Tu hijo, tu espejo: Tus emociones en el embarazo tienen mucho que ver con las suyas cuando nazca

Ya se sabía que el alcohol, el tabaco y una mala alimentación incidían negativamente en el desarrollo de nuestro bebé, pero ahora la ciencia ha ido más allá y ha descubierto que las emociones de la madre durante el embarazo también desempeñan un papel esencial.

El estado emocional de la madre afecta al feto y a la futura personalidad del bebé

Durante mucho tiempo se creyó que los sentimientos de la madre no afectaban al feto que, felizmente protegido por la placenta, ni sentía ni padecía en el útero. No obstante, numerosos estudios científicos realizados en las últimas décadas ponen en relieve que el estado emocional de la madre durante la gestación afecta a la salud mental del bebé a largo plazo.

Se ha demostrado que los 9 meses de gestación son una etapa crucial en la vida del ser humano. Tanto es así, que el modo en que el bebé se desarrolla en el vientre marca su vida. El tipo de relación con la madre y con el exterior determinan las actitudes que le acompañarán ¡incluso como adulto!

Una madre deprimida o estresada puede influir incluso en el coeficiente intelectual de su hijo. Las emociones que recibe el bebé dentro del vientre materno pueden aumentar el riesgo de padecer problemas como la hiperactividad o el síndrome de déficit de atención.

El modo en que el bebé se desarrolla en el útero marca su vida

El feto percibe las emociones desde el útero y se ve afectado por ellas. Los psicólogos incluso han llegado a asegurar que las emociones de la madre repercuten en el desarrollo del feto y en cómo va a afrontar el futuro bebé su relación con el exterior o con su propia mamá. Los sentimientos de la madre que recibió en su periodo de gestación influyen en su estado anímico, en su desarrollo social, cognitivo y emocional.

Las emociones son invisibles, pero no son algo tan abstracto como en principio podemos llegar a creer. Cada una de ellas desencadena una reacción química en nuestro organismo. Por ejemplo: el estrés maternal severo influye en la segregación de ciertas hormonas placentarias, como el cortisol, que potencia la vulnerabilidad de los niños al estrés. Además, impide que el bebé genere su propio cortisol y afecta su desarrollo cerebral. Luego las consecuencias no son solo psicológicas, también cognitivas.

Por todo ello los expertos consideran importante promover un entorno adecuado para el desarrollo del embarazo, prestando especial atención a los factores que pueden alterar a la madre: problemas económicos, falta de apoyo social o familiar, embarazo sobrevenido o no deseado, miedos e inseguridades, maternidad adolescente, poca participación o ausencia de la pareja, etc.

Consejos para cuidar de tu estado emocional durante el embarazo

Es necesario preparar la mente y el cuerpo para la maternidad (o paternidad). Por cuanto el vientre materno es el caldo de cultivo y el hogar de nuestro bebé durante 9 meses, es especialmente importante cuidar el estado emocional y psicológico de la madre durante el embarazo:

• La futura madre ha de instaurar hábitos de vida saludables como cuidar la dieta, dejar de fumar, no consumir alcohol ni otras sustancias nocivas y realizar ejercicio físico.
• La decisión de tener un hijo ha de ser meditada y planificada. Tanto si la mujer desea ser madre soltera como si está en pareja, es importante que se sienta cómoda con la idea de ser madre. Las mujeres que deciden ser madres solteras no necesitan consensuar con sus parejas su futura maternidad, pero siempre viene bien tener una red familiar de apoyo.
• Una vez tomada la decisión, puede que el embarazo tarde en llegar algunos meses. En estos casos, suelen aparecer síntomas de ansiedad. Estos también pueden sobrevenir con los miedos y las dudas típicas del embarazo. Lo aconsejable en estos casos es realizar actividades de relajación, como el yoga o los ejercicios de respiración, o simplemente practicar actividades placenteras, como dar un paseo tranquilo o ir al cine.

• De la misma forma, hay que controlar los pensamientos y emociones negativas (referentes a la posibilidad de quedarse embarazada, a la salud del feto o al discurrir del parto), así como evitar conductas compulsivas como consultar en internet temas de embarazo o comprar todo tipo de productos infantiles antes de tiempo.
• Es conveniente trabajar las actitudes hacia la futura maternidad (para no idealizarla), así como el apoyo y el reajuste psicosocial que requieren la llegada de un bebé.
• Durante el embarazo es frecuente la disonancia cognitiva que sucede ante el choque de emociones muy diversas: por un lado existe una enorme felicidad hacia el deseo del hijo; por otra, una gran preocupación por el estado de salud propio y del futuro bebé. Lo importante en esta etapa es contar con el apoyo de la pareja y la familia, así como seguir las prescripciones médicas y los controles prenatales.
• El miedo al parto y a la futura maternidad y crianza del bebé son otros de los sentimientos más perturbadores que pueden llenar a la madre de preocupación y ansiedad. Una adecuada preparación al parto a nivel físico y mental es fundamental. Investigar, leer y buscar especialistas acordes a nuestro enfoque de crianza nos aporta seguridad y confianza para esta nueva etapa de nuestras vidas.

La transición hacia el rol maternal es arduo y complicado. Incluso con el apoyo y la ayuda de una pareja, se requiere paciencia y serenidad para afrontar todos los cambios que la maternidad instaura en nuestras vidas. Hoy en día, muchas madres se sienten sobrepasadas por el número y peso de sus responsabilidades, deseos y necesidades como madres, compañeras afectivas, trabajadoras… Pedir ayuda a veces no solo es necesario, sino también sabio.

Los síntomas ansiosos y depresivos pueden aparecer con facilidad si no se dispone de recursos para afrontar los sentimientos de falta de capacidad o eficacia para gestionar la nueva situación de maternidad. El apoyo del sistema de salud (matronas, médicos, psicólogos perinatales y asesoras de lactancia) es fundamental para informar, educar, entrenar y dar apoyo a la reciente madre en la crianza del bebé.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga perinatal Mamen Bueno