¿Qué podremos hacer este verano con los niños a pesar de la crisis por coronavirus?

Si se cumplen las previsiones del Gobierno, el punto final de la desescalada, la llamada «nueva normalidad» (normalidad con nuevos hábitos y mantenimiento de medidas de precaución), llegará en los meses más cálidos del año. ¿Pero qué podremos hacer este verano con los peques en un país como el nuestro, que tradicionalmente disfruta y vive del sol y la playa?

Distanciamiento social y uso de mascarillas

Sea donde sea donde vayamos a pasar el verano en familia, será obligatorio seguir manteniendo el distanciamiento social de 2 metros y el uso de mascarillas de forma generalizada en mayores de 6 años (salvo las excepciones a la obligatoriedad contempladas) como medidas preventivas de cumplimiento obligatorio. 

Las familias que opten por quedarse en casa este verano, podrán disfrutar de su tiempo de ocio con los peques en bares y restaurantes con aforo limitado. También podrán disfrutar de los parques y jardines públicos.

No obstante, es posible que los ayuntamientos acuerden mantener el balizamiento de todas las zonas de juegos infantiles o establezcan medidas preventivas de seguridad para su uso con aforo limitado, ya que son zonas donde difícilmente puede mantenerse la distancia mínima de seguridad de 2 metros entre personas.

También será posible disfrutar de la vida cultural, con ciertas restricciones. En la última fase del plan de desescalada está previsto que se permita la celebración de conciertos al aire libre y que se abran discotecas, bares nocturnos y gimnasios, siempre y cuando se cumplan las normas de distanciamiento social.

Desplazamientos a otras provincias españolas

Las restricciones a la movilidad acabarán cuando se alcance la «nueva normalidad». La única condición para viajar a otra provincia entonces, será que la provincia de destino esté en la misma fase que la nuestra.

Asimismo, se permitirá todo el transporte urbano y periurbano al 100%. Además, los viajes a segundas residencias dentro de la misma zona de desescalada están permitidos desde la Fase 1 (pese a que la norma no lo contempla explícitamente).

En cuanto a la movilidad por tren, es probable que se establezcan protocolos y medidas especiales para garantizar la seguridad y la salud de los viajeros tanto en las estaciones y controles de seguridad, como en el interior de los vagones. Sobre todo para poder mantener la distancia mínima de seguridad entre pasajeros.

Hoteles, apartamentos y casas vacacionales

Quienes decidan alquilar un apartamento turístico o una casa vacacional podrán hacer uso de este con total libertad, siempre y cuando el establecimiento cumpla con las normas generales de desinfección impuestas como parte de las medidas preventivas. Lo mismo sucede con el uso de las habitaciones reservadas en los hoteles.

No obstante, los espacios comunes de los establecimientos de ocio plantean otro tipo de limitaciones. El uso de las piscinas, restaurantes, discotecas, etc. de los complejos vacacionales se verá restringido al cumplimiento de las normas de seguridad necesarias para el mantenimiento obligatorio de las medidas preventivas.

Por ejemplo: los aforos serán limitados, así que es muy probable que para comer en el restaurante de un hotel o disfrutar de su piscina se establezcan turnos previa petición de los clientes.

Playas y piscinas con aforo limitado

En el caso de las piscinas municipales, los ayuntamientos decidirán su apertura en función de la evolución de la pandemia y de las directrices del gobierno central. Si finalmente se abren, el aforo estará limitado para asegurar el distanciamiento físico.

También las piscinas de las urbanizaciones privadas tendrán que cumplir requisitos de aforo y establecimiento de turnos (cita previa necesaria para el uso). Y tanto unas como otras, deberán cumplir las medidas de limpieza y desinfección antes de la apertura diaria, así como la limpieza y desinfección varias veces al día de las superficies de contacto (pomos, manivelas de puertas o barandillas, etc.) y vestuarios.

En ambos casos se deberá señalar mediante cartelería las medidas de obligado cumplimiento (tanto para el establecimiento como para los usuarios). Incluso se podrían establecer medidas de limitación espacial del recinto para garantizar distancia de seguridad entre los usuarios (mínima de 2 metros), mediante señales en el suelo. Asimismo, es muy probable que no sea posible el uso de las duchas de los vestuarios, ni el de las fuentes de agua.

En los litorales, las playas se abren al público con controles de aforo y limitaciones espaciales. Esta medida, aplicada a nivel nacional, permite disfrutar de las playas respetando siempre las medidas de seguridad e higiene, teniendo especial relevancia la distancia de al menos 2 metros y los grupos limitados de personas.

Bañarse, tomar el sol, pasear por la orilla, las actividades deportivas, profesionales o de recreo… estarán permitidas, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, según se refleja en el BOE. Sin embargo, si no existiera una medida unánime de aplicación nacional, sería cada municipio costero quien decidiría cómo organizar sus playas para que se cumplan las medidas preventivas.

Viajes en avión, nacionales e internacionales

Si proyectamos unas vacaciones familiares a países vecinos, como Francia y Portugal, a los que nos resultará sencillo trasladarnos en nuestro propio vehículo, es más probable que nuestros planes vacacionales no vean afectados si la evolución de la pandemia es positiva en ambos países.

Igualmente, es probable que las aerolíneas retomen sus vuelos nacionales de forma más o menos regular con la «nueva normalidad», cuando también se permitan los movimientos entre provincias. Pero por el momento todo está entre interrogantes, ya que en estas circunstancias es difícil establecer fechas, ya que la situación es incierta.

En cualquier caso, se establecerán medidas de seguridad en aviones. Aunque algunas aerolíneas ya se han mostrado contrarias a la separación entre asientos y apuestan por tomar la temperatura y usar mascarillas, todas deberán aplicar medidas de desinfección, eliminar las revistas y reforzar el uso de gel desinfectante entre los pasajeros.

También se proporcionarán mascarillas si el pasajero no la lleva, se reducirán al mínimo posible los objetos susceptibles de ser manipulados en el servicio a bordo y se contará con kits de esterilización. Asimismo, se extremaran las labores de limpieza y desinfección en aviones y aeropuertos para garantizar la higiene y distancia mínima entre personas.

Especialmente importantes serán también los protocolos que se tomen en los aeropuertos en cuanto a sus controles de seguridad (se barajan opciones como tomar la temperatura). Pero todo está aún en el aire.

El futuro de los viajes al extranjero es mucho más incierto, ya que estos dependen también de las decisiones de otros países y de la Unión Europea para poner en marcha sus vuelos internacionales. La apertura de fronteras será una buena noticia para retomar al menos los vuelos europeos.

Esta decisión dependerá de que el resto de países superen positivamente la pandemia, levanten también las restricciones a su espacio aéreo y admitan la entrada de ciudadanos de otros países. Dicha entrada podría estar a su vez supeditada a medidas tales como la posible obligatoriedad de someterse a cuarentena antes de aprobar la libre circulación del visitante por el país de destino.

En cualquier caso, hasta que llegue la vacuna nada va a ser como antes. Las aglomeraciones van a tener limitaciones para mantener la distancia de seguridad durante mucho tiempo, y este es el principal factor clave que debemos tener en cuenta a la hora de planificar las vacaciones con niños este verano.

Así que lo mejor es buscar destinos cercanos con pocas zonas de ocio compartidas y mantener a los peques, y al resto de la familia, lejos de aglomeraciones.