Verrugas en niños: ¿Por qué salen y cuál es su tratamiento?

Las verrugas en los niños son infecciones provocadas por un virus. Afectan a la piel y a las mucosas y son muy frecuentes en la edad infantil. Por lo general, no causan dolor (excepto las que salen en la planta de los pies), pero pueden extenderse por distintas partes del cuerpo. Hoy os explicamos por qué salen y qué hacer con las verrugas.

La dermatóloga de Criar Con Sentido Común, Mónica Roncero, explica que se trata de una infección vírica «bastante frecuente». Un 10% de los niños y niñas pueden contagiarse de las verrugas. Existen cuatro tipos:

• Vulgar, que es la más habitual y aparece sobre todo en las manos.
• Plana.
• Plantar.
• Condiloma acuminado (zona anogenital).

Si tenéis dudas a la hora de diferenciarlas o queréis resolver cuestiones concretas sobre la piel de vuestros peques, podéis contactar con Mónica Roncero a través de la Tribu CSC.

Causas de las verrugas en los niños

Las verrugas en niños están causadas por un virus, en concreto, perteneciente a la familia del virus del papiloma humano (VPH). Existen más de 200 tipos de VPH. Los que provocan las verrugas no son tan agresivos como los que se relacionan con el cáncer, que son tipos concretos y que se transmiten por vía sexual. De hecho, el calendario de vacunación incluye una dosis para las niñas y comunidades como Cataluña han introducido en su calendario la vacuna también para niños.

Pero, como explica Mónica Roncero, la más habitual es la verruga vulgar:

«La verruga vulgar es de color carne, con la superficie rugosa y, a veces es filiforme -como una agujita-. Sin embargo, las verrugas planas son motivo frecuente de dudas en la consulta porque estéticamente son muy llamativas y pueden aparecer en la frente (más visibles)».

Curiosamente, prosigue nuestra dermatóloga, no se suelen tratar porque «no dan problemas» y «mejoran» con el sol.

El contagio de las verrugas en los niños se produce por contacto piel con piel o cuando el niño o la niña se expone a alguna superficie que ha tocado una persona con verrugas, por ejemplo en la ducha o la piscina.

¿Dónde suelen aparecer las verrugas?

Las de tipo vulgar suelen aparecer en las manos. En el dorso de la mano, los dedos, periungueales (alrededor de las uñas), debajo de las láminas ungueales (por debajo de las uñas), etc. También pueden aparecer en los codos y en las superficies plantares de los pies. 

«Muchas veces los mismos pacientes se las van extendiendo por distintos puntos del cuerpo. Al ser un virus, es contagioso y pueden aparecer lesiones secundarias«, indica Mónica Roncero.

Por lo general, las verrugas en los niños son «indoloras», excepto las que aparecen en las plantas de los pies que pueden ser «molestas e incluso dolorosas».

Las verrugas en los niños también pueden aparecer en los genitales, pero en este caso se trata del condiloma acuminado y su abordaje es distinto porque pueden tener implicaciones graves. Su origen suele ser por transmisión sexual.

Verrugas en los niños: El condiloma acuminado

Mónica Roncero explica que las verrugas en los niños y niñas que aparecen en la zona anogenital provocan «mucha ansiedad» tanto en las familias como en los propios profesionales de la dermatología. ¿Por qué? Pues porque el condiloma acuminado es un tipo de verruga que se considera una enfermedad de transmisión sexual.

Así que si un menor tiene este tipo de verrugas es posible que sea objeto de abusos sexuales por parte de un adulto que tenga la enfermedad. Así que, según nuestra dermatóloga, lo primero que hay que hacer es investigar de manera exhaustiva cuál es la causa. Es necesario realizar una historia clínica muy detallada y averiguar qué personas cuidan al menor, con quién pasa más tiempo, en qué circunstancia, etc. «Hay que investigar el entorno social del niño o la niña. Y eso es complicado porque tiene implicaciones legales y de otros tipos», señala nuestra especialista.

Es cierto, indica Mónica Roncero, que el contagio se puede producir por otra razón no sexual. Por ejemplo, si la madre o el padre tienen verrugas en las manos pueden contagiar a un bebé o un niño pequeño al limpiar al peque en el baño o al secarle tras el baño. «También se dan casos de transmisión durante el parto. Si la madre tiene condiloma, es posible que contagie al bebé cuando este nace en el parto vaginal».

Sin embargo, los abusos sexuales son una cuestión muy grave y la aparición de verrugas en los genitales de un menor requieren un análisis exhaustivo para protegerle ante cualquier daño.

¿Cómo se eliminan las verrugas en la infancia?

El tratamiento del virus del papiloma humano (y por tanto de las verrugas en los niños y adultos) se basa en la destrucción de la verruga. Existen distintos tipos de tratamiento. Por un lado, en dermatología pueden prescribir tratamientos tópicos como el ácido acetilsalicílico u optar por quemar la verruga con nitrógeno líquido (crioterapia).

Otra de las vías es elegir tratamientos de inmunoterapia que pueden ser por vía oral o tópica. También se suele usar el láser. «Pero todos se basan en la destrucción de la verruga».

No obstante, añade nuestra dermatóloga, existe otra opción que se suele aplicar en niños y adolescentes cuando se prevé una «involución voluntaria». Y es no hacer nada, solo vigilar la evolución de las verrugas que pueden desaparecer solas. En estos casos, el dermatólogo/a explica a los padres en qué consiste esta opción, se llega a un consenso y se espera.

Se suele hacer cuando no hay muchas lesiones y estas son pequeñas, «y si vemos que el niño o la niña no va a aguantar bien el tratamiento que no deja de ser destruir la verruga», señala la experta.