Vacunas contra la Covid-19 para bebés: ¿Merecen la pena?

Los CDC, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, aprobaron hace tan solo unos días las vacunas contra la Covid para bebés. En concreto, para menores desde los 6 meses a los 5 años. En concreto las vacunas autorizadas han sido las de Moderna, que se administrarían en dos dosis desde los 6 meses a los 5 años, y la de Pfizer que serían tres dosis entre los 6 meses y los 4 años. 

La autorización de la vacuna para los menores entre 6 meses y 5 años en EEUU abre las puertas a su autorización en Europa y amplía la posibilidad de que las familias protejan también a los más pequeños de la casa, evitándoles así la posibilidad de contraer la enfermedad o de tener mayor riesgo de complicaciones en caso de infección.

Vacunas contra la Covid para bebés: ¿Por qué debería vacunarse a los más pequeños?

La pregunta que se hacen las familias, pero también los profesionales, es por qué deberían vacunarse los peques a esta edad cuando la infección es generalmente leve para ellos y además se ha constatado que las últimas olas han generado muchas menos hospitalizaciones y muertes que las previas en todos los grupos de edad y no se han registrado más casos entre los menores ni se ha demostrado mayor gravedad entre ellos.  

Si nos basamos en los datos que han aportado los CDC, en Estados Unidos la Covid-19 es actualmente la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas en menores de edad. La experiencia acumulada hasta el momento en niños vacunados ha puesto de manifiesto que el riesgo de morir por Covid es 10 veces mayor en los no vacunados respecto a los vacunados.

En Estados Unidos se han registrado más de dos millones de casos en menores, 20.000 hospitalizaciones y 200 muertes. La cantidad de hospitalizaciones y muertes con Covid-19 en menores de edad preescolar es muy superior a la que se produce por la gripe, incluso si se compara con temporadas en las que la gripe ha sido especialmente virulenta.

Este motivo ya parece justificar la vacunación contra la Covid-19 en menores de 5 años, tal y como se recomienda hacer contra la gripe. En EEUU la vacuna contra la gripe está incluida en el calendario sistemático para todos los niños y niñas desde los 6 meses, incluso cuando la efectividad de la vacuna contra la gripe es mucho menor que la efectividad de las vacunas contra la Covid-19.

La justificación de la vacuna de la gripe, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad que es también generalmente leve en peques sin factores de riesgo, se apoya en que la vacunación de los menores de edad preescolar previene los casos de enfermedad grave entre ellos, disminuyendo las hospitalizaciones y muertes; y disminuye también la transmisión comunitaria del virus, previniendo la propagación de la infección en el ámbito familiar y escolar. Este último punto es especialmente importante en los casos en los que el menor convive con personas con factores de riesgo que son más vulnerables a una infección grave o complicaciones derivadas de la infección.

La misma justificación podría darse para la vacunación contra la Covid-19. Disminuir el riesgo de infección grave, hospitalización y muerte en los pequeños y disminuir la probabilidad de transmisión del virus en el entorno familiar y escolar. Pero ¿qué pasa con los efectos secundarios de la vacuna?

¿Compensa exponer a los pequeños a los efectos secundarios de la vacuna para protegerlos de una enfermedad leve con bajo riesgo de complicaciones para ellos?

Los efectos secundarios encontrados en los ensayos clínicos realizados en este grupo de edad son similares a los encontrados en niños mayores y adultos e incluyen dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, fiebre y malestar con una respuesta inmune similar a la que se observa en adultos.

A estos datos podemos sumarle la experiencia acumulada hasta el momento referente a efectos secundarios en niños mayores y adultos. El Comité de Seguridad de los Medicamentos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por su siglas en inglés) había registrado 38.624 notificaciones de efectos secundarios a fecha 8 de mayo de 2022, 354 de los cuales eran menores.

Las linfadenopatías (inflamación de los ganglios cercanos) y la fiebre fueron los efectos secundarios más frecuentes en los menores, seguidos de la cefalea y el dolor en la zona de inyección. Otros efectos notificados menos frecuentes fueron vómitos, malestar, urticaria, diarrea, erupción, fatiga, mareo o dolor abdominal. Efectos secundarios más raros reportados en adultos, como los derivados de las vasculitis de pequeños vasos, solo se han visto con las vacunas de Moderna y Janssen, que no se han usado en menores.

Efectos secundarios considerados más graves como eritema multiforme, síndrome nefrótico, glomerulonefritis o miocarditis se han presentado solo en adultos y con una frecuencia mucho menor a la esperada en la infección natural y se han resuelto favorablemente sin secuelas.  

Si quieres más información sobre las vacunas contra la Covid para bebés o necesitas asesoramiento profesional acerca de la salud de tu peque, estaré encantada de atenderte en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa.