender gramática de forma completamente manipulativa.

En la educación tradicional, el aprendizaje de la gramática suele ser bastante aburrido y tedioso, ¿recuerdas aquellos análisis sintácticos llenos de flechas en las pizarras y cuadernos? En la pedagogía Montessori se aprende de una manera mucho más vivencial y divertida, despertando el interés del niño y tirando del hilo. Además, se fomenta mucho la educación de los sentidos, especialmente en la primera infancia, ya que tiene grandes beneficios a nivel cognitivo.

Este material sensorial, creado por Maria Montessori, no solo es bonito, sino que sirve para aprender gramática, geometría e incluso un poquito de historia. ¡Así que tiene una triple vertiente didáctica!

El método Montessori de Símbolos Gramaticales emplea el uso de 10 sólidos geométricos (como círculos, triángulos, cuadrados y otras figuras), para representar los diversos elementos de la gramática:

• La pirámide negra representa al sustantivo.
• La pirámide celeste es el artículo.
• La pirámide azul oscuro simboliza el adjetivo.
• La pirámide violeta es el pronombre.
• La bola roja, el verbo.
• La bola naranja representa al adverbio.
• La media luna verde representa a la preposición.
• La pirámide dorada es la interjección.
• La barra rosa, la conjunción.

Por lo general, los sólidos gramaticales se presentan en una base de madera (en esta pedagogía es muy común utilizar bandejas para que el niño pueda transportar los materiales de forma autónoma y además ayudan a entender que no falta ninguna pieza).

Este material permite a los niños y niñas practicar el encaje de formas y visualizar mejor las distintas partes de las que se compone la oración y cuál es su función dentro de ella. También les permite asimilar enseguida cómo se construyen las oraciones.

Se pueden combinan con las tarjetas de tres partes características de Montessori, compuestas de imagen y nombre (unas contienen la imagen y el nombre del objeto, otras contienen solo la imagen, y otras solo el nombre), para trabajar el área de aprendizaje del lenguaje. En internet podéis encontrar muchos imprimible gratuitos para descargar, ¡pero también es muy fácil fabricar nuestras propias tarjetas!

Cuándo comenzar a trabajar con ellos

Este material se utiliza en la etapa de primaria, pero se puede presentar en el segundo ciclo de educación infantil, ya que es un material sensorial se presta a su uso temprano. De esta forma, los peques se van familiarizando con este material desde que comienzan a hablar. Los sólidos gramaticales se usan en las escuelas Montessori con niños en edad preescolar, con los que conviene trabajar con cuerpos geométricos antes de pasar al plano.

De esta manera, los niños y niñas más pequeños van familiarizándose con los conceptos de la estructura de la oración más rápidamente y retienen mejor la información. Con ellos, los pequeños van aprendiendo de forma natural para qué sirve cada tipo de palabra, qué función desempeña y como entre todas componen una oración.

En casa es mejor utilizarlos a partir de los 3 años, cuando ya pueden manipularlos bien y jugar con ellos. De esta forma, vamos consiguiendo que se familiaricen también con las cuerpos geométricas tridimensionales, ya que también son un juego de encajes excelente con el que los peques pueden volver a ordenar las figuras de vuelta a su base.

Como todos los materiales Montessori, se limita al máximo la intervención del adulto y se fomenta la autonomía del niño y el autodidactismo, ya que es una actividad autocorrectiva, porque nada más que una pieza encaja en cada posición. A la hora de ponernos manos a la obra con los peques, lo mejor es comenzar con el nombre y el verbo, los componentes principales de la oración, para lo cual os recomiendo consultar este maravilloso y completo artículo.

Cómo se aprende gramática en Montessori y cómo se usan los sólidos gramaticales

La gramática y el lenguaje con el método Montessori se trabaja con materiales sensoriales y manipulativos adaptados a cada nivel madurativo, de manera que los peques aprenden jugando y, mientras se divierten, interiorizan de forma inconsciente los conocimientos. El objetivo de este tipo de materiales es adaptar la enseñanza a las capacidades de cada niño en cada etapa de desarrollo para facilitarles la comprensión de los conceptos gramaticales.

La etapa que va desde los tres hasta los seis años es la de pleno desarrollo del lenguaje. Es en ella cuando más palabras aprenden los niños y niñas, y también cuando adquieren muchísimo más vocabulario. María Montessori, de hecho, hablaba del lenguaje como un periodo sensible, donde destaca su mente absorbente.

En las escuelas Montessori, la gramática se explica manipulando los sólidos y otros materiales manipulativos, y se acompaña todo de historias y lecciones. De esta forma, contextualizando la enseñanza, se despierta el interés de los niños por la cultura y la gramática, (es en esta etapa cuando se comienza también con la Educación Cósmica que es realmente preciosa).

Por ejemplo, el sustantivo se representa con la pirámide negra porque los nombres fueron las primeras palabras que necesitamos inventar los seres humanos (la geometría hace recordar las pirámides que construían las antiguas generaciones y el color negro recuerda al carbón, uno de los elementos más antiguos que conocemos). El verbo representa la acción dentro de la frase, y por eso se utiliza una esfera (el color recuerda a la sangre o al Sol).

Montessori agrupa estas nociones gramaticales en tres grupos: familia del nombre, familia del verbo y partículas de unión y expresión. En cuanto a los sólidos gramaticales en concreto, se motiva su manipulación mediante diversos juegos.

Juegos para aprender gramática con los sólidos gramaticales Montessori

Se suelen proponer varios juegos que involucren el uso de los sólidos gramaticales. Por ejemplo:

• El juego de los sustantivos. En él se invita a los niños a encontrar algo que no tenga nombre. Esta actividad sirve para que se den cuenta de que todo lo que conocemos y nos rodea tiene nombre. Así interiorizan el valor del sustantivo y la función que cumple.
• El juego del detective. Consiste en mostrar varios objetos objetos de la misma categoría pero con diferentes características (por ejemplo: una pelota azul, una pelota roja, una pelota grande, otra pequeña, etc.), y dar «pistas» a los niños para encuentren en el que estamos pensando. Sirve para enseñarles que a un sustantivo se le pueden asociar distintos adjetivos.
• El juego de los adverbios. Se le dan varias tarjetas a los niños con el mismo verbo, pero realizado de forma diferente (por ejemplo, con el verbo andar: anda deprisa, anda despacio, etc.), para que aprendan que también los verbos pueden ir acompañados de palabras (adverbios) que los modifican.
• El juego de la granja. Se elaboran o proporcionan tarjetas con animales para que los relacionen con los sonidos que emiten. Así asocian sustantivos y verbos. Por ejemplo: la gallina cacarea, la vaca muge, el gato maulla, el perro ladra, etc.

De esta forma, mediante materiales sensoriales, actividades manipulativas y juegos, los niños van aprendiendo gramática casi sin darse cuenta de ello y de una forma muy divertida. A todo esto también acompaña el hecho de que en Montessori se les explica la Historia de la Gramática.

Historia de la gramática

En Montessori cada elemento gramatical tiene su propia historia. Esta se les cuenta a los peques a modo de cuento, y se va acompañando de elementos que lo ejemplizan. Si queréis conocer la historia de la gramática Montessori y la historia que acompaña a cada categoría (sustantivo, verbo, etc.), os recomiendo leer este interesante documento (pág. 5 en adelante) y el Libro de los elementos gramaticales (online).

La presentación de todo este material, como hemos dicho antes, muchas veces se realiza en las escuelas Montessori en la etapa preescolar, cuando se les ofrece para que lo manipulen y se familiaricen con él; pero se comienza a «trabajar» la gramática con él cuando los niños y niñas empiezan a leer. Entonces se comienza por el sustantivo.

Básicamente, al niño se le dice que todas las palabras pertenecen a una de las nueve categorías gramaticales: sustantivos o nombres, pronombres, adjetivos, adverbios, verbos, preposiciones, conjunciones, determinantes e interjecciones.

La guía Montessori (equivale a la figura de la maestra dentro en la escuela tradicional), invita primero a los niños a traer todo lo que vean que no tenga nombre (tarea imposible, claro). Esto le da pie a concluir, al final de la actividad, diciendo que todo tiene nombre. Se comienza entonces a contar la historia del nombre, empezando por decirles que fue el hombre quien dio nombre a todas las cosas (como veis es un tipo de educación laica).

Después de la historia, se les enseña diversos materiales para demostrarles que todo tiene nombre y les explica que la función del nombre dentro de una oración es la del sustantivo. También les enseña cómo se escribe y lee la palabra.

Por último, se combina la explicación con los sólidos gramaticales, explicándoles que las palabras son tan antiguas como las pirámides y que aún perduran como ellas. También que el sustantivo es más grande que el resto de triángulos porque los sustantivos son muchos y más importantes que los artículos y adjetivos.

Una vez que se han presentando y explorado los sólidos gramaticales, los niños de primaria trabajan con su representación plana en dos dimensiones, para poder señalar la labor de cada palabra dentro de las oraciones, a modo de análisis sintáctico.

Como veis, es un material muy sencillo y fácil de usar, explicar y entender. Por este motivo, podemos trabajar también con él en casa sin ningún problema, incluso aunque nuestros hijos e hijas no vayan a un colegio Montessori. Si tenéis curiosidad por acercaros a esta metodología educativa, podéis entrar en la Tribu CSC, donde Miriam Escacena, nuestra especialista en pedagogía Montessori estará encantada de atender vuestras consultas online. El primer mes es gratis y, además, tendréis acceso libre a los más de 120 Cursos y Seminarios Online de Criar con Sentido Común.